Vistas de página en total

martes, 31 de marzo de 2020

Siete marinos chilenos dieron positivo por coronavirus en Australia


Siete marinos de la Armada de Chile han dado positivo en las pruebas para detectar la Covid-19 mientras se encontraban en Australia y permanecen en cuarentena en hoteles de Sídney, informaron este martes fuentes oficiales.

El Ministerio de Salud del estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney, indicó que los marinos forman parte de un grupo de 100 integrantes de la Armada chilena que se encuentra en el país oceánico.

Las autoridades australianas investigan los contactos que los infectados mantuvieron con otras personas para rastrear el origen y la posible propagación del foco.

Por su parte, la Agregaduría Militar de Chile en Australia rehusó comentar estos casos, así como precisar la fecha de ingreso del grupo en el territorio australiano o el motivo de su viaje, al ser contactado por Efe.

La ciudad de Sídney ha registrado casi la mitad de los 4.359 casos del nuevo coronavirus en Australia, entre los que se cuentan pasajeros de varios cruceros o turistas, incluido latinoamericanos, que se contagiaron en el famoso barrio playero de Bondi.

Opinión


Autor Imagen

La Dirección del Trabajo y el déja vu del estallido social

por  31 marzo, 2020
La Dirección del Trabajo y el déja vu del estallido  social

El artículo 159 N°6 del Código del Trabajo señala como causal de término de contrato la ocurrencia de un caso fortuito o fuerza mayor. A través de una directriz, la Dirección del Trabajo señaló el jueves pasado que las medidas sanitarias tomadas por la autoridad, entre ellas cuarentenas y cordones sanitarios, cumplen con los requisitos para justificar dichos casos y, por tanto, abren la posibilidad de invocar el señalado Artículo 159 para no pagar remuneraciones o despedir empleados sin la obligación de pagar indemnizaciones. Así, tal como lo escucha.
No es casualidad que la interpretación de dicho artículo privilegie las utilidades y subsistencia de las empresas por sobre los derechos laborales, pues hemos visto infinitas veces la actuación del Estado como vocero del mundo empresarial. Más aún, dicha directriz de la Dirección del Trabajo ejemplifica la forma en que se han regulado las relaciones sociales durante las últimas cuatro décadas en nuestro país. "No hay nada nuevo, es una doctrina histórica" señaló la directora(S) del Trabajo. En ese sentido, no puedo estar más de acuerdo, pues prácticamente todas las decisiones estatales han estado determinadas por una doctrina neoliberal recalcitrante.
Tampoco es casualidad que la misma directora del Trabajo haya hecho un llamado a los empresarios para que “busquen acuerdos” con sus empleados: en la doctrina liberal extrema, los únicos actores relevantes son los consumidores y empresarios, y ellos son los que deben autorregular sus relaciones.
La señal que da la Dirección del Trabajo choca completamente con las necesidades de una ciudadanía que ya no quiere ser definida en términos de consumidores o trabajadores, sino que exige derechos que sean independientes al carácter de entes económicos. De las manifestaciones de los últimos meses en Chile, el Gobierno debe sacar como lección que una “secularización del neoliberalismo” se hace indispensable y por tanto reconocer que muchas veces las decisiones económicas pasan a llevar derechos individuales.
Aún cuando desde el mismo Gobierno, y ante el impacto noticioso, se apresuraron en aclarar que el artículo 159 no se puede utilizar como causal de despido en la actual situación, hay un tema que trasciende la actual coyuntura y que se relaciona con cuestiones de fondo: Cuando suceden cosas fortuitas o de fuerza mayor, ¿deben primar las utilidades y subsistencia de algunas empresas por sobre la capacidad de los trabajadores de acceder a bienes y servicios básicos? En el marco de la posibilidad de un cambio constitucional, tenemos una oportunidad excepcional para discutir estos temas ya que todos los contratos sociales pueden ser evaluados, incluyendo las formas de relación Estado-empleado-empleador.
  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.

Ex abogado de la DT califica como "aberración" y "error mayúsculo" polémico dictamen que suspende remuneración durante cuarentena


por  31 marzo, 2020
Ex abogado de la DT califica como
Crédito: Agencia Uno (Contexto)
El abogado laboralista y profesor de Derecho del Trabajo UDP, César Toledo, y a quien le correspondió participar de la redacción del dictamen sobre "el caso fortuito o fuerza mayor" como causal de despido o cese en el pago de las remuneraciones califica como una "aberración" y un "error mayúsculo" la interpretación que ha hecho la directora (s) del Trabajo, Camila Jordán, del citado dictamen y, que además, ha contado con el respaldo del Gobierno. "La directora de la DT, Camila Jordán, se cree jueza y dice que para todos los casos es caso fortuito y, por tanto, no hay que pagar remuneración. La Dirección del Trabajo no puede atribuirse ni la facultad de legislar ni menos la de juzgar, como lo ha hecho en el caso en comento". La interpretación correcta, según Toledo, es que cada caso debe resolverse en particular. "Ni el terremoto sirvió como paraguas para todos los casos, ni siquiera en la región más afectada. Tampoco va a servir en todos los casos la pandemia", sentenció.

