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domingo, 7 de diciembre de 2025

La elección que aún no está escrita: la última semana para evitar el abismo

 

COLUMNISTAS PORTADA


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Faltan pocos días para una elección trascendental. Parece estar todo dicho, pero en la realidad actual impregnada por la tecnología y el carácter líquido y volátil de sus determinaciones, pueden estar por decidirse cuestiones básicas que moverán la aguja de la gran final en una u otra dirección.

Faltan algunos momentos claves. Entre ellos un evento no menor: el debate Anatel de la segunda vuelta presidencial. Será el último “cara a cara” que enfrentará a Jeannette Jara y José Antonio Kast. Ya sabemos lo que ocurrió en el anterior y la evaluación de La Tercera: Jara ganó con un 81,0% contra un 19,0% de Kast.

Surgió la pregunta ¿La evaluación del diario fue meditada y objetiva poniendo en alerta al candidato de no repetir los graves errores de su performance porque no estaba descartada su derrota, o fue la advertencia de un grupo poderoso que advertía al candidato que de triunfar tendrá que tener muy en cuenta sus bases de apoyo y que no las podrá ignorar sin graves consecuencias?

Aunque toda la prensa de élite y los numerosos think tanks de la derecha vienen sosteniendo que el triunfo de Kast no sólo es seguro sino que será abrumador, afirmación dudosa orientada a sembrar pesimismo y desmovilizar a los potenciales votastes de Jara, lo cierto es que el debate Anatel podría ser un hito clave para decidir en un escenario incierto un Todo o Nada para cualquiera de los dos candidatos.


Cabe la pregunta ¿Será tan así? ¿Porqué tan a contracorriente decimos que la elección aún sigue abierta? La idea se afirma en una base indiscutible de la física social que impera en las sociedades tecnológicas de hoy. Se puede decir con certeza no sólo que estamos en realidades de profunda incertidumbre donde los paradigmas que las constituyen están cuestionados de mil maneras, sino que la física social de hoy ya debe ser pensada no en los modelos de la física clásica sino en la física cuántica, algo más difícil de captar, pero indispensable para comprender los ecosistemas que nadan en sus aguas y los ritmos y tiempos en que ellos se desplazan. No podemos hablar de velocidad de los cambios sociales ni intuir lo vertiginoso que pueden ocurrir en escenarios polarizados de alta tensión sin pensarlos en los marcos de la física de última generación.

Ya no podemos hablar como antes de estabilidad de estructuras e instituciones. Se hace imposible cuando tratamos de encontrar las categorías adecuadas para la física y la química del imaginario colectivo, cuando tratamos de comprender los flujos simbólicos, las corrientes de datos e información, los impactos, influencias, códigos y encriptados, las lecturas posibles y necesarias. La semántica social y en especial del lenguaje popular deben entenderse como sistemas y corrientes cuánticos ondulatorios donde cada palabra, consigna, spot o video, cada átomo de información marca un territorio y su área de influencia de forma híbrida, determinista y probabilística, lo que hace difícil su interpretación. El vacío de información desapareció marcando un antes y un después desde el descubrimiento de la imprenta. El vértigo del reemplazo y el colapso de toda interpretación es el canon y la norma. ¿En este escenario qué podemos dar por seguro, estable, indiscutible?

Cuando la derecha con su enorme capacidad para definir los espacios cinéticos y cibernéticos, cuando afirma y trata de consolidar la certeza del triunfo de Kast, cuando oculta y esconde los secretos de sus diferencias internas y sus conflictos de poder, cuando trata de naturalizar esta maniobra política como realidad del sentido común, no podemos dejar de admirarnos de su dominio de las tecnologías de comunicación, pero también de la base de engaños graves que busca ocultar.

¿Qué conclusiones sacamos? 1. Reconocer que el piso que sentimos como lo real del sentido común es una construcción del imaginario producido por los poderosos aparatos de la dominación. 2. Que la elección que tenemos al frente no está decidida; está abierta como muchas otras cosas de gran interés en nuestro país. 3. Que de triunfar la derecha habrá una lucha soterrada entre sus grupos de poder, asunto de mucha importancia para lo que sería su oposición. 4. Que la izquierda, gane o pierda, tiene por delante una tarea prioritaria: ponerse al día en todo lo necesario para pensar lo real, sin dogmas ni consignas, con crudeza, atento a Chile y al mundo, con todas las herramientas que la tecnología pone a su disposición.

