Foto: Benedicto Castillo, periodista y escritor

 

Por Alfredo Peña R.

"El general Pinochet operó con un clan de sicarios que mató a militares que denunciarían sus negocios: Ejemplo de ello es el coronel Huber, asesinado en el Cajón del Maipo en Democracia".

Esta información que está en el título de esta crónica la reveló el periodista y escritor Benedicto Castillo en su libro de investigación “Sicarios de Pinochet”, editado por el Fondo de Cultura Económica que fue lanzado y a la venta en todas las librerías del país.

La obra e investigación de años del periodista, está escrita  en tono de thriller, con datos no revelados aún y que fueron del trabajo del escritor que le dedicó tres años a esta obra que está llena de detalles, muchos de ellos escabrosos por los crímenes cometidos por el grupo cercano a Pinochet, como el caso del coronel Gerardo Huber, organizado y realizado en plena democracia, para ocultar delitos. 

La obra fue presentada públicamente por el destacado escritor e historiador Jorge Baradit y el periodista expresidente del Consejo Nacional de TV y director de Cambio21, Oscar Reyes.

Foto: Coronel activo Gerardo Huber, asesinado luego de dos años de la vuelta a la democracia, cuando Pinochet seguía de Comandante en Jefe del Ejército

¿Cuál fue el foco de su libro de investigación?

-Logré establecer que durante el Gobierno cívico militar del general Augusto Pinochet operó una agrupación ilícita organizada por éste y oficiales de su círculo de mayor confianza, acusada de cometer graves ilícitos, como el secuestro y asesinato del coronel de Ejército Gerardo Huber y el tráfico de Armas a Croacia, entre numerosos y diversos delitos, orientados al propósito de su enriquecimiento ilícito.

 ¿Cuáles fueron los más graves crímenes cometidos por esta agrupación secreta?

-Durante su funcionamiento, este clan dictaminó el asesinato de muchos agentes por haberse convertido un peligro para su existencia, porque quisieron revelar las fechorías del Clan, como lo fueron:
Guillermo Jorquera Gutiérrez, suboficial de la DINE; Guillermo Osorio Troncoso, funcionario de la Cancillería; Gerardo Huber Olivares, coronel de la DINE; Jonathan Moyle, periodista inglés; Eugenio Berríos Sagredo, agente de la DINE; y Blas Meriño, suboficial de Ejército y chofer del coronel Huber. Igualmente, otros agentes de brigadas de exterminio, que fueron sacados del país para eludir a la justicia, sufrieron en carne propia la furia asesina de sus propios camaradas, logrando sobrevivir unos pocos, como ocurrió con el capitán de Ejército Luis Arturo Sanhueza Ros, agente de la DINE, y el
sargento de Carabineros Armando Cabrera Aguilar, agente de CNI.

 ¿Cuántos años funcionó este Clan?

- El poder y sistema de represión imperantes durante 17 años permitieron que el Clan se desenvolviera con alta impunidad. Tal fue su poder acumulado que subsistió hasta el año 2008, cuando fue desarticulado. Pero en estricto rigor comenzó a perder fuerza tres años antes, cuando el Poder Judicial el año 2005 decidió poner a dos ministros en visita para que investigaran en Clan. Así, el ministro Claudio Pavez se hizo cargo del caso del coronel Huber y el ministro
Alejandro Solís asumió la investigación del tráfico de armas a Croacia.
Lo espeluznante fue que durante trece años la familia de Huber estuvo bajo amenaza y control, con teléfonos intervenidos, agentes custodiando la casa familiar y siguiendo a la viuda e hijos a los lugares donde se
trasladaban. Vivieron un infierno. Pero también los jueces de Puente Alto y San Miguel lo pasaron muy mal, atemorizados al igual que peritos y detectives que investigaron el caso. Por eso que nunca avanzó. Solo se pudo esclarecer por la investigación del ministro en visita Claudio Pavez.

En cuanto al tráfico de armas, ¿qué revela su investigación?

-Bueno, las innumerables acciones de tráfico de armas desde FAMAE fueron acompañadas con la creación de un tejido de empresas que constituyeron en paraísos fiscales, para en ellas ocultar las comisiones ilegales -o coimas- para el general Augusto Pinochet y los generales que integraban el Clan. Esta arista de las armas constituyó la parte esencial de los negocios de la asociación ilícita, porque la segunda fuente relevante fueron las actividades secretas en el Complejo Químico de Talagante, sobre tráfico de drogas y armas químicas.

 ¿Cuál fue la gravedad del descubrimiento del tráfico de armas a Croacia?

- El hallazgo del tráfico de armas a Croacia -cuyos escalofriantes detalles, traiciones y secretos son revelados en mi libro- quebró la lealtad del coronel Gerardo Huber con el general Pinochet y la asociación ilícita, por lo que esta decidió eliminarlo físicamente, para evitar que diera a conocer los negocios que había descubierto tanto en el Complejo Químico e Industrial de Talagante como en la Dirección de Logística de FAMAE. Esta situación transformó en un infierno la vida
de la familia del oficial. En esta operación, digitada personalmente por Pinochet, actúan decenas de agentes de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) y de su brazo ejecutor, Batallón de Inteligencia del Ejército (BIE).

 ¿Qué otra revelación no conocida ni menos publicada presenta su libro de investigación?

- Otra super importante. En el contexto del asesinato del coronel Huber, surgió un exmilitar, Rodrigo Peña González, que declaró desde Holanda, que Huber le había proporcionado documentos secretos del tráfico de armas y drogas, para que los entregase al agente británico Jonathan Moyle, quien fue asesinado en el Hotel Carrera. Sin embargo, este reportaje descorrió el velo de esa operación de Inteligencia, cuyo objetivo fue engañar a la justicia y desviar las indagatorias de los
jueces, usando al exmilitar Peña González, que fungió como hermano un comandante del Frente Manuel Rodríguez y depositario de documentos provenientes del coronel Huber. La perversa idea del Clan fue dejar como “traidor a la Patria” a Huber, justificando la atrocidad cometida con él.

 ¿Cuánto tiempo demoró su investigación?

- Casi tres años tardé en reunir antecedentes contenidos en miles de hojas de voluminosos expedientes de diez casos criminales, sentencias judiciales, informes policiales y del Congreso, bibliografía especializada y documentos inéditos, por cuya relevancia para nuestra memoria histórica los presentamos en forma exclusiva en este libro. Así también obtuve testimonios inéditos y notables de los exministros en visita Claudio Pavez y Alejandro Solís y de la representante del Consejo de Defensa del Estado, abogada María Inés Horwitz. También entrevisté al exdirector de la DINE, general Víctor Lizárraga, a abogados querellantes y defensores, familiares de víctimas, dos exmilitares condenados y un agente con identidad anónima solicitada.


Benedicto Castillo agregó finalmente que de toda la investigación “brota un corolario fundamental: estableció que la labor honesta de jueces, apoyados por la policía civil, logró desbaratar esta agrupación delictual y condenar solo a parte de sus integrantes, logrando impunidad otros”.