Por Equipo Cambio21:
Lo dicen abogados y parlamentarios: basta un decreto de la Presidenta para finalizar con uno de los centros de "encarcelamiento" de los principales ejecutores de la dictadura de Augusto Pinochet. La reflexión final es, sí se puede cerrar.
Álvaro Corbalán dejó la noticia dando vueltas y todos comenzaron a opinar. ¿Cuál es el nivel de seguridad que tiene el penal de Punta Peuco? ¿Es responsabilidad de Gendarmería el descubrimiento reciente de archivos secretos en la celda de Corbalán? ¿Es la solución de muchos problemas del pasado, presente y futuro el cierre del penal de Punta Peuco? Y por último, ¿es viable el cierre del penal?
"Las presiones del Ejercito son muy fuertes para cerrar el penal"
Conversamos con algunos de los principales articuladores de la política de Derechos Humanos en el país, tratando de establecer una respuesta al porqué del hallazgo en la celda de Corbalán y para tratar de encontrar una solución a esta situación, la que para muchos no se detendrá pues lo único que Corbalán sabe hacer es "trabajo de inteligencia". Para ellos la solución es otra.
Para el diputado comunista Hugo Gutiérrez la cosa es sencilla. "No deberían de existir este tipo de lugares que diferencian a las personas y que, además, reflejan las diferencias sociales que existen en nuestro país. Siempre he creído que esos penales que se formaron para albergar a estos militares fue un error", explica.
Consultado sobre la viabilidad del cierre de Punta Peuco, el diputado dijo: "es tan sencillo cerrar un lugar como ese, algo que demostró Piñera cuando cerró el penal Cordillera, que basta con únicamente firmar un decreto de Ley. Lamentablemente aún permanece un poder de facto de parte del Ejercito o la llamada Familia Militar, que tiene sus relaciones con el alto mando del Ejército. Aún permanece un poder solapado de parte del Ejército", sostuvo.
"Corresponde que muchas de las personas que están en este lugar deberían de permanecer en una cárcel de alta peligrosidad. Además, lugares como Punta Peuco debería estar destinado para personas de baja peligrosidad, si es que no se quiere cerrar. Finalmente, para poder cerrar este tipo de lugares debería de pasar por erradicar sus redes, las que llegan hasta el Parlamento", concluyó el diputado.
En conversación con el abogado de Derechos Humanos, Cristián Cruz, argumentó que "con solamente un decreto se puede cerrar el penal Punta Peuco. Por lo tanto es únicamente una cuestión de voluntad en donde se supedite el poder militar al judicial. La ciudadanía deberá expresarse y decir qué es lo que quiere", explica el abogado.
Consultado sobre el accionar de Álvaro Corbalán, explica: "él solamente hace lo que sabe hacer, son las autoridades, y no Gendarmería, quienes permiten que él y otras personas puedan hacer lo que hacen en la actualidad. Si se tratará de un delincuente común a quien se le encuentran estos documentos la situación, sin duda alguna, la cosa sería distinta".
"No queremos que se maltrate a Álvaro Corbalán, pero ciertamente, en esta situación se está dando un caso de diferenciación en el trato, y es un trato benefactor y blando. Las presiones del Ejército de Chile, y algunas otras ramas de las Fuerzas Armadas, es porque se presentan estas diferencias y beneficios. Es principalmente el Ejército que presiona e impide el cierre de Punta Peuco. La medida adecuada debería de venir del Gobierno, pero no podemos seguir hablando de la familia militar públicamente pues dificulta el accionar de aparato judicial, también desde el ministerio de Justicia no se debería esperar un par de semanas para definir la situación del penal, y, finalmente, no se deberían aceptar ni permitir ningún tipo de presiones por parte del Ejercito, de ningún tipo", explica sobre la relación del Gobierno y la solución del caso de Punta Peuco.
"Lo mejor sería cerrar ese penal o, en otro caso, llevar a presos comunes y que de esa forma se iguale la situación. Se tiende a pensar que las personas que se encuentran en Punta Peuco son mejores o merecen un trato diferenciado", concluye el abogado Cruz.
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