José Miguel Arteaga

El sentido mensaje ante intención de Kast de indultar a criminales y violadores de derechos humanos


 Carmen Frei, Nelson Caucoto y Alicia Lira, entre otras personalidades, indicaron que propósito del candidato de la extrema derecha “representa un doloroso retroceso y una regresión grosera en la memoria histórica de nuestro país y en el respeto al derecho internacional de los derechos humanos, y representa, además, una afrenta directa a las víctimas y sus familias”. El Siglo.cl 

EL CIUDADANO

“El Siglo”. Santiago. “La propuesta de indultar, liberar o intentar cualquiera otra forma que signifique impunidad y extraer de la justicia a quienes cometieron las más graves violaciones a los derechos humanos durante la dictadura civil-militar que nos afectó en el pasado reciente, y cuyos efectos perviven hasta la actualidad, representa un doloroso retroceso y una regresión grosera en la memoria histórica de nuestro país y en el respeto al derecho internacional de los derechos humanos, y representa, además, una afrenta directa a las víctimas y sus familias”. 

Así lo indica en un párrafo el comunicado firmado por Carmen Frei, hija del expresidente Eduardo Frei Montalva, los abogados de derechos humanos Nelson Caucoto, Luciano Fouillioux y Francisco Ugas, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, Alicia Lira, Alonso Salinas, presidente de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, y María Paz Ortega Frei, familiar del exmandatario.

La declaración surgió ante la posibilidad de que José Antonio Kast, candidato presidencial de la extrema derecha, de llegar a la presidencia, proceda a indultar a procesados y condenados por crímenes de lesa humanidad y violaciones a los derechos humanos.

Las y los firmantes del documento destacaron que Chile está obligado por tratados internacionales y que “el respeto irrestricto a la dignidad humana debe ser garantizado por cualquier gobierno. Por ello, liberar o indultar a violadores de derechos humanos sería una regresión grosera en la memoria histórica de nuestro país” y enfatizaron que “los derechos humanos son universales e irrenunciables, y jamás pueden ser usados o instrumentalizados como un botín político”.

Se llamó “a todas y todos nuestros compatriotas a ser consecuentes con la defensa irrestricta de la democracia y los derechos humanos, rechazando cualquier intento de otorgar impunidad a quienes la justicia ha determinado culpables de crímenes atroces sean civiles o militares. El respeto a los derechos humanos y su fundamento esencial, la dignidad humana, jamás puede estar sujeto al debate ni a cálculos electorales”.

Villa Baviera y su apoyo a Kast: «Es la prueba de que su legado no es solo un museo del horror, sino una postura política activa»


 Aparición de cartel coincide con la autorización del juzgado de garantía de Talca para, a petición de Carabineros, hacer uso de la fuerza pública e ingresar al fundo de Villa Baviera y cumplir una orden de desalojo. "La justicia debe recurrir a una medida tan extrema para que el Estado pueda ejercer su soberanía en un territorio que, por décadas, operó como un enclave al margen de la ley", apuntó al respecto el rector de la U. de Humanismo Cristiano de Chile, Álvaro Ramis. 

FUENTE: EL CIUDADANO.

En los últimos días, la Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo (Codepu) dio a conocer en sus redes una fotografía donde se aprecia un cartel de apoyo a la candidatura del ultraderechista José Kast, ubicado en la entrada de Villa Baviera.

«La ex Colonia Dignidad, enclave de alemanes de extrema derecha que colaboraron activamente con la dictadura y con la siniestra Dirección de Inteligencia Nacional DINA, convoca a votar por el ultraderechista José Antonio Kast», comentaron desde Codepu.

Recordemos que la familia Kast llegó precisamente desde Baviera, Alemania, a Chile, y que su fábrica de cecinas y restaurantes se llama Bavaria que es otra forma de nombrar a Baviera.

Museo del horror

Álvaro Ramis, rector de la Universidad de Humanismo Cristiano de Chile, se refirió a esta noticia en una columna publicada por el medio Crónica Digital. 

Allí, señala que este cartel en la entrada es «mucho más que un aviso electoral. Es un recordatorio físico de que las heridas de Colonia Dignidad no están sanas, sino politizadas. Es la prueba de que su legado no es solo un museo del horror, sino una postura política activa en el presente».

