Francisco Letelier, uno de los cuatro hijos del histórico opositor chileno Orlando Letelier, presentó hoy en Washington un expresivo mural con el que recuerda el asesinato de su padre por órdenes del dictador Augusto Pinochet (1973-1990) hace 40 años.
Francisco, que trabaja como muralista en Los Ángeles, tenía 17 años cuando su padre murió en un atentado con auto bomba el 21 de septiembre de 1976 en la rotonda Sheridan Circle de la plácida zona diplomática de la capital estadounidense.
“Es increíble poder volver acá, estar por primera vez en 40 años los cuatro hermanos juntos. En este momento nos acordamos de las tragedias del pasado pero también celebramos la decisión de seguir buscando justicia y de seguir el camino en el que estaban Orlando y muchos otros en esos años”, dijo Francisco a los periodistas.
Los cuatro hermanos Letelier no se reunían en Washington, donde vivieron de jóvenes el exilio de su familia, desde hace 40 años, cuando, a partir de la muerte de su padre, continuaron sus vidas en diferentes ciudades.
“Es increíblemente emotivo juntarnos todos aquí. Nosotros, la presidenta (Michelle Bachelet), por supuesto, pero también mucha gente que ha estado en este cuento con nosotros por 40 años. Este mural ha ayudado a reconocer a esas personas, es un espacio para reconocer que los logros son gracias a los esfuerzos de estas personas”, explicó el hijo de Orlando Letelier.
Bachelet, tras participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, comenzó hoy en Washington una visita de dos días para conmemorar el 40 aniversario de la muerte de Letelier, excanciller de Salvador Allende (1970-1973) y exiliado en Estados Unidos tras el golpe militar de Pinochet.
“Acá se busca rescatar esta historia universal, que muchos defensores de derechos humanos han corrido esta lamentable suerte. Pero también que la memoria sigue viva, porque lo que a ellos les inspiró, que la justicia y los derechos humanos y la democracia son importantes de cuidar, sigue inspirando a muchas generaciones más”, afirmó la mandataria.
En el mural están representados Orlando Letelier, Rodrigo Rojas de Negri, un joven fotógrafo chileno que murió por las quemaduras que le hizo una patrulla militar de Pinochet en una protesta, y Ronni Moffitt, la joven asistente estadounidense del diplomático que murió junto a él en el atentado.
“Orlando, Ronni y Rodrigo están vivos en este mural. Viven con esperanza, con la ilusión de un futuro mejor. Están vivos por el amor de tantos que los amaron o de los que les llevan en sus corazones aunque nunca los conocieron. Sus voces continuarán y seguirán vivas en Chile y en Estados Unidos”, agregó.
“También vemos una muralla de héroes y desaparecidos, porque los desaparecidos de Chile son los desaparecidos de América Latina y los héroes de todo el continente. En el panel con Rodrigo vemos a personajes como Simón Bolívar o Berta Cáceres”, describió Francisco.
El Mural “todas las manos”, cinco expresivos paneles llenos de color y mensaje, se expondrá hasta finales de octubre en el Katzen Arts Center de la American University, centro educativo donde Letelier trabajó como profesor en la facultad de Servicio Internacional.
“Parece que hay planes para que vaya a Chile, me encantaría seguir creando conversaciones y diálogos sobre todo este cuento, tiene muchos puntos de partida sobre historias de identidad, sobre cómo Estados Unidos ha intervenido en las historias de Latinoamérica”, explicó su autor.
La presentación del mural es el primero de los tres actos conmemorativos que tendrán lugar en Washington: mañana habrá una ceremonia en el lugar del atentado, el Sheridan Circle, y se inaugurará una exposición sobre Letelier en la Organización de Estados Americanos (OEA).
Se espera también que el Departamento de Estado de Estados Unidos entregue mañana a Chile nuevos documentos sobre la investigación del crimen.
“Eso es lo que se planea, que va a haber una entrega mañana en algún momento. Hace poco alguien me preguntó que si me voy a sentir decepcionado si no hay nada en esos documentos. Y yo dije que no, absolutamente no, porque hemos llegado a este punto con muy pocas cosas. Igualmente será una herramienta que podemos usar para seguir exigiendo transparencia”, aseguró Francisco.
Su padre, Orlando Letelier, se convirtió tras el golpe militar en el principal desafío al régimen chileno, algo que el dictador Augusto Pinochet no le perdonó hasta el punto de ordenar contra él el primer acto terrorista cometido por un Gobierno extranjero en Washington
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