Juan Riesco, Alfredo Moreno y Félix de Vicente (archivo). | Municipalidad de Huechuraba y Agencia Uno.El ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, el exministro de Economía, Félix de Vicente, y el empresario Juan Riesco, son dueños del Helipuerto Santiago, ubicado en Ciudad Empresarial. El recinto desde hace años opera sin la debida autorización municipal, también mantiene una zona de carga de combustible que no aparece dentro del proyecto entregado a las autoridades y que no cuenta con certificación de la Superintendencia (SEC). Todo esto a metros de la población El Barrero, desde donde los vecinos llevan años reclamando tras la instalación de la pista.
“Usted anda en helicóptero, yo no ando en helicóptero”. Esa fue la respuesta del gobernador Rodrigo Mundaca al ministro de Obras Públicas Alfredo Moreno, luego de que en un punto de prensa el secretario de Estado mencionara que estaba “menos cansado que el gobernador”.
Son varias las ocasiones en la que se le ha visto a Moreno utilizando un helicóptero para desplazarse durante sus funciones. El ministro es asiduo a este tipo de transporte, pero, además, con el exministro de Economía, José Félix de Vicente, son dueños de la empresa Rotortec, especializada en estos aparatos.
Es a través de esa compañía que junto al empresario Juan Riesco Alegría crearon el proyecto del Helipuerto Santiago, un punto de aterrizaje en Ciudad Empresarial, en la comuna de Huechuraba, utilizado por personas con altos patrimonios para sus naves o para arrendar algunos de los viajes.
“Este helipuerto cuenta con una sala de pasajeros premium con instalaciones diseñadas a medida para brindar la mejor experiencia posible, con seguridad y eficiencia operativa”, publicitan en su sitio web y destacan que el lugar “cuenta con un hangar de 1.500 m², con una capacidad de albergar más de 40 helicópteros”, junto a estanques de 40 mil litros de combustible jet.
Sin embargo, en la población El Barrero, a solo 400 metros de distancia del helipuerto, desde que este comenzó sus operaciones en 2019 la calidad de vida de los vecinos se vio perjudicada. Los habitantes de las cercanías de la pista denuncian un inmenso ruido a causa de los helicópteros, incluso en la madrugada, lo que afectaría a sus familias y mascotas. Pero eso no es todo, pues el helipuerto funciona desde hace años sin los permisos municipales.
Los dueños del helipuerto
La historia del helipuerto, según la misma empresa, es así: “este proyecto comienza tomando forma cuando un socio sale de una reunión en el año 2014 en el Club Aéreo de Vitacura, en la cual le dicen que para poder dejar su helicóptero en el lugar tenia que obtener la licencia de piloto de planeador ademas de existir una lista de espera de al menos 5 años, por lo cual le comenta al piloto ‘ninguna posibilidad de estar acá, hay que buscar un lugar para hacer un helipuerto’«.
“Después de buscar en diversos lugares, sin encontrar ninguno que cumpliera con lo que se necesitaba, en un destello a uno de los socios se le ocurrió preguntar al dueño de un terreno si tenia un lugar y así se llego en 2015 al actual emplazamiento”, agregan en el relato, donde el dueño del terreno es Juan Riesco Alegría.
FOTO: www.helipuertosantiago.cl
De esta manera, la sociedad Helipuerto Santiago SpA nace en 2015 y su propiedad está divida en partes iguales entre “Inversiones y Eventos Juan Riesco y Margarita Alegría Limitada” y “Servicios y Arriendos Rotortec Limitada”.
En la primera de esta sociedades aparece el empresario Juan Riesco Alegría, hijo de Juan Riesco Larraín y primo de los hermanos Torres Riesco, estos últimos los propietarios del conocido centro de eventos Espacio Riesco, lugar que ha estado en la opinión pública a raíz de los polémicos contratos con el Ministerio de Salud durante la pandemia de COVID-19.
Mientras que por el lado de Rotortec es donde participan dos figuras ligadas a los gobiernos de Sebastián Piñera. Uno de ellos es el director de Santander y exministro de Economía José Félix de Vicente, quien integró el gabinete durante el primer mandato del jefe de Estado. De Vicente es parte del directorio de la sociedad, junto a Juan Riesco Alegría, Thalía Riesco Hidalgo -hija de Juan Riesco- y el empresario inmobiliario Alejandro Simonetti Vivanco.