«Y es, sobre todo, una advertencia: cuando un candidato recibe el apoyo explícito de los herederos de uno de los episodios más siniestros de la impunidad en Chile, no estamos hablando sólo de preferencias políticas. Estamos siendo testigos de cómo la memoria, tergiversada, se transforma en un instrumento para ganar una elección», agrega el académico en su columna

Recordemos que actualmente, el Estado se encuentra en proceso de expropiación de 116 de las 4.800 hectáreas del lugar, para la habilitación de un Sitio de Memoria.

En total, se estima que 122 ‘colonos’ deberán vender al Fisco parte de su propiedad, incluidas las áreas donde están sus viviendas. Sin embargo, el proceso no ha estado exento de dificultades: esta semana, un conjunto de organizaciones de DDHH y de víctimas expresó su «profunda preocupación» por el atraso en el cumplimiento de los compromisos asumidos en la expropiación de los terrenos.

Así se pierden los derechos: el proyecto educativo de la ultraderecha

 

Así se pierden los derechos: el proyecto educativo de la ultraderechaOPINIÓN


Beatriz Areyuna
Por : Beatriz Areyunadoctora en Educación, académica e investigadora de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.
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En nombre del orden y la familia, la ultraderecha impulsa una guerra cultural global que busca reeducar a la sociedad para la obediencia.


En Chile, los efectos sobre la educación pública serían muy concretos, afectando la gratuidad universitaria, retornando al lucro y al copago en las escuelas y transformando la ley de inclusión para que no todos tengan las mismas oportunidades.

No fue de un día para otro. La censura volvió a las escuelas y universidades disfrazada de neutralidad y buenas costumbres. En nombre del orden, la familia y el mérito, se están borrando palabras, retirando libros y vigilando cuerpos. Lo que se presenta como defensa de la libertad o rescate de valores es, en realidad, la escritura silenciosa de un nuevo manual de obediencia. La educación se ha convertido en el laboratorio del autoritarismo contemporáneo, ese es el programa educativo de la ultraderecha. 

En Estados Unidos, Cien años de soledad y La casa de los espíritus fueron retiradas de bibliotecas escolares por “contenido inapropiado”. En Argentina, el lenguaje de género fue prohibido primero en las aulas y luego en las fuerzas armadas. En El Salvador, una ministra de educación militar impone inspecciones de uniforme y saludo obligatorio, mientras se eliminan los contenidos sobre diversidad. En Chile, la ley Aula Segura sigue asociando disciplina con castigo, tal como ha venido ocurriendo en el liceo 7 de Providencia donde se prohibieron actos de memoria histórica porque una concejal republicana acusó adoctrinamiento político.

Este es el rostro educativo de la nueva derecha: un proyecto neoconservador que avanza sobre la escuela y las universidades. Deslegitima la ciencia, desprecia las humanidades y promueve una moral única. En su cruzada contra la identidad de género, la memoria y el derecho a la educación, se esconde un intento más profundo: destituir la democracia desde sus cimientos, comenzando por las aulas. Así, paso a paso, se pierden los derechos: un aula a la vez.

El manual de obediencia

En el corazón de este proyecto late una pedagogía del miedo. Se repite la palabra orden como un conjuro frente al conflicto, y la escuela aparece como el espacio donde debe restaurarse la moral conservadora. La ultraderecha entiende que el aula no solo enseña contenidos: forma subjetividades, define lo decible y lo indecible, modela la idea de ciudadanía. Por eso, su batalla no es únicamente política o económica, sino cultural y moral. Lo que está en juego es quién tiene derecho a nombrar el mundo.

En este marco aparece su expresión favorita: la “guerra cultural”. No es una metáfora, sino una estrategia. Se trata de una ofensiva que concibe la educación como el frente principal de batalla contra el feminismo, la diversidad y el pensamiento crítico. Desde Washington hasta Santiago de Chile, líderes como Trump, Abascal, Kast o Milei repiten el mismo diagnóstico: la izquierda “ha conquistado las mentes” a través de la escuela y hay que recuperarlas. Así, la guerra cultural convierte el aula en trinchera, y al profesor en enemigo. El conocimiento, la empatía y la ciencia se vuelven sospechosos; la misión es reconquistar el sentido común, restaurar la autoridad, devolver el pensamiento al molde.

