El Partido Comunista está sumido en una narrativa que se autodefine como una colectividad disciplinada y libre de los vicios de los grupos internos. Si bien el partido respaldó de forma unánime la candidatura presidencial de la exministra del Trabajo, lo cierto es que esta mantiene cercanía con algunos y distancia con otros. Entre los primeros se encuentra Camila Vallejo, con quien guarda una estrecha relación y quien jugó un rol clave en su nombramiento como ministra y luego como abanderada. Con Jadue, por el contrario, nunca generó un vínculo cercano, a pesar de haberse conocido en la década de los noventa. Con todo, ahora Jara busca acercarse al exedil y lo visitará en su arresto domiciliario.
Por Rodrigo Cordova.
Fuente: The Clinic.
Una visita a la comuna de La Reina está preparando por estos días la abanderada presidencial del Partido Comunista, Jeannette Jara. La idea es sostener un encuentro con el exalcalde de Recoleta, Daniel Jadue, quien se encuentra con arresto domiciliario total en el marco de la investigación del caso Farmacias Populares, que lo ha tenido en la mira de la justicia.
Se trataría de una reunión altamente simbólica en el oficialismo, considerando que ambos eran las cartas que el PC sondeó para impulsar en la carrera presidencial. En esa contienda, Jara se impuso a Jadue en el comité central del pasado sábado, que la llevó a renunciar el lunes siguiente a su cargo de ministra del Trabajo del Presidente Gabriel Boric.
Según cuentan cercanos a la exsecretaria de Estado, se busca dar una señal de agradecimiento por el rápido respaldo que le brindó Jadue una vez que Jara fue proclamada como candidata del PC.
El camino para ese momento, sin embargo, estuvo marcado por tensiones y complejos momentos en la interna comunista, que se terminó dividiendo en dos: quienes apoyaban la opción de una exministra a la que algunos consideran como la representante de los mayores logros del Gobierno —como la Ley de 40 horas, alza del salario mínimo y la reforma previsional— o la facción que expresaba el malestar de parte de la izquierda con el rumbo de la actual administración.
De hecho, hay quienes leen este acercamiento como un hito para generar unidad al interior del PC, puesto que Jadue, a pesar del momento judicial que atraviesa, tiene un respaldo importante al interior de la tienda política. De hecho, estas mismas voces afirman que de ser otra la situación judicial el exedil, la contienda presidencial podría haber arrojado un resultado diferente.
El inicio de campaña de Jeannette Jara
Una novela gráfica sobre la vida de Luis Emilio Recabarren, de Jorge Soto Veragua; un paño de hilos que le recuerda a su abuela; un tazón de Víctor Jara; un llavero con la réplica de la Copa Libertadores de Colo Colo; un cuadro de Cecilia, la incomparable; una foto con el Presidente Boric; y una cinta con chapitas de las 40 horas, con el rostro de Gladys Marín, son algunos de los recuerdos que se llevó Jeannette Jara (49) cuando el martes dejó la oficina por tres años en el Ministerio del Trabajo.
Lo hizo para convertirse en la candidata presidencial de su colectividad, el Partido Comunista, en donde milita desde 1999. Para llegar a esa instancia, sin embargo, se vivieron momentos de tensión y una larga espera que a ratos puso en duda su proclamación.
El partido liderada por Lautaro Carmona atravesó momentos complejos en donde la disciplina comunista —valor que militantes defienden como requisito único— se vio cuestionada a propósito de la tensión que generaba la disputa presidencial entre ambas opciones, del exalcalde de Recoleta, Daniel Jadue.
Una vez zanjada la opción de la exsecretaria de Estado, miembros del PC afirman que las diferencias entre los liderazgos quedaron atrás, puesto que la lógica del Partido mandata a los militantes a alinearse con la decisión del comité central.
Es por eso que al consultar sobre quiénes son los cercanos a la exministra y quienes son más distantes, son pocos los que se atreven a salirse de la línea y sincerar las distancias.
No obstante, al igual que en todos los colectivos políticos, hay quienes desdramatizan las diferencias e indican que las trayectorias políticas marcan. Además, comentan que las decisiones que se tomaron en algún momento generan consecuencias, no pasan desapercibidas y, por lo tanto, generan un inevitable ecosistema de acercamientos y lejanías.
Uno que es cercanos a la otrora secretaria de Trabajo es Marcos Barraza. Junto al exconvencional y exministro, fueron compañeros en la Universidad de Santiago, son amigos y, además, Jeannette Jara fue su jefa de gabinete cuando este lideró la cartera de Trabajo y luego la de Desarrollo Social en el segundo gobierno de Michelle Bachelet.