Horas antes que en siete comunas de la Región Metropolitana -Santiago, Independencia, Providencia, Ñuñoa, Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea- comenzara regir la cuarentena total por la pandemia del Coronavirus que anunció el Gobierno, otro anunció desató una ola de críticas: el último dictamen de la Dirección del Trabajo (DT), que fijó criterios de las relaciones contractuales entre trabajador y empleador en el contexto de la crisis sanitaria.
En concreto, uno de los puntos del documento estableció que “las medidas de cuarentena obligatoria, cordón sanitario, así como la medida de aislamiento o de permanencia en las respectivas residencias entre las 22:00 y las 05:00 horas o también denominado toque de queda, al ser actos de autoridad que responden a una situación de emergencia sanitaria, y concurriendo a su respecto los requisitos señalados precedentemente para configurar el caso fortuito o la fuerza mayor, resulta necesario concluir que exoneran a las partes de las obligaciones recíprocas que les impone el contrato de trabajo".
Eso quiere decir que el trabajador no está obligado a cumplir sus funciones y a su vez, que el empleador no tiene que pagar remuneraciones. El mismo dictamen agregó que "la configuración de estos elementos, en el caso concreto, debe necesariamente ser analizada por los tribunales ordinarios de justicia quienes, en definitiva, son los encargados de dirimir cualquier controversia a este respecto”.
Dado el nivel de críticas, la directora (s) del Trabajo, Camila Jordán, salió a tratar de calmar los ánimos y explicar los alcances de la disposición: es "una doctrina histórica y vigente que existe hace 25 años y la ley existe como causal ‘caso fortuito o fuerza mayor’, es algo que está en la ley".
Las críticas no cesaron. En conversación con El Mostrador, el abogado laboralista y profesor de Derecho del Trabajo UDP, César Toledo, aseguró que el dictamen de la DT es "una aberración".  El profesional fue abogado de la Dirección del Trabajo hasta 2012 y en 2010 le correspondió participar de la redacción del dictamen 1412/21 de 19.03.2010 sobre el caso fortuito o fuerza mayor como causal de despido y el terremoto de 27F.
Toledo precisó que "en caso fortuito o fuerza mayor tiene que examinarse en cada caso concreto, en cada vínculo laboral asociado a un empleador determinado".
Añadió que es un "error mayúsculo -no aminorado por la circunstancia que se haya incurrido en uno similar con anterioridad por parte de la misma DT- el dictamen publicado el pasado jueves, al dictaminar urbi et orbi la concurrencia del caso fortuito o fuerza mayor a partir de actuaciones de la autoridad que han decretado medidas restrictivas como la cuarentena, asumiendo para todos los casos asociados a dichas medidas, que todos los empleadores se encontrarían imposibilitados durante la aplicación de tales medidas, del cumplimiento de su obligación de remunerar".
El abogado laboral afirmó que "lo cierto es que, tal como se consignó en el referido dictamen de 2010, los requisitos del caso fortuito o fuerza mayor, en particular el requisito de la irresistibilidad, deben revisarse a partir de los aspectos concretos en cada empresa o faena, y decidirse por cada empleador, siendo la decisión final resorte de los tribunales, para quienes los dictámenes de la DT no resultan vinculantes".
De esta manera, a juicio de Toledo, "se da a los empleadores una señal equivocada de confianza en una declaración general de caso fortuito por la DT derivadas de restricciones de la autoridad, autorizándoles a dejar de pagar las remuneraciones sin atender a las circunstancias específicas de cada caso, lo que anticipa -razonablemente- a una judicialización de tales casos, exigiendo el pago de las remuneraciones y cotizaciones adeudadas".
Así, solo los empleadores que puedan justificar -según las condiciones específicas de cada empresa- no solo su imposibilidad de ofrecer el trabajo convenido, sino la imposibilidad absoluta de pagar las remuneraciones, "se podrá asumir la irresistibilidad que acompaña al caso fortuito o fuerza mayor como exoneración plena de sus obligaciones laborales, siendo en tal escenario, inocuo el reciente dictamen de la DT".
Esto es tan grave, recalcó el abogado, como las opiniones "expresadas por el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, en cuanto a que, a partir de las mismas medidas que justificaron el criticado dictamen de la DT, no cabría justificar un despido en la causal caso fortuito o de fuerza mayor. Insistimos, el análisis debe hacerse según la procedencia de los requisitos del caso fortuito o fuerza mayor en cada caso en particular".
Lo que se contradice, añadió el experto en derecho laboral, con lo dicho por "la directora de la DT, Camila Jordán, quien se cree jueza y dice que para todos los casos es caso fortuito y por tanto no hay que pagar remuneración. La Dirección del Trabajo no puede atribuirse ni la facultad de legislar ni menos la de juzgar, como lo ha hecho en el caso en comento".
En esa línea, el profesor de la UDP advirtió que ambas autoridades "yerran en lo que estoy diciendo, y es lo más grave, que es que se están pronunciando urbi et orbi para todos los casos, para todo el país que esté afectado a ese tema de restricciones, en circunstancias de que eso es una atribución exclusiva, de acuerdo a la Constitución, del Poder Judicial, para cada caso concreto. Eso es lo más grave".
De acuerdo a Toledo, el error que cometió Jordán fue que "no debió haber consignado que, de partida, la orden de la autoridad de restricción ambulatoria significaban automáticamente una verdadera facultad del empleador a no pagar remuneraciones. Con efecto 'para todos los casos'. Eso es para cada caso particular".

