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La votación de la reforma del articulado está programada para miércoles y jueves; ya no pasaría a sala antes de la próxima semana, pues previo a eso debe ser vista en la Comisión de Hacienda. El senador Coloma adelanta que será bien difícil que llegue a la Cámara antes de la última semana de enero.
El bono de garantía para mayor universalidad, división de la industria y el método de financiamiento parecen ser las indicaciones de la discordia dentro del grupo de las que el Gobierno anunció que ingresaría este martes al mediodía, en la emblemática reforma de pensiones.
Los legisladores del oficialismo y de la oposición aseguran que estos fueron los escollos que hicieron que la redacción de las indicaciones no estuviera lista, para continuar negociando, por lo cual no se presentaron al mediodía del lunes en la Comisión de Trabajo del Senado.
Cerca de las 10 de la mañana, los cinco senadores que negocian la reforma de pensiones -Juan Antonio Coloma (UDI), Rodrigo Galilea (RN), Luciano Cruz Coke (Evópoli), Alejandra Sepúlveda (Ind-exFREVS) y Gastón Saavedra (PS)- se sorprendieron con la solicitud de los Ministerios de Hacienda y del Trabajo, que pedían una prórroga del plazo de presentación de indicaciones.
Los senadores señalan que prácticamente hay cinco posturas distintas en las tratativas: una del Ejecutivo, otra de Saavedra y Sepúlveda, y tres de los opositores Coloma, Galilea y Cruz-Coke. Una versión indica que durante la tarde de este lunes los legisladores recibieron una minuta con las indicaciones, pero no la redacción final.
No obstante, pese al optimismo que declaran los ministros de Hacienda, Mario Marcel, y del Trabajo, Jeannette Jara, los parlamentarios reconocen que entre las diferencias destacan tres: bono de garantía para mayor universalidad, división de la industria y el método de financiamiento.
En el oficialismo explican que se tiene la esperanza de mejorar el acceso al bono de garantía, ya que -dicen- los requisitos que “está imponiendo la oposición son 20 años de antigüedad para hombres y 13 para mujeres, con lo cual se excluye a un porcentaje amplio de personas jubiladas”.
En ese marco, el senador Gastón Saavedra (PS) sostiene que en el caso de los hombres, existen 756 mil con más de 20 años de imposiciones en el sistema, pero que sólo cumplen los requisitos el 68 %, por lo cual, sostiene, quedarían excluidos 242 mil pensionados del beneficio.
“En el caso de las mujeres, las que tienen 13 años serían en total 873 mil. Sin embargo, las que cumplen con ese requisito son 470 mil, con lo que quedarían fuera 403 mil. En total, 650 mil personas estarían fuera de los beneficios de la reforma. Cuando uno está en la búsqueda de la seguridad social es para universalizar los derechos, no para que se hagan diferencias”, plantea Saavedra.
En el bono de garantía, un elemento que se negocia es que un 1,5 % de la cotización adicional, de los seis puntos porcentuales adicionales, se utilice como un préstamo reembolsable para financiar la garantía de 0,1 UF por cada año cotizado, con el objetivo de mejorar las pensiones de los jubilados actuales. Ante esto la oposición tiene reparos.
Según sostienen en la oposición, el senador Rodrigo Galilea (RN), quien busca la reelección este año, se ha mostrado dispuesto a hacer concesiones al Gobierno en este punto. Por otro lado, el presidente de la Comisión, el senador Coloma (UDI), mantiene una postura más firme respecto al destino de los seis puntos adicionales a las cotizaciones de los trabajadores. Mientras que el senador Luciano Cruz Coke (Evópoli) adopta una posición intermedia en este debate, pero no ha emitido sus impresiones fuera de la instancia.
Otro obstáculo es la licitación de la industria. Si bien hubo acercamiento con la licitación del stock de afiliados, Chile Vamos se opone a la división de la industria de las AFP, un asunto que el oficialismo considera crucial y que han señalado como no negociable. A esto se suma la creación de un ente estatal que compita con las AFP, con comisiones más bajas que de las del mercado, cuestión a la que se opone la derecha.
La votación del articulado de la reforma está programada para el miércoles y jueves, y ya no pasaría a la sala antes de la próxima semana, debido a que antes debe ser vista en la Comisión de Hacienda, por lo que el senador Coloma adelantó que será difícil que llegue a la Cámara antes de la última semana de enero.
En el bono de garantía y las modificaciones a la industria, entre otros aspectos, hay ostensibles diferencias sobre la forma de financiamiento de las propuestas. La oposición considera que la derecha cederá a que del 6 % salga entre un 5,5 y un 4,5 para financiar el paquete de medidas. En Chile Vamos, los senadores estarían divididos, pero hasta ahora las visiones son mantener los seis puntos porcentuales adicionales íntegros y que salgan los recursos de otra fórmula y aceptar un 5,5.
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