Otro comunista que la conoce desde hace años es el diputado Boris Barrera, quien representa el distrito 9, territorio que comprende Conchalí, comuna de donde Jeannette Jara es oriunda y fue candidata a alcaldesa en 2021.
“La conocí en el territorio y trabajamos fuertemente su campaña”, comenta el parlamentario, quien la describe como “una persona super cercana, de pueblo”, una cualidad que Jara también recalcó una vez que entró de lleno a la carrera presidencial. “No nací en la elite”, dijo frente a la estatua del expresidente Salvador Allende.
Durante su paso por el Ministerio del Trabajo Jara profundizó nuevos lazos y uno de los más importantes ha sido el que construyó con la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, quien hoy se encuentra con posnatal.
Jeannette Jara y Camila Vallejo: el primer encuentro en el Congreso y la labor de Tellier
Camila Vallejo entró al Parlamento el año 2014, el mismo año en que la Nueva Mayoría —coalición política liderada por Bachelet en su segundo periodo que iba desde el PC a la DC— se hizo del Poder Ejecutivo. En 2016, Jara llegó como subsecretaria de Previsión social y, si bien conocía a quien fue líder estudiantil de su partido, fue en el Congreso en donde se evidenciaron coincidencias en su forma de trabajo.
Voces cercanas a la ministra Vallejo comentan que el concepto de “cambiar la realidad material de las personas” y “pasar del dicho a la acción” fueron las máximas en común que las acercó en el trabajo legislativo.
Sobre este acercamiento, además, miembros del PC reconocen la labor del expresidente de la colectividad Jorge Tellier, quien también era cercano Vallejo. El trabajo del difunto líder comunista consistía en hacer que distintas generaciones de militantes colaboraran en agendas comunes. Fue en la materia de los derechos laborales en donde la exministra y la exdiputada iniciaron su relación.
Tras esa experiencia, una vez que Gabriel Boric resultó elegido presidente, Vallejo, quien fue parte del grupo cercano del mandatario tras las primarias, junto a Tellier, propusieron a Jeannette Jara para como ministra del Trabajo, luego de que ellos la impulsaran su nombre al interior del partido.
Las 40 horas y el trabajo en el Gobierno
Una vez al interior del Gobierno, fuentes de La Moneda comentan que Jeannette Jara y Camila Vallejo hicieron una dupla cercana y productiva en el trámite del proyecto que reduce la jornada laboral a 40 horas. Una iniciativa que había comenzado la vocera cuando era parlamentaria junto a Karol Cariola (PC), y que Jara retomó como ministra.
“Ahí se generó más complicidad entre ambas y se generó una buena sintonía”, explica un funcionario de La Moneda. Prueba de ello, por ejemplo, es que Jara asumía las vocerías de Gobierno cuando Vallejo se veía imposibilitada de asistir o, por ejemplo, cuando viajó a China en el marco de una visita de Estado.
Si bien la decisión recaía en el Presidente, según fuentes al interior del Gobierno, la complicidad entre las ministras facilitaban que el diseño se diera así. De hecho, comentan que Vallejo siempre ha reconocido en Jara una capacidad comunicativa, de diálogo con distintas sectores y hacer avanzar la agenda del Gobierno.
De hecho, tras el trámite de la reforma de pensiones, Vallejo ha sido una de las promotoras de la candidatura de Jara al interior de la militancia, comentan al interior del PC. Lo que representa Jara, para muchos cercanos a la ministra vocera, es renovación, pero también una continuidad de tradición comunista. En lenguaje de la tienda, dicen: “Jara es una síntesis”.
A propósito del posnatal en el que se encuentra Vallejo, en su entorno indican que no podrá formar parte del equipo de campaña de Jara. De todos modos, en el oficialismo igual aclaran que no tiene en sus planes hacerlo debido a la solicitud de prescindencia que dio el presidente Boric a sus ministros en el marco de la elección presidencial.
De todas formas, Vallejo publicó en su Instagram un mensaje tras la nominación de Jara: “Mujer admirable, luchadora, de esfuerzo y de un tremendo corazón que le ha permitido empujar y lograr grandes transformaciones en materia laboral (aún no olvido como me hizo llorar de emoción cuando logró que se aprobaran las 40 horas), una compañera que representa fielmente los intereses y necesidades de las familias trabajadoras”.
Hoy por hoy, aseguran cercanos a ambas, se consideran amigas.
