La senadora Carmen Gloria Aravena. Foto: Agencia UNO.
POLÍTICA
8 DE JULIO DE 2025Senadora Aravena y su apoyo a Matthei: “Aquí no hay ningún tipo de venganza con Kast. Su gran desventaja es el rechazo que genera”
"El solo hecho de obligarme a dejar un partido me hace pensar que si esa es la actitud para gobernar el país, es muy difícil que logremos acuerdos", dice la exmilitante del Partido Republicano sobre José Antonio Kast, el candidato presidencial de esa colectividad. Aravena fue parte de la cita del lunes en la que Matthei cerró el respaldo de los senadores de Chile Vamos. "Tiene más posibilidades de ganarle a la candidata Jara", dice la legisladora a The Clinic.
Hasta hace unas semanas la participación de la senadora Carmen Gloria Aravena en la reunión que tuvo anoche Evelyn Matthei (UDI) con senadores de Chile Vamos habría sido inesperada.
Sin embargo, Aravena, desde que renunció al Partido Republicano en abril —tras resistirse a rechazar el texto de la Comisión para la Paz y el Entendimiento, como pedía su colectividad—, se ha acercado al que dice que siempre ha sido su sector, la centroderecha. Es por eso que, tras la victoria de Jeannette Jara (PC) en la primaria del oficialismo decidió inmiscuirse en la presidencial apoyando a Matthei, la carta de la coalición de derecha.
Aquí argumenta los motivos para explicitar su apoyo a la exalcaldesa de Providencia y también comenta el escenario de Kast, a quien ve con menos posibilidades que Matthei para vencer a Jara.
—¿Cuándo fue el momento en que comenzó a ver a Evelyn Matthei como su candidata? Hace unos meses militaba en el Partido Republicano y apoyaba a José Antonio Kast.
—Para ser bien franca, en abril, cuando tuve que renunciar al Partido Republicano por solicitud de ellos mismos. Eran muchas decisiones juntas: renunciar al partido del que había sido militante hace dos años, del que era presidenta del partido en la Región de La Araucanía, pero además era renunciar a la posibilidad de ser senadora nuevamente cuando ya tenía una estrategia planificada. Pero bueno, uno propone, Dios dispone.
En ese momento no tenía ganas de pensar en candidaturas presidenciales, para nada. Pasé prácticamente un mes fuera de todo tratando de recomponer mi vida y mi espíritu porque no fue fácil. Luego, cuando me reciben en la bancada de RN, por una cosa administrativa, empiezo a pensar: “Bueno, me quedan dos alternativas: me quedo en la casa leyendo un libro, trabajando, o me incorporo a lo que va a ser la campaña presidencial de mi sector”. En ese contexto, me planteé a mí decidir una vez que terminara la primaria del oficialismo. Y cuando gana la candidata Jara yo hago el análisis de que es una buena candidata, pero que no deja de ser del PC.
—¿Qué pensó ahí?
—Ahí digo bueno, no puedo apoyar a José Antonio Kast, con todo el respeto que me merece, porque claramente difiero de la mirada que él tiene para tomar decisiones respecto a temas tan importantes como el conflicto indígena en la macrozona sur, y sobre todo al no haber confiado en mi criterio político ni técnico en un trabajo que se hizo en dos años en la Comisión para la Paz y el Entendimiento. Este era un problema de Estado, no político partidista.
Así que en ese minuto tomé la decisión de apoyar a la candidata que hoy, en mi humilde opinión, tiene más posibilidades de ganarle a la candidata Jara, pero por otro lado también tiene las cualidades de llegar a acuerdos dado a su carrera política como senadora, diputada, alcaldesa y ministra. Una persona que ha trabajado en el sector público por muchos años. Estoy muy convencida de lo que voy a hacer. Feliz de poder ayudar desde donde me pidan y que gane el mejor. Quedarse sentada tejiendo en el jardín no es opción hoy en día.
—¿Qué diferencia a Matthei con Kast?
