Aumento de cotización arranca este mes: cómo impactará en los sueldos de trabajadores el nuevo aporte con cargo al empleador

 Desde agosto, todos los empleadores del país deberán incorporar una nueva cotización obligatoria del 1% adicional, en el marco de la implementación de la reforma de pensiones.

Por Ignacio Munita.

A partir de agosto, todos los empleadores del país deberán incorporar una nueva cotización obligatoria del 1% adicional, en el marco de la implementación de la reforma de pensiones recientemente aprobada, que contempla un aumento en las contribuciones que realizan las empresas a las cuentas previsionales de sus trabajadores.

Según establece la ley, dicha cotización es de cargo exclusivo del empleador y no afecta las remuneraciones de los trabajadores y trabajadoras.

En cuanto a la distribución del 1% extra, un 0,1% se depositará en la cuenta de capitalización individual de AFP, lo que se sumará al 10% de cotización obligatoria de cargo del trabajador, mientras que el 0,9% restante se destinará al Seguro Social Previsional (SSP) que irá al Fondo Autónomo de Protección Previsional. 

Cabe consignar que este 1% marca el inicio de una implementación gradual que llevará la cotización patronal hasta un 8,5% del sueldo imponible en 2033.

El impacto de la nueva cotización en los salarios

Pablo Müller, académico de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma, recuerda que en el marco del último acuerdo sobre prensiones, cuando la ahora abanderada presidencial del oficialismo, Jeannette Jara, era ministra del Trabajo, mejora la Pensión Garantizada Universal (PGU).

“Para financiar este aumento, se exige a los trabajadores un 1% de su sueldo bruto, cargado al empleador. Por ejemplo, si alguien gana $1.000.000, su sueldo se ajusta a $1.001.000, de los cuales $1.000 van a un fondo específico. Esto no afecta el ingreso neto del trabajador, que sigue siendo el mismo”, señala el economista.

Tras ello, detalla que “ese 1% es de cargo al empleador, por lo que, efectivamente, el sueldo bruto aumenta, pero no el líquido, es el préstamo forzado al Estado”.

Con todo, a juicio de Müller, el efecto adverso de esta medida es que “encarece el contratar; por lo que en un momento donde solo se crearon 141 empleos en todo el año, es muy probable que genere aún más trabas a la contratación, más allá que despidos”.