Además, a través de Inversiones Santa Elisa Uno SpA, Félix de Vicente es dueño junto a su esposa y sus hijos de un tercio de Rotortec. Otro tercio de la empresa de helicópteros lo tiene Inversiones SLI Limitada, ligada a Simonetti Vivanco. Mientras que el último tercio es propiedad del ministro Alfredo Moreno Charme, a través de AMC Consultores SpA, sociedad nombrada con las siglas del secretario de Estado y donde participa su familia.
“Las personas creían que iban a hacer un cuartel de la PDI”
“Vivo cerca, el sonido se escucha harto. En un principio, cuando empezamos a sentir los helicópteros a varios nos llamó la atención porque volaban muy bajo cerca de la población y nos daba miedo de que se cayeran o algo así”, cuenta Cecilia Fuentealba, integrante de la Escuela Comunitaria El Barrero, perteneciente al Movimiento Solidario Vida Digna.
La vecina del sector asegura que no fueron consultados sobre la construcción del helipuerto y manifiesta que viven con la inquietud de algún incidente. A esto se suma la preocupación por la fauna local, así como de las mascotas de los habitantes. “Es muy molesto el ruido, porque ya uno lo escucha de muy lejos, imagínate tenerlo al lado”, insiste. De acuerdo a Fuentealba, son varios los vuelos diarios que se sienten en la población. “A veces se escuchaban a las dos de la mañana los helicópteros, por mucho rato”, sostiene.
En la misma línea, la concejala Elizabeth Roco -independiente en cupo de Revolución Democrática- asegura que “muchos vecinos se quejan de lo que significa este flujo permanente en el sector, que genera ruido, que genera vibraciones en los vidrios de sus construcciones, de sus casas, departamentos”.
“Me preocupan dos temas. Uno, es que efectivamente es un sector que está encajonado por el cerro, por lo tanto no sé cuál es la evaluación del riesgo de tener un helipuerto en un sector con alta densidad poblacional, como es El Barrero y las poblaciones aledañas. Luego, el segundo riesgo tiene que ver con que ahí se almacenan estanques con 40 mil litros de combustible, que no sabemos en qué condiciones están almacenados”, explica.
Fuentealba asegura que cuando comenzaron las obras de construcción del hangar y la pista “las personas creían que iban a hacer un cuartel de la PDI (Policía de Investigaciones) y nunca se consultó nada. Pero al final, con el tiempo, se supo que era el helipuerto”.
La vecina de El Barrero cree que esta confusión fue parte de por qué no hubo una reacción anterior: “por eso no se dijo nada antes, muchas personas asumían que era la PDI, nunca se lo discutieron ni nada y asociaron eso a que llegaran helicópteros”.
En efecto, en 2017 la municipalidad anunció la próxima construcción de un cuartel de la PDI en el sector frente a El Barrero, lo que fue celebrado por la comunidad. Fue el mismo Juan Riesco Alegría quien donó los terrenos al municipio con el objeto de que se realice la obra de 1.602 metros cuadrados en dos niveles.
Por lo tanto, cuando comenzaron las construcciones los vecinos asumieron que se trataba del nuevo cuartel. Pero fue recién en diciembre de 2020 -mientras que el helipuerto ya estaba en uso- que el Consejo Regional Metropolitano aprobó la inversión de $3.478 millones para la construcción de dicho cuartel y se le entregó en comodato el lugar a la PDI.
FOTO: www.helipuertosantiago.cl
El silencio de la Municipalidad
“Estábamos con el asesor jurídico en terreno y le preguntamos por el helipuerto. Dijo que no sabía nada de ese tema, que no conocía qué tipo de permiso tenía y que nos iba a mandar los antecedentes a la mesa y a nosotros como concejales. De eso han pasado como dos meses”, cuenta Roco.
La concejala denuncia que intentó conformar una comisión para revisar el tema del helipuerto, pero que el alcalde subrogante, José Rossi, le cerró las puertas a esta posibilidad.
“Se nos ha negado la información y no se ha permitido hacer una comisión para fiscalizar este preciso tema. Fue aprobada por la totalidad del Concejo y hoy día no se ha podido ejecutar porque no ha existido la voluntad desde el municipio de formar esta comisión de trabajo y poder revisar todos estos antecedentes”, afirma. Cabe recordar que el alcalde titular, Carlos Cuadrado, se encuentra recién en proceso de volver a sus funciones, luego de haber estado grave a causa del COVID-19.