—Desde mi experiencia, el solo hecho de obligarme a dejar un partido, de renunciar porque no comparten un trabajo mío de dos años del que fui informando periódicamente, me hace pensar que si esa es la actitud para gobernar el país, es muy difícil que logremos acuerdos. Podríamos ingresar a una polarización muy compleja para el país, su desarrollo y el encuentro que tiene que haber entre quienes pensamos distintos.
Senadora Aravena: “Creo que le va a ser más difícil a él ganarle a Jara que lo que le costaría a Matthei. “
—Ingresa a apoyar a Matthei cuando ella ha tenido una baja en encuestas. ¿El comando se contactó con usted para apoyarla?
—No, esto fue mutuo. Me contacté con muchos amigos en la zona a los que les planteé que quería colaborar en la semana pasada. Les dije que buscáramos el momento para poder unirme con ella, porque había que conversar las dos solas, que ella me conociera y yo también a ella, no solo desde la TV, y ponerme a disposición de las áreas en las que yo puedo cooperar humildemente. Estoy acostumbrada al terreno, no a la cosa tan mediática, pero puedo ser un muy buen aporte, creo, en los aspectos en los que tengo más desarrollo, que son el tema indígena, agrícola y los asuntos de infancia y familia.
Hay que ponerse a trabajar como obreros y aportar en lo que va a ser la estrategia que ella nos ha planteado ayer, de trabajo a futuro, y bajar la cabeza y trabajar. Hoy se requieren más soldados que jefes, porque los meses pasan rápido y hoy estamos bajos en encuestas. Pero también hay que considerar que ella tiene un desgaste propio los meses y el año que lleva como candidata. Eso influye para que se luzcan otros candidatos.
—¿Cree que Kast no gane en segunda vuelta, que le pase lo mismo que en 2021?
—Es una gran probabilidad. Aquí no hay ningún tipo de venganza, ni nada por el estilo. En ese contexto, creo que sí, que él tiene una gran desventaja, que es el rechazo que genera. 45% de rechazo es alto y muy duro, de no vuelta atrás. Eso es complejo porque ese voto no es tan fácil darlo vuelta, porque las personas no dejan de ser lo que son. Ni yo, ni usted ni los candidatos Kast y Matthei. Son en su esencia lo que son.
En ese sentido, José Antonio fue conmigo lo que él piensa y en eso fue honesto. Lo veo difícil. Hoy la candidata Jara es una candidata nueva, que ha tenido muchas cosas positivas en su desempeño para la ciudadanía en general y no hay lados grises en ella todavía. Eso es una ventaja para su candidatura. Aquí esta situación no va a ser fácil de emprender. Creo que le va a ser más difícil a él ganarle a Jara que lo que le costaría a Matthei.
—¿Ha vuelto a conversar con republicanos?
—No, solo con las personas de la región, algunos militantes, pero con los que algunos tengo una muy buena relación personal y que espero seguir teniendo, pero a nivel de directiva no. Hay momentos para todo en la vida. La verdad es que no hubiera sido fructuoso el querer volver a relacionarme después de una salida tan difícil.
—¿Considera que haya sido un error haber militado en el Partido Republicano?
—Quizá con el tiempo puede que lo considere. Sí, es probable. Que la que estaba fuera del lugar era yo y nadie me obligó a militar. Tuve momentos bonitos en el Partido Republicano, principalmente en la región donde conocí a gente muy valiosa, pero quizás yo estaba en la casa equivocada. Si hubiera sabido lo que me iba a pasar, la dificultad que iba a tener para el apoyo que no tuve y todo esto, la falta de valoración…
En todos los lugares uno no deja de ser ser humano. Y las emociones en la vida son tan importantes como el intelecto. Cuando tú no te sientes querida y sobre todo cuando te sientes relegada y rechazada por tener una opinión diferente en algo tan importante para mí, como es lo de La Araucanía… La verdad es que fue un dolor grande. Una desilusión muy grande.
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario