El presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, respondió a las declaraciones que hizo la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, quien observó una división de esa tienda, entre una facción que "está en el Gobierno" y otra que "está contra el Gobierno".

La crítica de la timonel surgió por los reproches desde esa tienda a los allanamientos del fin de semana en la Villa Francia, que se saldaron con la incautación de arsenales y varias detenciones, pues las diputadas Carmen Hertz y Lorena Pizarro firmaron un oficio hacia el Ministerio del Interior, donde requieren antecedentes a Carabineros sobre los -a su juicio- "violentos" operativos del sábado en el simbólico sector de Estación Central.

Carmona reconoció que "me parece, a lo menos, falta de respeto e imprudente; nadie le ha dado categoría de politóloga entendida en el PC para sacar esas conclusiones, cuando hay una relación tan directa" dado que ambos partidos integran la alianza oficialista.

De hecho, apuntó que "el mismo lunes en la mañana ella asistió un rato a la mesa de los partidos políticos (oficialistas), y ni por asomo manifestó con qué PC se estaba encontrando, si con el A o el B", según dijo a radio Cooperativa

"Yo no haría eso (con el PS), porque lo considero una intromisión indebida en una política donde tengo todas las posibilidades de abrir intercambios, y no promocionar, porque el daño queda hecho", lamentó el timonel, al tiempo que adelantó que "será debate de nuestros dirigentes qué es lo que debe hacer mejor el partido, y no vamos a necesitar de una asesoría externa de la presidenta del Partido Socialista".

"Lo siento mucho, he tenido muy buenas relaciones con muchos dirigentes socialistas, pero nunca he tratado de intervenir en su orgánica, en su dinámica o sus discusiones", aunque consideró que Vodanovic "tendría que hacer las precisiones del caso, referidas a cuáles son las conductas: si es en el campo sindical que los comunistas se portan de otra manera, si es en la bancada parlamentaria que tienen una conducta muy errática y distinta a la de otros parlamentarios".

A la vez, Carmona advirtió que "no se puede abusar de la posibilidad de una entrevista para hacer afirmaciones que no son contribuyentes a una promoción de unidad, menos cuando necesitamos tanto transmitir mensajes que sean capaces de convocar a conductas comunes en las batallas que vienen", como son las elecciones de octubre.

No obstante, Carmona descartó que estos roces lleven a la eventual renuncia del PC al oficialismo: "Así como tenemos sensibilidades que no son nuevas, son parte de nuestra identidad, las hacemos saber toda vez que corresponda y sea contribuyente, pero eso no pone en duda en absoluto nuestra pertenencia a una coalición que tiene por propósito avanzar, y en la suma y en la resta profundizar los espacios y las conquistas democráticas, en beneficio de las grandes mayorías, y que tiene una perspectiva de transformación".