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miércoles, 18 de mayo de 2016

La gran vergüenza de Chile

En los tiempos de la dictadura cívico-militar, cuando la sin razón, la impunidad, los montajes, asesinatos, secuestros, allanamientos eran pan de cada día, en los campos de concentración, en las càrceles, en la penitenciaria nuestra única manera de hacernos escuchar fue la Huelga de Hambre.
Una larga trayectoria han recorrido las huelgas de hambre desde esa época hasta los albores de esta “democracia”.
Lo inaudito, lo paradojal, lo ilógico, lo inmoral es que a 26 años del término de esa dictadura cívico-militar, los ahora expresos políticos tengan que recurrir nuevamente a la huelga de hambre para que sean escuchados.
Lo inmoral de este gobierno es no respetar los acuerdos que ellos mismos firmaron en mayo del año pasado.
Lo inmoral de estos gobiernos de la Concertación, ahora llamada Nueva Mayoría, es el olvido en que han caído.
Inmoral, vergonzoso los  sueldos de nueve millones de pesos para diputados, mientras que el 53,5 por ciento de la población gana menos de 300 mil pesos.
Ilógico, vergonzoso que se reprima con la misma violencia del ejército del exdictador las demandas de estudiantes, obreros, mapuches, artesanos, clases medias y ahora Chiloé. No ha habido ningún segmento de la clase trabajadora que no haya sido reprimida en estos 26 años de democracia.
Inmoral, vergonzosa la ausencia de 96 diputados de 120 para tratar la situación de Chiloé.
Vergonzosa la corrupción que ha llegado a la cúspide de la ex Concertación y que se extiende a familiares de la misma presidenta.
Inmoral que personeros políticos de “izquierda” solidaricen con los políticos de derecha en estos casos de corrupción.
Paradojal, vergonzoso el olvido de quienes deben administrar democracia, justicia, equidad que gracias a los miles de muertos, desaparecidos, relegados, torturados, desgollados, quemados, expulsados y una larga peste de atrocidades que cometieron contra nosotros olviden que fue por nuestra lucha que ellos están donde estàn profitando de nuestro sacrificio.
Inmoral, vergonzoso, ilógico, paradojal que el gobierno olvide que fuimos nosotros los torturados y que ellos, los actuales dirigentes, nos hayan sacrificado en nombre de esta democracia.

Y esa es la GRAN VERGUENZA de Chile. 

Waldemar Antognini
expreso político
rut: 5.120.949-4




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