Caso fortuito

Toledo estuvo presente en la DT para el terremoto del 2010. Y redactó el dictamen de esa época, que fue firmado por el director Pedro Martínez. Si bien no era igual al del pasado jueves, si ponía topes a los despidos en medio de la tragedia que sacudió al país ese año.
"Yo recuerdo cuando estaba en el Departamento Jurídico y se me dio la instrucción de redactar este dictamen, que obviamente lo firmó el director de la época, tenía que ver por el abuso que se estaba produciendo por los testigos por caso fortuito y de fuerza mayor a raíz del terremoto. Es muy interesante tener esa visión porque los empleadores automáticamente decían 'de acuerdo a la definición del Código Civil, artículo 45, el terremoto se acerca a caso fortuito y se dan todo los requisitos'. Entonces, empleadores que no tenían una irresistibilidad respecto del terremoto, perfectamente podían resistir sus efectos y sin embargo estaban despidiendo a trabajadores, incluso algunos con mucha antigüedad sin pagarles ningún peso, porque la causal del caso fortuito no te genera pago de indemnización. Allí el apuro por el dictamen de ese entonces de poner un punto de tope para ese tipo de situación de despidos", explicó.
Por esa experiencia conoce el actuar de los Tribunales de Justicia en este tipo de situación, ya que el empleador tiene que justificar con mucha evidencia que efectivamente no puede pagar -en el caso del 2010, despedir- al trabajador. "Los riesgos tiene que soportarlos el empleador, evidentemente eso no significa que el empleador en un momento determinado no pueda echar mano a caso fortuito, pero eso ya es excepcional (...) Ni el terremoto sirvió como paraguas para todos los casos, ni siquiera en la región más afectada. Tampoco va a servir en todos los casos la pandemia. Vas a tener que acreditarlo", sentenció.
En ese sentido, según Toledo, en esta situación del coronavirus no será "el primer caso en el cual la ley chilena contempla situaciones en que el empleador debe pagar a pesar de que no se trabaja. Uno es la jornada pasiva -cuando el empleador no puede darte trabajo a pesar de que tú estás habilitado y dispuesto a trabajar, pero no puedes hacerlo por causas que no te son imputables- y el caso del artículo 184 bis, que habla de caso grave de inminente de afectación a la salud o vida de los trabajadores. En este caso, los trabajadores pueden suspender su obligación laboral y el empleador está obligado a remunerar. La DT lo está afirmando para todos los casos. Fue un error mayúsculo", finalizó.

Los fondos de pensiones han perdido US$58 mil millones y es muy probable que la merma continúe; trabajadores y No+AFP exigen cambio urgente a sistema de reparto