La llamada “ideología de género” ha sido el enemigo perfecto para este relato. En nombre de combatir un supuesto adoctrinamiento, se prohíbe el lenguaje inclusivo en Argentina y se eliminan referencias a la diversidad en El Salvador. No se trata de una discusión gramatical, sino de un intento de disciplinar el lenguaje, porque controlar las palabras es controlar las ideas. Allí donde se borra el lenguaje que nombra las diferencias, también se borra la posibilidad de pensarlas.

En Estados Unidos, la cruzada moral se expresa en la censura masiva de libros. Según PEN America, durante el ciclo escolar 2023–2024 se registraron más de 10.000 casos de prohibición en escuelas públicas. No es censura al azar: el 36 % de los títulos prohibidos incluían personajes o autores afrodescendientes; el 29 % trataban sobre identidades o temas LGBTQ+; y casi la mitad abordaban experiencias racializadas o episodios traumáticos de la humanidad. Se retiraron libros que narran genocidios, dictaduras o persecuciones, desde El diario de Ana Frank hasta obras de García Márquez, Isabel Allende. También fueron vetados textos de autores latinoamericanos o afroamericanos por su “contenido político”. Lo que se suprime son identidades, memorias y posibilidades de empatía.

La ofensiva también alcanza al conocimiento científico. En Brasil, el desmantelamiento de la investigación durante el gobierno de Bolsonaro redujo en un 90 % el presupuesto para ciencia. En Argentina, Javier Milei calificó al CONICET como “cueva de parásitos ideológicos”. En Estados Unidos, se cuestiona la enseñanza del cambio climático o de la evolución en nombre de la “libertad de pensamiento”. Se trata, en todos los casos, de deslegitimar la ciencia como fuente de verdad, reemplazándola por dogmas religiosos o por la moral del mercado.

La ultraderecha desconfía del pensamiento porque sabe que el pensamiento es desobediencia. Por eso desprecia tanto las ciencias sociales y las humanidades: porque cuestionan las jerarquías, revelan la historia de la opresión y enseñan que lo que parece natural es una construcción política. Donde antes se hablaba de ciudadanía crítica, hoy se habla de educación en valores; donde se enseñaba historia y filosofía, se exige formación en “patriotismo” y “deberes cívicos”. Se busca una escuela que no piense, que solo repita y que obedezca.

Este manual de obediencia tiene su retórica precisa: libertad de los padresneutralidad ideológicadefensa del mérito. Palabras limpias que ocultan su propósito: reinstalar la desigualdad como destino y la autoridad como virtud. Lo que se presenta como sentido común es, en realidad, una contrarreforma moral cuidadosamente diseñada por think tanks, partidos y fundaciones que coordinan estrategias desde Washington, Madrid o Buenos Aires. El enemigo no es la ideología, sino la imaginación.

En América Latina, esa ofensiva toma formas distintas, pero persigue la misma pedagogía, con un proyecto educativo que pretende reemplazar la ciudadanía por la obediencia.

En esta arquitectura global de la ultraderecha, Chile también tiene su representante. José Antonio Kast no solo replica este discurso: forma parte activa de la red que lo impulsa. Participó en las conferencias de la CPAC —la gran cumbre internacional de la derecha trumpista— y mantiene alianzas con Vox en España y la Heritage Foundation en Estados Unidos. Su defensa de la “libertad de los padres”, su rechazo al lenguaje inclusivo y su exaltación del orden son piezas locales de una misma estrategia global: una guerra cultural contra la educación pública y la democracia.

Pero no se trata solo de una disputa simbólica. Estas políticas tienen efectos concretos y encarnados: afectan a las mujeres, a las disidencias y diversidades sexuales, a las personas neurodivergentes y a los pueblos originarios cuya identidad es sistemáticamente negada. Niegan cuerpos, borran memorias y reescriben el sentido mismo de lo humano. Cuando la escuela se vuelve un espacio de exclusión, la sociedad entera se fragmenta. Allí comienza la corrosión de la democracia, cuando se destruye la posibilidad de reconocerse en el otro.  En Chile, los efectos sobre la educación pública serían muy concretos, afectando la gratuidad universitaria, retornando al lucro y al copago en las escuelas y transformando la ley de inclusión para que no todos tengan las mismas oportunidades.

