Por: Carolina Ceballos | Publicado: 05.05.2024
Rodrigo Bustos | Cedida«No debería ocurrir que haya una especie de carrera para tener el discurso más rimbombante que pueda permitir ganar unos pocos votos, pero que finalmente no va a tener una contribución real a la prevención de actos delictivos», dice Rodrigo Bustos, director ejecutivo de Amnistía Chile, sobre las municipales y prtesidenciales que el país enfrentará este y el próximo año.
Este año tenemos elecciones municipales y de otras autoridades locales, lo que mantiene activos a los partidos y a algunas facciones y candidaturas que abrazan distintos discursos, entre los que destacan los de la ultraderecha, donde las posturas suelen ser más radicales respecto de temáticas como la migración, un tema que genera intenso debate en medio de la proliferación de discursos abiertamente xenofóbicos.
Qué amenazas implicaría que se elijan autoridades antimigración, caso principalmente de representantes de la derecha y la ultraderecha, es lo que le consultamos al director de Amnistía Chile, Rodrigo Bustos, quien tiene una opinión clara sobre el tema.
«Tenemos riesgos de una deriva autoritaria, algo que en este momento no es exclusivo de Chile, estamos ante una tendencia a nivel global de la región y América Latina, donde están teniendo cada vez más fuerza estos discursos de populismo penal, de que todo vale respecto de la delincuencia», asegura apuntando a la creciente asociación que se está haciendo entre migración e ilícitos.
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Incluso, releva, muchas veces nos encontramos con «narrativas que están muy cerca de la xenofobia y lo que estamos tratando de plantear desde Amnistía Internacional, considerando que este año tenemos elecciones municipales, y que el próximo año tenemos elecciones presidenciales, es que no todo vale para ganar votos».
«Lo que no debería ocurrir es que haya una especie de carrera para tener el discurso más rimbombante que pueda permitir ganar unos pocos votos, pero que finalmente no va a tener una contribución real a la prevención de actos delictivos», complementa.
La pena de muerte no suma
Siguiendo con su análisis, Bustos comenta que «la propia pena de muerte, además de ser atentaroria contra los derechos humanos, está muy demostrado en muchos estudios que tampoco en los países donde sigue existiendo, ha permitido erradicar o disminuir los delitos violentos, y así con muchas otras políticas que lo que hacen es coartar libertades, pero que no tienen resultados concretos para disminuir la delincuencia».
«El riesgo es que tengamos autoridades que sigan esta corriente de decir lo más duro contra la delincuencia, lo más popular para tener un breve aplauso de la galería, una foto más, pero que finalmente puede implicar no abordar las causas reales de la delicuencia como violaciones a los derechos humanos».
«Aquí estamos hablando de la Ley Nain Retamal, de los discursos que plantean que no puede entrar ninguna persona venezolana o que simplemente hay que salir a correr balas. O quienes plantean discutir la pena de muerte o que salgan los militares a la calle a enfrentar la delicuencia como si fueran las policías».
De hecho, recalca, «el propio Ejército ha planteado que no tiene la capacidad ni la fuerza ni la formación para realizar esa labor, entonces es muy precupante que muchas autoridades en ejercicio, o que pretenden ser autoridades, tengan esos discursos completamente alejados del marco de los derechos humanos».
Matthei y Kast, en la misma vereda
Qué amenaza representaría para la migración la llegada a La Moneda de personas como Evelyn Matthei y, principalmente, José Antonio Kast y la ultraderecha, es otro tema ante el que Bustos se muestra inquieto.
«El programa de gobierno de José Antonio Kast, entiendo que nuevamente candidato a la presidencia, era un retroceso en derechos humanos en muchas materias. Y también en materias de migración, había varias medidas concretas, él planteaba una franja, similar al muro de (Donald) Trump en su momento y una serie de otras medidas vulneratorias de los derechos de las personas, además de otras que eran un retroceso en derechos humanos…», cuestiona aludiendo a la última elección presidencial.
Paralelamente, asegura que «respecto de la candidata Matthei, hace un par de meses también dijo lo mismo que el gobernador (Rodrigo) Mundaca, respecto de que había que analizar seriamente reponer la pena de muerte, recordó que ella había estado en contra de derogar la pena de muerte para delitos comunes cuando fue la reforma del gobierno de Ricardo Lagos, ha planteado frases respecto de la delincuencia que caen en el populismo penal, y también en un límite muy tenue con afirmaciones racistas»
«Por lo tanto, los planteamientos que han habido de (ellos) son preocupantes desde la perspectiva de los derechos humanos», agrega al tiempo que insiste en que desde Amnistía Internacional el llamado es «a todos los candidatos a todos los cargos públicos, a que tengan presente el marco de derechos humanos, porque estamos hablando de Matthei, de Kast, pero pasó con el gobernador (Mundaca), con el diputado (Daniel) Manouchehri, por lo tanto la interpelación que hacemos es a todas la autoridades en ejercicio o que pretenden tener un cargo».
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