Por |marzo 31, 2020
    La Coordinadora Nacional de Trabajadoras y Trabajadores NO+AFP, ha insistido majaderamente en la necesidad de terminar con el sistema de capitalización individual y especulativo que controla nuestros ahorros previsionales. Hoy los hechos son contundentes. En medio de la crisis política y económica que vivimos a nivel mundial, agravada por la crisis sanitaria, uno de los efectos más graves es el desplome bursátil y no hay forma de saber sus repercusiones ni cuánto durará, expresa la Coordinadora en una declaración.
    Es tal la gravedad del desplome financiero de las últimas semanas, que el monto del fondo de pensiones, que a octubre de 2019 era de 220 mil millones de dólares, al 24 de marzo de 2020 ha bajado a 162 mil millones de dólares. Es decir, el valor total de nuestro ahorro ha caído en 58.600 millones de dólares, lo que se traducirá en una reducción de las cuentas individuales y en una considerable baja de las pensiones. Resulta insostenible que el argumento de las AFP –y de los pocos defensores del sistema– para aquellos que se encuentran próximos a pensionarse, sea esperar a que las bolsas se estabilicen, en el intertanto, miles de personas morirán esperando el mejor momento para pensionarse. La situación actual plantea ahora con mayor urgencia terminar con el actual sistema de especulación financiera y avanzar hacia un verdadero sistema de Seguridad Social basado en los principios de la solidaridad como ocurre en la inmensa mayoría de los países del mundo.
    La mayoría de los analistas internacionales pronostican un escenario extremadamente complejo para los próximos años. A la crisis sanitaria se le sumara la recesión mundial cuyos efectos son difíciles de dimensionar. Lo que si podemos constatar es que en los próximos meses no será posible una recuperación económica, lo que mantendrá el nivel de deterioro del mercado bursátil situación que continuará afectando los ahorros previsionales impidiendo el derecho de las personas a pensionarse por el impacto negativo que ello implicará.
    En este escenario, es preciso y urgente que el Congreso, en este particular caso el Senado, detenga la tramitación de la reforma de Piñera que busca consolidar a las AFP y de paso con suma urgencia a la derogación del D.L. 3.500 para ser reemplazado por un sistema integral de Seguridad Social. Nuestra Coordinadora tiene una propuesta sustentable financieramente de aquí a fin de siglo, no expropia los ahorros de cada persona, dispone de un aumento gradual del gasto público y, lo más relevante, establece un sistema de beneficios definidos que permite mejorar rápidamente las pensiones de los actuales y futuros trabajadores y trabajadoras del país.
    Mientras tanto, y porque estábamos política y técnicamente en lo correcto, llamamos a todos y todas a seguir refugiándonos en los fondos más conservadores y de menor exposición al riesgo. Las cifras lo demuestran: desde julio de 2016 a marzo de 2020, período en que llamamos a los trabajadores de todo el país a refugiarse en el Fondo E, este fondo de menor exposición al riesgo ha arrojado la mayor rendimiento.
     Por ultimo, han surgido varias iniciativas tendientes a recupera parte de los fondos administrados por las AFP para enfrentar esta crisis. Si bien, no nos oponemos por estar bajo un sistema de capitalización individual, no somos parte de ninguna de estas campañas ni demandas colectivas, menos aún en aquellas en las que hay un cobro de por medio, llamamos a la gente a estar atenta y no dejarse engañar.
     Nosotros seguiremos en nuestra lucha colectiva por Seguridad Social. Solo la solidaridad del mundo del trabajo permitirá enfrentar de mejor manera los problemas que se nos presenten en el futuro.
     COORDINADORA NACIONAL DE TRABAJADORAS Y TRABAJADORES NO+AFP

     31 de marzo de 2020

    lunes, 30 de marzo de 2020

    OPINIÓN


    Autor Imagen

    35 años ya...

    por  30 marzo, 2020
    35 años ya...
    Por primera no podré abrazar a mis hijos, a mis nietos, a mi familia y amigos. No cantarán los niños, adolescentes, los exalumnos del Latino, el tío Leo y esa bella comunidad que hace memoria a diario en sus aulas, porque así se construye el "Nunca Más" y la democracia, con la historia, con la memoria. La Humanidad enfrenta una pandemia que nos obliga a ser responsables, permanecer en nuestras casas para cuidar a los otros. Mi obstinada esperanza es que –cuando pase este momento– seamos capaces de mirarnos y concluir que la sociedad que hemos construido fracasó.

