La directora del Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Chile criticó la instrumentalización del Consejo de Derechos Humanos y el doble estándar de un Ejecutivo que, por un lado, se oponía a la candidatura venezolana por los pronunciamientos de la ONU sobre violaciones a los DD.HH. y, por otro, defendía la del Brasil de Jair Bolsonaro, que también ha sido cuestionado por el organismo.
Tomás González F.
Jueves 17 de octubre 2019 19:20 hrs.
Este jueves, en Nueva York, se llevó a cabo la votación para definir a los nuevos miembros que integrarán el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas. En el caso de Latinoamérica, eran dos los escaños que se debían definir, decisión que estuvo marcada por los cuestionamientos a la candidatura de Venezuela, que junto a Brasil y Costa Rica, conformaban las alternativas para integrarse a la instancia.
Luego de una reñida votación, los elegidos fueron Brasil -que ya conformaba el Consejo de Derechos Humanos y fue reelegido con 153 votos – y Venezuela, con 105 preferencias, cerrándole así las puertas a la intención de Costa Rica, que había presentado su candidatura hace 20 días, en una campaña por intentar boicotear la opción venezolana.
Una mala noticia para el Gobierno chileno, que ya había expresado su desazón ante la postulación del país caribeño y su preferencia a la candidatura del país que administra el gobierno de Jair Bolsonaro, asumiendo una victoria -que finalmente no ocurrió- de la elección de la candidatura costarricense. Fue el ministro de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera, quien lamentó el triunfo venezolano.
“Consideramos que el gobierno de Maduro se ha burlado así de todos nosotros, pues no puede ser que un gobierno que viola los DD.HH. y que recibe una sanción internacional por parte de una alta comisaria en materia de DD.HH. como fue la ex presidenta Bachelet, hoy sea elegido para un cargo de esta naturaleza”, sostuvo el canciller Ribera.
Chile y el canciller Teodoro Ribera, habían liderado una campaña en contra de la candidatura de Venezuela a conformar el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Foto: Cancillería Chile.
“Lamentamos profundamente esta elección, porque sitúa, además, al gobierno de Maduro en un cargo que no se merece y para el cual carece de las aptitudes necesarias para realizarlo en debida forma”, agregó el secretario de Estado.
El origen de las críticas a la candidatura venezolana se remontan a julio pasado, cuando la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció, en un crudo informe, que en Venezuela se habían cometido ejecuciones extrajudiciales. Así, el Consejo de Derechos Humanos creó una “misión internacional independiente” que al día de hoy se encarga de investigar las presuntas violaciones a los derechos humanos.
Esto motivó una campaña en contra de la postulación del país caribeño en que el canciller chileno fue protagonista, junto a los otros representantes del llamado Grupo de Lima. Es por esto que, al recibir la noticia, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, aprovechó de criticar el estilo de los países aliados de Estados Unidos.
“La diplomacia, cuando es fidedigna, cuando es honesta, cuando es democrática, no se hace en contra de, para impedir que o para agredir a otro país soberano y negarle su derecho. La diplomacia multilateral se hace con propuestas, se hace para aportar, se hace para construir en colectivo”, manifestó el canciller Arreaza en una conferencia de prensa.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, valoró la incorporación de Venezuela al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y agradeció al conjunto de países no alineados. Foto: Cancillería Venezuela.
Pero la decisión de Chile de apoyar la candidatura de Brasil también generó críticas. En el Congreso, los diputados del Frente Amplio, Pablo Vidal y Tomás Hirsch, criticaron el apoyo al país gobernado por Jair Bolsonaro. En ese sentido, los parlamentarios acusaron un doble estándar del Gobierno en la materia.
Pero para la directora del Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Chile, Nancy Yáñez, la decisión del Gobierno de apoyar una candidatura u otra pasa, lamentablemente, por un tema de afinidad política.
“El Gobierno de Chile deja en evidencia que está dispuesto a apoyar a Estados o políticos que tienen discursos de odio, que vulneran los derechos humanos, porque están más cercanos a sus sensibilidades políticas y a sus perspectivas económicas. Y, sin embargo, utiliza los mismos argumentos para ir en contra de otro que responde a otra sensibilidad política, y eso suma cero”, sostuvo la abogada.
La abogada y directora del Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Chile, Nancy Yáñez. Foto: Facultad de Derecho Universidad de Chile.
“Lo que demuestra es que los intereses que están detrás de este debate están absolutamente alejados de la cuestión de fondo, que es que una instancia de estas características garantice que los derechos humanos internacionalmente reconocidos sean respetados y que la comunidad internacional avance hacia su concreción”, señaló la directora del Centro de Derechos Humanos de nuestra casa de estudios.
Y es
que poco tiempo después de su informe sobre Venezuela, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos también evacuó un reporte sobre la situación de los derechos humanos en Brasil, en donde criticaron el actuar del gobierno de Bolsonaro en la promoción de los derechos humanos.
“La violencia policial está aumentando, las disculpas a la dictadura refuerzan el sentido de impunidad y los defensores de los derechos humanos están bajo amenaza”, fueron las palabras de Michelle Bachelet sobre la situación en Brasil.
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