Por eso, quién gobierna sí importa. Importa porque la educación no es neutra: puede ser instrumento de libertad o de obediencia. De esa decisión depende si las aulas seguirán siendo territorios de pensamiento y encuentro, o si terminarán convertidas en laboratorios del miedo, donde el futuro se enseñe en silencio.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.

Bellolio (UDI): “(Krassnoff) un criminal condenado a 1047 años de cárcel, debe permanecer en cárcel”

 

Bellolio (UDI): “(Krassnoff) un criminal condenado a 1047 años de cárcel, debe permanecer en cárcel”PAÍSAgencia UNO


El alcalde de Providencia y exvocero de Evelyn Matthei, Jaime Bellolio, traza “línea roja absoluta” por indultos presidenciales a condenados por delitos de lesa humanidad como Miguel Krassnoff y señaló que la defensa de los derechos humanos significa también una promoción de estos en el futuro.


Resumen

El alcalde de Providencia, Jaime Bellolio (UDI), se refirió a la recta final de la carrera presidencial a las “líneas rojas de Chile Vamos” ante la posibilidad de un gobierno de José Antonio Kast,  manifestó tener una postura innegociable sobre la defensa de los derechos humanos y la permanencia en prisión de criminales condenados por delitos de lesa humanidad.  También  también pidió al candidato presidencial de su sector “mayor precisión en la materialización de sus propuestas” migratorias.

En el programa Mesa Central de Canal 13, el exministro Bellolio señaló que una “línea roja absoluta, completa y total” respecto al destino de criminales condenados y a posibles indultos presidenciales de personas como el brigadier (r) Miguel Krassnoff, cuya situación fue mencionada en los debates político

“Para mí la defensa de la dignidad humana es una cuestión esencial y matrimonio igualitario para mí es una línea dentro de la dignidad humana. (…) Hay temas que para mí son centrales. La defensa de la dignidad humana, la defensa de los derechos humanos”, afirmó Bellolio.

Para Bellolio, la defensa de los derechos humanos debe entenderse como una “promoción de los derechos humanos” que se aplica no solo sobre el pasado, sino también “sobre presente y sobre futuro”.

“Para mí, un criminal que está en la cárcel, condenado a 1.047 años de cárcel, (Krassnoff) debe permanecer en la cárcel. Esa es una línea roja absoluta, total. Para mí, la defensa de los derechos humanos significa también una promoción de los derechos humanos, no solo sobre el pasado, sino que sobre presente y sobre futuro”, aseguró el alcalde de Providencia Álvaro Bellolio.



Ante la polémica reabierta sobre la posibilidad de indultos a pederastas y otros casos, Bellolio considera que Kast debería cerrar la discusión, siendo la respuesta obvia que “no van a haber esos indultos”. Recordó además que existen proyectos de ley en el Congreso que buscan quitar esa facultad de indulto al presidente de la República.

Bellolio critica la falta de precisión del abanderado Kast

Bellolio reconoció el cambio en el rol de Kast, quien en esta elección es “el que va primero y es el favorito”, lo cual a su juicio, es una situación que exige “bastante cuidado” y “precisión en sus propuestas”. El analista valoró que el candidato haya hecho “muy bien en no pisar el palito” y “no picarse” en el próximo y último debate presidencial organizado por Anatel el martes por la noche.

Sin embargo, Bellolio desea ver a un Kast “más definido, más preciso en sus respuestas”. Señaló que la falta de detalle es evidente en materia migratoria, donde Kast ha “insinuado” distintas ideas sin concretar el mecanismo: ha dicho que los va a expulsar, que los va a invitar, que se paguen el pasaje, o que el pasaje lo paguen los empleadores, y “todavía no explica el asunto”.

“Si Venezuela no recibe vuelos, existen vías alternativas como ir a Colombia”

Bellolio expresó que la propuesta migratoria debe “materializarse” en un mecanismo concreto y que se hace necesario que el abanderado explique cómo se va a “cerrar la frontera” y cómo se establecerá que el ingresar de manera ilegal sea “delito”.

Argumentó que dar estos detalles es necesario porque otorga “cierta certeza de una persona que hoy día va a ser el próximo presidente” y, por tanto, se necesita “cierta claridad”.

Bellolio instó a “meterse también en el detalle de alguna de estas cosas”, recordando que en el gobierno del Presidente Piñera se usaron “10 aviones propios” que fueron a Venezuela, e incluso manifestó si Venezuela no recibe vuelos, existen vías alternativas como ir a Colombia y continuar por tierra para efectuarse expulsiones.