    Hoy se cumplen 35 años, la mitad de mi vida, desde que secuestraron y degollaron a mi compañero de vida, José Manuel junto a Manuel y Santiago. Un año menos que los que tiene Antonio, mi hijo menor en esa época. Durante estos días de encierro, he sentido que el dolor es el mismo: ganas de gritar, de golpear las murallas de impotencia.
    Pero también han sido días de aprendizajes, de darse cuenta de que vale la pena vivir la vida si se hace plenamente, si luchas a diario para evitar que no sea el odio el que guíe tu actuar y pensamiento, ni el mío ni el de mis hijos, y que lo fundamental es ser coherente con los principios de igualdad para todes, solo por hecho de ser personas. Sí, para todes sin excepción.
    Que reír, cantar, bailar y gozar con lo simple, es clave para continuar viva después de tanto dolor y vivir tanto horror durante esos 17 años de dictadura: la persecución, los 4 allanamientos de nuestra casa, los compañeros asesinados, el exilio de muchos y de parte de mi familia, la búsqueda de nuestro padre y su desaparición. El caminar junto a mujeres y hombres diciendo ¡¡¡es verdad, no presuntos!!!
    Pero la verdad aflora, porque hay algunos que hablan, otros que vivieron situaciones en el entramado de esos días y cuentan pedazos de esa historia. Pequeñas cosas que confirman la lealtad inquebrantable entre civiles y Carabineros para no hablar, lo que permite que el ocultamiento e impunidad duren hasta hoy. No dudo que esto ocurre en todas las ramas de las Fuerzas Armadas.
    La esperanza y la desesperanza, luego el desgarro, el degollamiento, palabra de la que mi hija Javiera aprendió su significado también hace 35 años; el reaprender a ser madre sola, de 4 niños, de 10, 9, 6 y 1 año (gracias, familia y amig@s), las detenciones y la angustia de mis hijos cuando llegaban al Latino, su colegio, y les avisaban que había una bomba. La impotencia de observar por la ventana de mi casa los autos de la CNI, aprender a manejar el miedo de que entrarían a la casa y nos matarían o me llevarían, dejando solos a mis hijos.
    Eso fue parte de mi vida cotidiana. Pero también lo fue ese maravilloso mundo de solidaridad, contención y cariño vivido en la Vicaria. La solidaridad y fuerza entre quienes decidimos rebelarnos desde el primer minuto a la dictadura, de diferentes formas, sí, precisamente de diferentes formas. La calidez en las miradas y en los abrazos.
    Podría nombrar a tantos que decidimos seguir, que no nos vencerían, que acá estábamos porque amábamos y amamos la vida de todos, no de una parte de la sociedad. ¿Eso quita el dolor? No. Ahí está y no nos deja.
    El tiempo pasa, pero no cejamos para continuar conociendo poco a poco la verdad, sí, la verdad, porque efectivamente Carabineros jamás dijo ni ha dicho todo lo que hizo ni ha roto su pacto de silencio que existe hasta hoy. ¿Cómo los siguieron? ¿Dónde y quiénes lo planificaron hasta empuñar el corvo y asesinarlos?
    Pero la verdad aflora, porque hay algunos que hablan, otros que vivieron situaciones en el entramado de esos días y cuentan pedazos de esa historia. Pequeñas cosas que confirman la lealtad inquebrantable entre civiles y Carabineros para no hablar, lo que permite que el ocultamiento e impunidad duren hasta hoy. No dudo que esto ocurre en todas las ramas de las Fuerzas Armadas.
    Hoy, por primera vez en estos 35 años, no podré abrazar a mis hijos, a mis nietos, a mi familia y amigos. No cantarán los niños, adolescentes, los exalumnos del Latino, el tío Leo y esa bella comunidad que hace memoria a diario en sus aulas, porque así se construye el "Nunca Más" y la democracia, con la historia, con la memoria. No estaremos presentes con los compañeros del PC, los alcaldes de Quilicura y de Renca, los trabajadores de Derechos Humanos de ayer y hoy, entre otros.
    La Humanidad enfrenta una pandemia que nos obliga a ser responsables, permanecer en nuestras casas para cuidar a los otros. Mi obstinada esperanza es que –cuando pase este momento– seamos capaces de mirarnos y concluir que la sociedad que hemos construido fracasó. Fracasó, porque esta peste nos ha hecho palpar, minuto a minuto, la profunda desigualdad que existe en el mundo y especialmente en Chile.
    La vida no vale lo mismo para quienes tenemos más recursos –ni hablar del 5% más rico– y el resto. No es ético, no es digno, no es humano. Si somos capaces de ponernos de acuerdo en esta cruda verdad y luchamos para modificarla, podremos construir entre todos una sociedad con equidad social y ambiental para todas, todos y todes.
    José Manuel... Tú muerte y la de  Manuel y Santiago están llenas de futuro. Te llevo conmigo ayer, hoy y siempre.
    • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.

