Foto: Jorge Ramírez y Karina Oliva

Por Alfredo Peña R.

Esto no es una crónica. Es una simple constatación de hechos. Siete militantes del partido Comunes del Frente Amplio, ganaron en menos de cinco meses 137 millones de pesos de platas del Servel, o sea de usted que lee esta nota. Porque son de nuestros impuestos.

Esos dineros son reembolsados por el Servel luego de rendiciones realizadas por Karina Oliva y su equipo de campaña. 

Al ser revisadas las rendiciones de la excandidata a Gobernadora Karina Oliva, por el equipo de investigadores periodísticos de Ciper, quien ahora postula al Senado, se demostró que tuvo al equipo más caro en la historia de estas rendiciones ante el Servel. Más caro que una presidencial con el magnate Piñera, incluído. Siete de sus asesores -militantes del partido Comunes del Frente Amplio- presentaron boletas por un total de $137 millones.

Y el centro de estudios vinculado al Partido Comunes facturó otros $120 millones asociados a la campaña de gobernadores.

La candidata Karina Oliva en su campaña a Gobernadora repetía como letanía su crítica a los "viejos de la política", especialmente les dirigía un mensaje a los amigos de Claudio Orrego -su rival- que ellos eran parte de lo que se ha denominado despectivamente por ellos como "no son 30 pesos...eran 30 años". Ahí se agrupaban la Concertación y vastos sectores de la Nueva Mayoría. 

El grupo de Karina Oliva y el padre de su hija, Jorge Ramírez, presidente del partido Comunes hasta las 22 horas de anoche, porque anunció su renuncia, repetían a foro o debate que fuesen invitados "no son 30 pesos...son 30 años". Hoy esa idea se vuelve contra ellos. A cuatro días de la elección senatorial, Karina Oliva, una casi segura senadora, se ha quedado sin piso. Y probablemente sin votos para ser electa. Y si es elegida, Cambio21 supo que varios abogados están estudiando querellas para ser presentadas ante la justicia.

Y dentro de esas acciones, estarán que los siete militantes del partido Comunes muestren sus cuentas corrientes, a la vista o de ahorro, para saber si recibieron esos 137 millones de pesos. O hubo en definitiva, lo que algunos denominan, "cortada de cola" o el "CVA, Como voy ahí".

En su rendición de gastos como candidata a Gobernadora y denunciada por Ciper, Oliva presentó una factura por “cierre de campaña y Desayuno Feminista” por ¡¡50 millones de pesos!! La foto de abajo corresponde a ese desayuno. Y ese día de la elección, sólo hubo una pequeña tarima con unos atriles a la espera de los votos como cierre de campaña. Todo por los inflados 50 millones de pesos. 

Luego del análisis de la revisión de sus gastos, anunciaron al Servel, que era "un error". Pero ya habían enviado los datos para rendir esos gastos.

El twitter de Gabriel Boric es claro y explicito para hacer control de daños que también le podría afectar a días de la contienda presidencial: "Denuncia de Ciper sobre campaña de Karina Oliva es grave y debe ser aclarada en todas las instancias que corresponda. Nuestro proyecto de cambios se funda precisamente en no repetir las prácticas que desprestigiaron y vaciaron de sentido la política y jamás en defensas corporativas", escribió el diputado magallánico.

En su tono, el ex fiscal Carlos Gajardo plantea que "No llegamos hasta acá para que nos sigan pasando boletas truchas por servicios inexistentes o abultados. El caso de las boletas de Karina Oliva es grave, más aún si es candidata al Senado este domingo. Leyes siguen siendo laxas y permiten estos fraudes".

Dos datos más: el jefe de campaña de Oliva, Martín Miranda Sepúlveda cobró nada más y nada menos que 40 millones de pesos en cinco meses. Un promedio de 8 millones mensuales. 

El entonces presidente del partido Comunes, padre de la pequeña que tienen con Oliva, Jorge Ramírez cobró un total de $16,2 millones. Su boleta correspondiente a la primera vuelta es por $15 millones y la de la segunda ronda es por el restante $1,2 millón.

Y un dato final: Diego Corvalán del equipo electoral del Partido Comunes que cobró $10 millones, según datos del propio comando se "dedicaba a salidas comunicacionales y autorizaba las salidas en redes sociales". El joven, según sus propios compañeros de comando, se "dedicaba todo el día a atacar a Claudio Orrego, rival de Oliva, con fake news y mentiras".

Siguiendo el consejo del exfiscal Carlos Gajardo: "Somos tontos hasta las doce no más"...