por El Mostrador 1 junio, 2019
La crisis de la Fiscalía de Rancagua caló hondo en el fiscal nacional Jorge Abbott. "Nunca dimensioné el alcance que iba a tener la situación y tampoco podía, porque no sabía la forma en que ambos fiscales se iban a enfrentar", dijo el persecutor en relación a la disputa entre Arias y Moya.
Viendo todo color de hormiga y apuntando a un "problema serio", Abbott decidió proponer reformas en los sumarios, investigaciones penales y nombramientos para evitar que situaciones como la que aqueja a la fiscalía de Rancagua se vuelvan a repetir.
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Sin embargo, las críticas no tardaron y la Asociación Nacional de Fiscales lamentó haber conocido por la prensa las reformas de Abbott.
El presidente del gremio, Claudio Uribe, emitió una declaración en la que lamentó “profundamente que dicha propuesta haya sido conocida por los fiscales de Chile a través de la prensa. Ciertamente, el no recabar la opinión de los directamente afectados por la idea es, por lo menos, poco prolijo”.
“Cualquier modificación al sistema de responsabilidad debe partir por garantizar el debido proceso, que hoy no está suficientemente cautelado”, añadió.
Uribe apuntó a que debe velarse porque tanto la investigación de presuntas infracciones administrativas, como las decisiones que se tomen, estén a cargo de terceros imparciales y no de las mismas personas que ordenan instruir las investigaciones.
Además, enfatizó que “debe terminarse con prácticas como la eterna reapertura de sumarios administrativos o el cambio de investigador cuando este último no es partidario de imponer sanciones”.
Finalmente expresó que “debe ser un factor para considerar en los procesos administrativos la falta de medios con que cuentan los fiscales a la hora de ejecutar sus tareas. Así, la carencia de condiciones materiales mínimas para trabajar debe ser un elemento que excluya la responsabilidad”.
“En ese sentido, la situación que enfrentamos, en que gran parte de los fiscales de Chile disponemos de poquísimo apoyo para realizar nuestra labor, torna muy compleja cualquier innovación en materia de responsabilidad disciplinaria”, concluyó.
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