    Paulina Aguirre, liceana y combatiente

      Paulina Aguirre Tobar  fue una joven combatiente del MIR, estudiante del vespertino del Liceo Valentín Letelier de Santiago, ejecutada a los 20 años por la CNI con ocho balazos, dos de ellos en la cabeza, el 29 de marzo de 1985. Cuando ella regresaba a la cabaña que arrendaba en El Arrayán,  la policía secreta de Pinochet la esperaba.  El crimen se presentó como un  enfrentamiento. Alvaro Corvalán  estuvo al mando del operativo. La justicia apenas le sentenció a 5 años y 1 día de cárcel por el crimen. Varios de los perpetradores no cumplieron prisión efectiva.
      El asesinato de los hermanos Rafael y Eduardo Vergara, ocurrido exactamente en la misma fecha, se conmemora hace ya más de una década como el Día del Joven Combatiente. En 2011   algunos pingüinos –principalmente mujeres- comenzaron a reivindicar y recordar en las marchas y tomas a Paulina Alejandra Aguirre Tobar. Este 29 de marzo la Coordinadora Feminista evocó su figura en la intervención urbana llamada #ProyectamosMemoriaCombatiente, memoria feminista y rebelde,  con videos desde balcones, terrazas o ventanas para mostrar que las feministas no olvidamos, para exigir el fin de la violencia política sexual y para mostrar que somos la primera línea contra el terrorismo de Estado.
      A ella le gustaba dibujar y tocar la guitarra.  Componía canciones y escribía poesía.  Desde pequeña, durante el gobierno de Allende, había acompañado a su padre a a vender El Rebelde, el periódico del MIR, en fábricas y poblaciones. En dictadura,  vivió en su propia familia los crímenes. Uno de sus tíos, “Chino Alvarez”  fue fusilado en Antofagasta; su papá, Luis Aguirre, fue torturado en Calama y encarcelado en Santiago para después ser expulsado al exilio. Paulina comenzó a militar a los  15 años.  Tras el retorno clandestino a Chile de Luis desde Francia, el padre se convirtió en su referente inicial. Por eso en la resistencia ella se llamó “Luisa”.  Ella tenía muy claro la injusticia que vivía Chile, y  quería liberar al pueblo de de la dictadura brutal encabezada por el tirano Augusto Pinochet.
      Su padre recuerda que la única falla de “Luisa” a las normas de seguridad fue retrasar en una oportunidad su regreso al hogar después de hacer un contacto. Su explicación fue que había ido a una cita con su pololo de entonces, y lloró horas por haber generado tanta inquietud en la familia. En aquellos tiempos, si una persona no  llegaba a la hora acordada,  se presumía que había caído detenida.
      Tras el terremoto del 3 de marzo de 1985, Paulina se fue a casa de sus abuelos, en Macul, porque la dueña de la cabaña de El Arrayán en que vivía, decidió hacer reparaciones en las instalaciones, que tenían una grieta. El hallazgo de un escondite de municiones  al interior de un muro (un  “barretín” ) por los maestros, fue denunciado por la dueña a los militares. Así se inició la tragedia y  el recinto de El Arrayán se convirtió en una trampa mortal.
      En la resistencia armada
      Paulina había cumplido delicadas tareas a comienzos de los años 80, tales  como ser enlace o correo para la instalación de la guerrilla de Neltume, recibiendo en el sur a los retornados que venían a integrarse al proyecto guerrillero abortado en 1981. Tras el aniquilamiento del proyecto de guerrilla rural, Paulina, siguió en la resistencia armada urbana y la lucha político-militar. Arreciaba la persecución al MIR y la Resistencia, por lo cual ella vivió en la clandestinidad entre 1980 y 1985, adiestrándose en Cuba en técnicas de guerrilla urbana  y fabricación de armamento.  Allí se hizo un aborto, porque  ella y su pareja habían decidido tener hijos sólo cuando triunfase la revolución. Regresó a Chile y su padre no tiene mayor información sobre sus tareas en el período. Cuando Paulina fue asesinada, Luis Aguirre ya no estaba en Chile.
      Mujeres y Resistencia
      El padre expresó al medio CiudadInvisible.cl: “Hasta hace 8 o 5 años mi hija estaba muy presente en las campañas del Joven Combatiente. Después su figura quedó fuera, la única representante femenina; dejaron solo a los varones. Esto me incomodó totalmente … Yo soy un poco feminista, hay que resaltar el aspecto femenino de la resistencia,  de los cientos de compañeras que murieron en resistencia…Hoy Paulina me acompaña, me da fuerza. Fue valiente, asumió la lucha, sacrificó la vida que podía haber tenido como cualquier niña, por una vida de secreto y mortal peligro. Yo era el ejemplo de ella antes; ahora ella es mi ejemplo”.
      Los combatientes de hoy
      En un texto reciente, Luis Aguirre resalta la importancia de  compartir  esta historia y la de otros jóvenes combatientes como los hermanos Vergara Toledo y Mauricio Maigret (caído en Pudahuel protegiendo la retirada de sus compañeros)  con los (as) muchachos(as) jóvenes de la Primera Línea “que desde el levantamiento ciudadano ocurrido 18 de octubre han demostrado valentía solidaridad moral y ética combativa, creativa y ofensiva en contra de las fuerzas represivas.”

      El padre recuerda a Paulina  homenajeándola hoy “Por continuar, por jamás rendirse”. El concluye citando uno de los últimos poemas que Paulina le dejó, antes de ser acribillada: «Cuando el dolor/la sangre, el odio y la muerte/son necesarios/miles de manos se tienden/para tomar las armas/Acuérdense ustedes de mí/Siempre».
      (con textos de Luis Aguirre y síntesis de notas de Punto Final, El Mostrador, Ciudad Invisible y Memoria Viva)