“Duró una semana como N°1 y después ‘curao me0 a medio mundo’”: Así se lanzaron contra el Chino Ríos por seguir la pelea con Jeannette Jara y pasar al garabato

LA VERDADERA SÁTIRA POLÍTICA CONTACTO@DISIDENTESCHILE.COM


CHINO

Fuente: LA VERDADERA SÁTIRA POLÍTICA.

Disidentes chileCONTACTO@DISIDENTESCHILE.COM

Este domingo, Marcelo Ríos volvió a arremeter contra Jeannette Jara desde sus redes sociales, luego de que la exministra comentara en una entrevista reciente las burlas que él le había dedicado anteriormente. Sus declaraciones parecieron encender nuevamente el ánimo del extenista.

Desde su cuenta de Instagram, el “Chino” apuntó otra vez a la candidata presidencial, esta vez comparando la imagen pública de ambos. Todo surgió después de que Jara señalara que Ríos “ha dado una mala imagen de los chilenos en Estados Unidos”, cuestionando su conducta y asegurando que “viene dando la hora hace tiempo”, palabras que claramente no pasaron inadvertidas para el exnúmero uno del mundo.

En un primer mensaje —que posteriormente eliminó— Ríos respondió: “Yo fui tenista y tú eres política. ¿Cómo dejé al país en el extranjero como tenista? ¿Cómo has dejado tú a tu país, en tu propio país, como política? Saca tus propias conclusiones, vieja comunista”. Sin embargo, el ataque no quedó ahí y minutos más tarde publicó un segundo posteo.

En su nueva publicación, el exdeportista insistió en desmentir los dichos de Jara: “Me encantaría saber qué montón de conflictos en Estados Unidos he tenido como dice esta señora. Qué fácil es vivir hablando mentiras y huevadas sin tener idea de nada y menos no informarse antes de hablar, qué más voy a esperar de una comunista. Gobernar un país quiere la cara de raja”, escribió Ríos sin filtros.

Como era previsible, las declaraciones se esparcieron rápidamente por redes sociales, generando una ola de reacciones a favor y en contra. Todo esto ocurre a solo una semana de la segunda vuelta presidencial, encendiendo aún más el clima político del país.

Obviamente los comentarios, no tardaron:

sábado, 6 de diciembre de 2025

Municipios en penumbra

 

Municipios en penumbraOPINIÓN


Carolina Álvarez
Por : Carolina ÁlvarezAbogada especialista en compliance.
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La integridad no se decreta. Se construye. Con liderazgo, con convicción, con recursos y con herramientas que realmente funcionen.


El 81,2% de los municipios en Chile no cuenta con una política anticorrupción. Es una cifra dura, pero sobre todo profundamente preocupante. Porque, cuando hablamos de corrupción, no solo hablamos de delitos: hablamos de confianza, de legitimidad institucional y de la forma en que las personas sienten, o dejan de sentir, que el Estado las representa, protege y respeta.

Los municipios son el primer eslabón del Estado, el espacio donde la ciudadanía toca la puerta, busca respuestas y espera soluciones. Si ese entorno carece de políticas claras de integridad, control y transparencia, entonces enfrentamos un problema estructural. En ese escenario, la corrupción deja de ser un riesgo excepcional y comienza a instalarse como parte del paisaje cotidiano.

La integridad no se decreta. Se construye. Con liderazgo, con convicción, con recursos y con herramientas que realmente funcionen.

Desde el mundo del compliance y la integridad pública, muchos hemos insistido por años en la urgencia de fortalecer la gestión municipal: no para sancionar, sino para prevenir; no para fiscalizar desde el miedo, sino para reinstalar la confianza como eje del servicio público.

Chile necesita municipios con modelos de integridad vivos y operativos: códigos de ética que se apliquen, canales de denuncia que protejan, sistemas de prevención del delito robustos, controles internos efectivos y una cultura organizacional alineada con valores y propósito.

Esto no es un ideal lejano. Es perfectamente posible cuando existe voluntad política, técnica y administrativa.

Hoy es el momento de pasar del diagnóstico a la acción, de convertir los titulares en proyectos, y los proyectos en realidades que impacten directamente la vida de las personas.

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