Sobre el silencio de la municipalidad, Roco asegura que le “parece extraño, creo que cuando todo está en norma y todo está debidamente acreditado o se ha hecho el proceso de una manera transparente y acorde a la legalidad, no hay nada de por qué guardar silencio”.
Tanto la directora de Obras Municipales de Huechuraba, Vanessa Barroso, como la jefa de Prensa de la comuna, Claudia Chávez, fueron contactadas por El Desconcierto, pero no respondieron a las preguntas enviadas por correo electrónico ni atendieron a las llamadas telefónicas realizadas. Solo una vez hechas las consultas de forma presencial, Chávez afirmó que la municipalidad no se iba a referir al tema, a pesar de la insistencia por conocer la respuesta de la administración comunal.
Sin permisos
Este medio, ya que no tuvo una respuesta por la vía tradicional, solicitó los documentos relativos al Helipuerto Santiago invocando la Ley de Transparencia y pudo constatar que el lugar opera desde hace años sin los permisos municipales adecuados. Fue en enero de 2018 cuando el Departamento de Obras Municipales de Huechuraba entregó un permiso de edificación para la construcción del hangar (N°05/2018), a solicitud de Juan Riesco Alegría. Sin embargo, la autorización se le entregó solo de forma provisoria y por un plazo de tres años, como una ampliación de un permiso anterior de 2016.
El documento destaca que el permiso “contempla la construcción de 1 galpón destinado a hangar y una construcción destinada a oficinas con una superficie de ampliación de 853,74 m², lo que sumado a lo anteriormente aprobado (805,84 m²) totaliza una superficie de 1.659,58 m²”.
Además, en la resolución firmada por Barroso se señala que “el presente permiso tendrá duración de 3 años a contar de la fecha de aprobación y si vencido el plazo correspondiente, el beneficiario no retirase las referidas construcciones, el Alcalde podrá ordenar el desalojo y la demolición de las construcciones, con cargo al propietario, con el auxilio de la fuerza pública si fuere necesario, sin perjuicio de imponer las multas que correspondan”.
De esta manera, al entregarse el permiso el 26 de enero de ese año, por un periodo de tres años, el vencimiento se produjo a principios de 2021. Tampoco tiene su documentación de recepción final de las obras, por lo que no está autorizado su funcionamiento.
Además, la documentación entregada da cuenta de que la municipalidad multó solo en dos ocasiones al Helipuerto Santiago. La primera vez en septiembre de 2020, donde se sancionó a Thalia Riesco y se le citó al Juzgado de Policía Local por “utilización de recintos sin recepción final aprobada (artículo 5.2.7 del ds n°47/93), en el área del helipuerto santiago (sic)”. No se especifica el monto de la multa.
En el parte se detalla que “el infractor tiene una construcción de Galpones y Oficinas sin Recepción Final, el cual está haciendo uso de las dependencias, se le entregaron plazos de ingreso de expedientes, pero hasta el momento no ha realizado ningún ingreso de expediente en la Dirección de Obras Municipales”.
La segunda vez que la municipalidad multó al helipuerto ocurrió hace pocas semanas, en diciembre de 2021, un día después de que este medio se contactara con la Dirección de Obras Municipales, sin respuesta. Ese día se realizó una fiscalización que arrojó la nueva sanción.
Esta vez, la infracción fue por haberse constatado que “el inmueble se encuentra operando sin Certificado de Recepción Final aprobado”, además de detallar que el permiso provisorio se encuentra caducado. Una de las faltas mencionadas es que se “presentan construcciones y elementos que no se detallan en la planimetría” del permiso. En las observaciones se insiste en que “las construcciones no son fidedignas del Permiso mencionado”.
Pero uno de los detalles que llama más la atención es que el sector de carga de combustible, de 40 mil litros según la misma compañía, ni siquiera aparece en el permiso de 2018. “Se constató en terreno sector de carga de combustible el cual no se encuentra expresado en el proyecto de arquitectura del Permiso de Edificación N°05/2018”, se lee en el parte.
Es más, se agrega que “tampoco cuenta con la autorización de la S.E.C.”, en referencia a la Superintendencia de Electricidad y Combustible.
El Desconcierto se contactó con Helipuerto Santiago, desde donde acusaron recibo de las consultas, pero declinaron referirse al tema.
Publicado: 30.01.2022