      Por Lucía Sepúlveda Ruiz

      O el aburrimiento o el coronavirus

      Por |marzo 29, 2020
        Entre los libros que atesoro, a menudo releo “Las mil y una noches” de autor anónimo. Cuentos unidos y relacionados entre sí, narrados noche tras noche por la bella joven persa Scherezada, al tiránico y misógino sultán Schahriar. No al sultán Harún Alrashid, como muchos piensan. Schahriar, esposo de Scherezada, la quiere asesinar y ella se las ingenia, utilizando toda la magia de su belleza e inteligencia, para mantener el suspenso en su narración. Nunca finaliza el cuento en la noche y lo posterga para el día siguiente. El sultán le perdona la vida, pues quiere conocer el desenlace de la historia.
        A menudo las cuarentenas, al ser impuestas, resultan odiosas y nos obligan a ser hogareños. Quienes acostumbran llegar tarde a casa, aduciendo trabajos extras, se les acaban las excusas. Se incluyen aquí a los embusteros que inventan viajes a la costa, para buscar inspiración creativa junto a la mar, ¿o junto a la querida? Esclavizados por la pandemia, ni siquiera se puede hablar de la inmortalidad de la muerte.
        También releo El Decamerón de Boccaccio, obligada lectura en nuestra juventud. En esta obra un grupo de nobles entre mujeres y hombres se retiran a una villa para capear la peste bubónica, que azota a Florencia en 1348, mientras se dedican a contar cuentos. Encerrarse a veces, tiene sus bondades, siempre que no sea en una cárcel, en una isla desierta o vivir secuestrado por la miseria.
        Se puede matizar la lectura con la música y recomiendo a los clásicos, donde se encuentran Bach, Beethoven, Mozart, Verdi y Stravinski entre un centenar de creadores. En nuestra música popular se debe incluir a la excelsa Violeta Parra, a Patricio Manss, al Quilapayún, Inti-Illimani, junto y a una infinidad de otros grupos, cuya mención resultaría infinita.
        El destierro, el exilio o el ostracismo difieren de la cuarentena, pues se trata de medidas políticas, en su mayoría dirigidas por dictaduras sanguinarias, empeñadas en acallar a los críticos o enemigos del régimen. Chile ha sido pródigo en historias vinculadas al tema, donde cada cierto tiempo, una intelectualidad brillante debe huir a buscar refugio, lejos del país. Otros gobiernos que no son dictaduras, pero representan a la oligarquía ladrona, porque si no fuese ladrona no sería oligarquía, unidos a intereses bastardos, domiciliados en el extranjero, saben cómo acallar las críticas al régimen. Les imponen cuarentena a los medios de comunicación, a los opositores, al trabajo intelectual, al arte, mientras ejercen el control del estado.
        ¿Quiénes dirigen la cultura actual de nuestro país? ¿Hay becas para los artistas, estímulos, auspicios del gobierno, destinados a dar a conocer en el extranjero a nuestros creadores? Se cierran las librerías y las salas de exposiciones, finalizan siendo gimnasios. ¿Sirve de algo la cultura? En la actualidad, Chile posee tres agregados culturales en sus embajadas alrededor del mundo, después de tener 19. En Francia se encuentra un tal Justo Pastor Mellado, cuyas veleidades políticas lo encumbraron al cénit del oportunismo.
        En Argentina, oficia el cargo “la regalona” Carmen Ibáñez. De seguro, ella invita a sus amigas a mostrar sus tenidas Dior en las fiestas de la embajada. En Italia, oficia el versallesco locutor y periodista de Radio Agricultura, Alejandro de la Carrera. Vocero en su oportunidad de los golpistas, se le conoce por su vocación rastrera. El sueldo de este triángulo de acróbatas, mudo en su trabajo cultural, vocinglero en la actividad social, oscila entre los 10 y 11 mil dólares al mes.
        Zánganos y sanguijuelas de día y de noche, en la actualidad, maltratados por la cuarentena, pueden justificar su absoluta ineptitud cultural e ignorancia, escondiéndose en sus casas, pues viven en permanente holgazanería laboral.
        El coronavirus vino a demostrar la lasitud de una sociedad egoísta, amante del lujo, distanciada de la solidaridad. De estas experiencias traumáticas, surgirán nuevas visiones de un mundo que se abre al futuro. Si no se introducen profundos cambios, la humanidad debe despedirse del planeta tierra.

        Por Walter Garib

        domingo, 29 de marzo de 2020

        “En cuarentena también tenemos memoria”: Hoy se realiza velatón online por el caso degollados

        Memorial Guerrera, Nattino, Parada / AGENCIA UNO
        Todos los 29 de marzo estudiantes, profesores y apoderados del Colegio Latinoamericano se reúnen junto a familiares y amigos a conmemorar a Santiago Nattino, Manuel Guerrero y José Manuel Parada en el frontis de la ex-fachada del colegio. Este año, la velatón se realizará de manera online, reuniendo diversos artistas a través de distintas plataformas virtuales.
        El 28 de marzo de 1985, el publicista, diseñador, y partidario de la Asociación Gremial de Educadores de Chile (AGECH), Santiago Nattino Allende, fue secuestrado en la esquina de Apoquindo con Badajoz, a 200 metros de su hogar.
        Al día siguiente, el 29 de marzo, el profesor y dirigente de la AGECH, Manuel Guerrero Ceballos, y José Manuel Parada Maluenda, sociólogo perteneciente a la Vicaría de la Solidaridad, fueron secuestrados en el Colegio Latinoamericano de Integración, ubicado en Los Leones.
        Los cuerpos degollados de Nattino, Guerrero y Parada, aparecieron el 30 de marzo, cerca del Aeropuerto de Pudahuel, tras haber sido torturados por la Dirección de Comunicaciones de Carabineros (DICOMCAR).
        El asesinato de los tres profesionales, pertenecientes al Partido Comunista, se conoce hoy como el Caso degollados. Desde entonces, todos los 29 de marzo estudiantes, profesores y apoderados del Colegio Latinoamericano se reúnen junto a familiares y amigos a conmemorar a los tres profesionales en el frontis de la ex-fachada del colegio.
        Allí, los recuerdan con un acto cultural por la memoria, entonando canciones latinoamericana atingentes a los derechos humanos, mientras se realiza una velatón en los alrededores.
        Este año, dada la situación actual del país, considerando además que en Providencia se decretó toque de queda total desde el jueves, la velatón por el Caso degollados se llevará acabo de manera online, lo cual fue informado a través de Facebook e Instagram, llamando a conectarse mediante plataformas virtuales al acto cultural.
        Entre las y los artistas y personalidades que asistirán al evento online se encuentran Nano Stern, Manuel García, Pancho Villa, Jorge Coulón y Malucha Pinto. El acto será a las 19 horas por Facebook, Instagram y Zoom.

