Bachelet- Gauk
Alemania no indemnizará a las víctimas de Colonia Dignidad, el enclave donde durante 44 años operó una secta liderada por el nazi Paul Schäefer que cometió graves violaciones a los derechos humanos y colaboró con los aparatos represores del régimen de Pinochet.
“No aceptaremos reclamos de reparación. El Gobierno alemán no instauró la dictadura en Chile”, declaró hoy el presidente Joachim Gauck al inicio de una visita de Estado al país centrada en la recuperación de la memoria histórica y el impulso de las relaciones bilaterales.
En una comparecencia ante la prensa junto a la presidenta Michelle Bachelet, el jefe de Estado alemán se refirió a las reclamaciones planteadas por colonos alemanes víctimas de Paul Schäefer, exprisioneros políticos chilenos y familiares de quienes en ese lugar fueron torturados, asesinados y desaparecidos.
Entre 1961 y 2005 Colonia Dignidad, rebautizada hoy como Villa Baviera, fue el centro de operaciones de una secta que sometió a unas 300 personas con trabajos forzados, castigos y manipulación mental, además de cometer abusos sexuales y violaciones a menores.
Tras el golpe de Estado que en 1973 derrocó a Salvador Allende, Schäfer ofreció las instalaciones a la policía secreta del régimen de Augusto Pinochet y Colonia Dignidad acabó convirtiéndose en una pieza clave del aparato represor de la dictadura.
“Chile y Alemania han tenido capítulos oscuros en su pasado, no siempre fueron democracias”, recordó Gauck, quien destacó los “esfuerzos por recuperar la memoria histórica de lo ocurrido en la Alemania nazi y en la Alemania comunista”.
El presidente alemán, quien mañana visitará el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, elogió la decisión del ministro de Asuntos Exteriores de su país, Franck Walter Steinmeier, de desclasificar todas las actas relacionadas con Colonia Dignidad.
Gauck reconoció la inacción de los diplomáticos alemanes de la época para acoger las denuncias que recibieron de los colonos sobre “la actuación criminal de Paul Schëfer”.
“Alemania lamenta que sus diplomáticos apartaran la vista (…), pero decir que hubo corresponsabilidad sería demasiado”, puntualizó Joachim Gauck.
“Lo más relevante es saber si tras las desclasificación de archivos en Alemania también se procederá a hacer lo mismo en Chile”, agregó.
Al respecto, Michelle Bachelet, ratificó el compromiso de su Gobierno de esclarecer la verdad, administrar justicia y reparar el daño a las víctimas.
El presidente alemán explicó que el caso de Colonia Dignidad es estudiado en su país, para que los futuros embajadores “nunca se pongan del lado de los victimarios, sino de las víctimas”.
El jefe de Estado anunció que las autoridades alemanas prestarán “apoyo psicosocial” a las víctimas y colaborarán en la construcción de un memorial que recuerde lo sucedido en Colonia Dignidad.
Aunque no se tienen cifras exactas, se estima que la mitad de los 350 opositores a la dictadura que fueron llevados a ese lugar nunca salieron con vida.
Las víctimas de la represión han denunciado los hechos ante los tribunales, donde actualmente hay numerosas causas abiertas.
Ayer mismo, la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad presentó una querella contra los responsables de torturas y la desaparición de opositores a la dictadura de Pinochet cometidas en el enclave alemán después del golpe militar.