La distancia histórica con Jadue
“Hoy estoy aquí como alguien que no tiene todo resuelto, sino como una más, como una mujer chilena que ha vivido en carne propia lo que enfrentan tantas familias de nuestro país. Estoy aquí con los pies en la tierra”, dijo Jeannette Jara luego de su salida del Gobierno a los pies de la estatua de Salvador Allende a las afueras de La Moneda.
Días antes el PC había nominado a Jara como su candidata presidencial y, antes de que ella saliera de La Moneda, el exalcalde de Recoleta, Daniel Jadue, publicó una foto de la entonces ministra y le dedicó “el mayor de los éxitos”.
“Quiero saludar la definición de nuestro Partido en la nominación de la compañera Jeanette Jara Román como candidata a la presidencia de Chile, y participar así de una amplia primaria de fuerzas de izquierda y progresistas. En tiempos de restauración neoliberal y miseria planificada, levantar una candidatura desde el mundo del trabajo no es solo necesario: es urgente”, indicó Jadue en su Instagram.
El gesto fue valorado por los cercanos de Jara y de hecho fue ella misma quien le deseó éxitos en la campaña parlamentaria a la que apuntará el exalcalde.
Con todo, lo cierto es que Jadue y Jara no son cercanos y su trayectoria política se ha cruzado pocas veces.
Se conocieron por primera vez en la década de los 90, cuando Daniel Jadue ingresó a las Juventudes Comunistas. Jara militaba desde 1988 en ese movimiento cuando tenía 14 años y ahí compartieron en el comité central, pero nunca estrecharon vínculos.
Fue a principios del 2021 cuando volvieron a encontrarse. La comunista postuló al cargo de alcaldesa de Conchalí, de donde es oriunda, específicamente de la población El Cortijo. Su localía, sin embargo, no pudo con su contendor, René de Vega, autor del hit musical “Chica Rica”, quien obtuvo 13.769 votos (28,75%), versus los 8.994 votos (18,78%) de Jara.
En periodo de campaña para esas elecciones, la entonces exsubsecretaria le pidió ayuda a Jadue, quien era alcalde de Recoleta, comuna vecina, y concentraba un alto poder y renombre a nivel de alcaldías.
El edil acudió al llamado y se presentó en dos oportunidades para participar en actos de campaña de Jara para prestarle apoyo y respaldo público, sin embargo, esos esfuerzos no fueron suficientes para conquistar los votos de los conchalinos.
Desde ahí que no volvieron a tener contacto. El último intercambio que tuvieron antes de la nominación de la exministra, fue a través de redes sociales, fue en plena negociación de la reforma de pensiones y demostró la diferencia de estilos y evaluaciones políticas entre ambos.
“Es mejor retirar el proyecto que seguir aumentando las ganancias y la estafa de las AFP #No+AFP”, dijo el alcalde desde su arresto domiciliario en diciembre del año anterior, mes clave de conversaciones entre Gobierno y oposición sobre la tramitación de la reforma.
La entonces ministra hizo pública su diferencia con el exabanderado presidencial del PC: “Es importante tener a la vista que el proyecto, originalmente, como lo presentó el Gobierno, es muy distinto del proyecto que hoy podríamos sacar adelante, porque hay un dato de realidad: hay un Parlamento donde el Gobierno no tiene mayoría. Negar la realidad es un absurdo, no tiene mucho sentido y no contribuye a poder sacar las cosas adelante“.
Jara, por lo demás, ha marcado diferencias con Jadue en su postura respecto de Venezuela. Como ministra, se alineó con la férrea crítica del Presidente Boric y ha sostenido que es un régimen autoritario, como repitió esta semana, aunque marcando diferencias con Cuba, al decir que es una democracia “distinta” a la chilena.
Jadue, en cambio, es uno de los personeros que ha evitado caer en esa denominación con el gobierno venezolano.
Algunas declaraciones le valieron una distancia a Jara con varios de quienes respaldaban a Jadue como candidato presidencial, pues el edil si representaba un sentir de varios militantes del PC.
Desde ese momento comenzó a deslizarse la critica de que Jara, más que generar avances, estaba entregando la agenda del partido a la oposición y abandonando el programa de cambios que buscaba el PC, prometido el Presidente en su campaña.
Otras voces del partido explican que en realidad la distancia entre Jadue y Jara responde más bien a un alejamiento que vivió el exalcalde luego de las elecciones primarias Jadue y Boric. Tras ser derrotado por el actual Presidente, Jadue tuvo un cambio en la actitud con quienes se sumaron al gobierno liderado por el frenteamplista.
Luego de dicha votación, Jadue habría hecho sus descargos con miembros del partido alegando que no tuvo el apoyo suficiente y tomó distancia con la estructura partidaria durante un tiempo.
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