        Opinión

        Hermanos Vergara, Paulina Aguirre y los presos/as de la revuelta

        Compartir
        FacebookTwitterWhatsappEmail
        /
        La versión oficial de la Dictadura sobre el asesinato de Eduardo, Rafael y Paulina, fue que eran terroristas, a ella se sumaron los medios de comunicación y una parte importante de políticos y ciudadanos que usaron esta mentira como una cómoda argucia para dejar sus conciencias tranquilas.
        Dicen los testimonios que los hermanos Rafael y Eduardo Vergara Toledo de 18 y 20 años, fueron asesinados por Carabineros la tarde del 29 de marzo de 1985 en la Villa Francia. Los primeros disparos alcanzaron a Eduardo, su hermano se detuvo para ayudarlo, no quiso seguir corriendo, se quedó auxiliándolo. La patrulla llegó al minuto, Rafael fue golpeado con bestialidad y lo asesinaron con un disparo en la cabeza.
        Dicen los testimonios que la noche del 29 de marzo de 1985, agentes de la Central Nacional de Informaciones, CNI, se agazaparon a la entrada de una cabaña en El Arrayán, apareció Paulina Aguirre Tobar de 20 años: la asesinaron con ocho balas, dos de las cuales atravesaron su cabeza.
        Dijo la prensa afín a la Dictadura, que habían sido enfrentamientos con personal de Carabineros y agentes de la CNI, que habían policías y agentes heridos, que podíamos estar tranquilos: “eran extremistas”.
        Dice la justicia que están identificados casi todos los asesinos, se ha probado su participación alevosa, su obstrucción a la justicia; se han cerrado los casos y en su mayoría, los asesinos nunca estuvieron presos, no pisaron una cárcel. ¿Dígame Ud. si este simulacro de justicia no se llama impunidad?
        La rebelión social iniciada en Octubre pasado ha tenido como protagonistas a jóvenes, quienes no han cesado de movilizarse y poner en evidencia una crisis institucional de proporciones, un sistema neoliberal que ha consagrado a Chile como un país desigual, gobernado por una minoría que se reproduce endogámicamente, sin disposición a cambiar ni corregir el modelo y para superar la crisis social promueve la represión.
        Desde Octubre en Chile, se violan sistemáticamente los Derechos Humanos, se ha asesinado a mujeres y a hombres, hay personas calcinadas cuya muerte no se ha investigado, hay jóvenes mutilados/as de uno o de sus dos ojos,  hay torturados y hay más de 2.300 presos y presas políticas que el gobierno tiene como rehenes, igual como fue en Dictadura.
        La cantidad de jóvenes cautivas y cautivos no ha sido una prioridad para la mayoría de quienes se dedican a la política y han manifestado compartir esta movilización social, tiene el poder fiscalizador y no lo han usado; pareciera que la presión de los medios de comunicación oficiales y el majadero discurso sobre el orden público del gobierno, surte efecto y las y los inhibe de sumarse a acciones orientadas a que el sistema judicial haga su trabajo de manera desprejuiciada e independiente y los deje en libertad.
        Quienes acreditan la detención e indican al fiscal los hechos para que los califique como una falta o un delito, son los Carabineros u otras policías. Sí, los mismos uniformados que hemos visto faltar a la verdad en televisión, en las redes sociales, ante los fiscales, los jueces, frente a la opinión pública. Paradojalmente, son ellos quienes ponen la rúbrica sobre el supuesto comportamiento de un joven detenido por desorden público o por un supuesto “maltrato de obra a Carabineros”. En la mayoría de las detenciones de las y los jóvenes de la revuelta, no hay más pruebas que las palabras o el certificado de esta Institución.
        La versión oficial de la Dictadura sobre el asesinato de Eduardo, Rafael y Paulina, fue que eran terroristas, a ella se sumaron los medios de comunicación y una parte importante de políticos y ciudadanos que usaron esta mentira como una cómoda argucia para dejar sus conciencias tranquilas.
        En tiempos de incertidumbre y dolor, que no nos gane la abulia, no triunfe el temor, que la ingratitud no vuelva a poblar nuestras almas: ¡¡¡ Libertad inmediata a todos y todas los presos de la revuelta!!!
        Dino Pancani

        Seguidores