Por Alfredo Peña R.

Después de 50 años del golpe de Estado de Augusto Pinochet, el decimonoveno Juzgado Civil de Santiago ha dictado una sentencia histórica que ordena al Estado chileno pagar una indemnización de $350 millones al médico cirujano Danilo Bartulín Fodich.

La decisión se produce cinco décadas después de los hechos, reconociendo el daño moral sufrido por Bartulín, quien fue víctima de detención arbitraria y torturas a manos de agentes estatales durante la dictadura cívico-militar.

Bartulín aparece en la icónica última fotografía del presidente Allende, cuando La Moneda era atacada por aire y tierra -aviones y tanques- y el mandatario llevaba casco y una metralleta colgada en su brazo derecho. El médico, con su característico bigote muy negro está al lado izquierdo del Presidente. 15 minutos después, Allende ordena que se retiren todos de La Moneda y se suicidaría en uno de los salones del palacio de Gobierno, con la metralleta que llevaba consigo y que se la había regalado Fidel Castro. 

Bartulín, quien lideró el equipo médico del presidente Salvador Allende durante su mandato (1970-1973), fue arrestado por militares el 12 de septiembre de 1973, un día después del golpe que derrocó al gobierno. Bartulín se presentó voluntariamente ante los militares. Y de ahí fue llevado a varios centros de reclusión donde lo torturaron y lo maltrataron.
 dejando secuelas fisícas y mentales.

Tras su detención, fue llevado al Estadio Chile, hoy conocido como Estadio Víctor Jara, donde fue identificado como el médico de Allende por un carabinero, lo que desencadenó una serie de torturas y graves violaciones a sus derechos humanos, las que continuaron hasta junio de 1974. Ahí estuvo amarrado junto a Víctor Jara y era amenazado junto al artista nacional de simulacros de fusilamientos. Incluso, el jefe del recinto, el coronel del Ejército Mario Manríquez lo apuntó con una pistola en la sien tanto a Bartulín como a Víctor Jara. El médico fue llevado al estadio Nacional, a Calama y luego de vuelta a centros de torturas en la capital. Y quedó preso en la entonces Cárcel Pública.

La Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura (Valech) han confirmado las violaciones a los derechos humanos sufridas por Bartulín, reforzando la gravedad de los hechos.

Cabe destacar que en 1975, Danilo Bartulín Fodich, tras haber soportado múltiples violaciones a sus derechos humanos, logró escapar a Caracas junto a un amigo dentista.

Desde Venezuela, Bartulín continuó su camino hacia México, un país que en esa época acogía a gran parte del exilio chileno. Posteriormente, se trasladó a Cuba y finalmente, en 2001, se estableció en España, donde reside actualmente.

Durante la demanda dada a conocer por el médico, se presentó un testigo, quien dio cuenta de que “toda situación de apresamiento y sometimiento a todo tipo de torturas le provocaron a Danilo más de alguna atrofia o daño corporal, por lo tanto, su disposición para ejercer como médico por ese camino se vio afectada, sumado a ella el largo periodo de estar en calidad de preso que se prolongó por más de dos años y posteriormente tener que adecuarse a una nueva realidad una vez que salió al exilio”.

Hechos que, junto con esos daños, también generaron perjuicios económicos luego de que algunos de sus bienes fueran requisados o debieran ser liquidados para poder asumir sus problemas económicos. Por otro lado, también generaron “problemas de artrosis, y eso era una inhabilidad para alguien que había sido cirujano”.