El general (r) y ex jefe de Inteligencia de Carabineros, Gonzalo Blu, habló por primera vez de la "Operación Huracán", a un mes de ser formalizado por asociación ilícita y obstrucción a la justicia por la presunta manipulación de pruebas de la institución en el caso de la quema de 58 camiones en La Araucanía.
En entrevista con El Mercurio, y a cuatro meses de sus últimas declaraciones públicas, en las cuales defendió el trabajo policial y criticó duramente al Ministerio Público, el ex uniformado se retractó de sus afirmaciones y le dio la razón al organismo. Asimismo, aseguró que todos, incluidos él y el Alto Mando de Carabineros, fueron "engañados". 
"La institución fue gravemente afectada por una o más personas, y lamento las consecuencias que trajo para inocentes, víctimas de graves hechos. ¿Por qué renuncié? Los estamentos técnicos y operativos fueron engañados por la actuación de personas que no pueden sino ser catalogadas de mitómanas y enfermas", dijo.
Consultado si es efectivo que él pidió la intervención del FBI para chequear la aplicación Antorcha, la cual fue creada por Alex Smith y de donde surgieron las pruebas falsas, el ex general recordó que "yo coordiné con el FBI para que fuese revisada esta aplicación informática", y que tras ello comenzó a dudar del programa.
"Ahí me di cuenta, tarde, de que no solamente Antorcha, sino que también las otras modalidades que supuestamente habían inventado, Tubicación y también los parches de seguridad a los celulares, eran un engaño, una mentira (…) Ahí siento frustración y haber sido traicionado", agregó.
Según el ex jefe de Inteligencia "no solo yo creía en eso, toda la institución creía en esas aplicaciones. Y no solamente nosotros, sino que creyeron los fiscales y los mismos oficiales que trabajaban con Álex Smith que esto efectivamente funcionaba".
En cuanto a si su cargo le permitía conocer las diligencias realizadas por la Unidad de Inteligencia de La Araucanía, respondió que "mi labor como director nacional de Inteligencia era solicitar a un ministro de la Corte la autorización de Operaciones Especiales. Todo ello a la luz de la Ley de Inteligencia".
"No me informaban de detalles de los resultados día a día, pero una vez que trabajaban y las diversas diligencias daban resultados, mi labor era disponer el alzamiento del secreto de dicha información y ponerla a disposición del Ministerio Público", subrayó.
Finalmente, dijo que "en vista de todo lo ocurrido y conocido, lamento profundamente el daño que se ocasionó al Ministerio Público y, por supuesto, toda la pérdida de tiempo en una discusión sin sentido entre el Poder Ejecutivo y los fiscales".
"Las autoridades de la época actuaron también debido a que confiaban en nosotros, en el alto mando. Y ciertamente nosotros fallamos, ya que no pudimos detectar el engaño. Estábamos convencidos, y obviamente me retracto de lo que dije en una oportunidad", concluyó.