Por Equipo Cambio21:
La realidad es a veces difícil de explicar y de entender. Más si se trata de la relación existente entre madre e hijo. Dos energías que se complementan y que se necesitan para darse vida una a la otra.
En Denver, Estados Unidos, se produjo una situación que ha sido considerada como milagrosa. El pasado 16 de septiembre del año 2014 Shelly Ann Cawley llegó al hospital Carolina Healthcare System North East, para dar a luz a su primer bebe.
Sin problemas aparentes por el embarazo y tras los nueve meses de gestación, Shelly y su esposo Jeremy Cawley programaron todo. La joven de 23 años ingresó a la sala de operaciones para dar a luz por cesárea a su hija. Sin embargo aquel momento tan importante terminó en una desgracia.
La mujer quedó en estado de coma porque retuvo gran cantidad de líquido en los pulmones, lo que generó que no llegara oxígeno al cerebro. La joven también tuvo problemas con la presión arterial y parecía que ella ya no podía luchar más. Lo inesperado y mágico fue que después del parto, y en estado de coma, Shelly despertó cuando escuchó el llanto de su bebé recién nacida.
Un caso muy particular
La historia fue publicada por Shelly a inicios de este mes en su cuenta de Facebook para conmemorar el primer año del nacimiento de su hija Rylan. Ella nació con buena salud pero por lo ocurrido con su esposa, Jeremy, su cónyuge, estaba en shock. "La idea de experimentar la más grande de las emociones por tener un hijo recién nacido, para luego pasar a pensar que en cuatro o cinco horas te ves diciéndole adiós a tu esposa, simplemente me impactó", dijo.
Los amigos y familiares de la pareja comenzaron a rezar y le pedían a Shelly que siguiera luchando, pero pasaban las horas y ella seguía en coma. Pasó una semana y seguían esperando a que despertara mientras que los doctores iban perdiendo la esperanza. En eso una de las enfermeras tuvo una idea.
"Creemos que el contacto de piel a piel tiene grandes beneficios para la madre y el bebé. Pensamos que no podía hacer ningún daño y decidimos intentarlo", comentó la enfermera Ashley Manus. Al explicar el porqué de esta acción la enfermera comentó que "realmente esperaba que los instintos maternales de Shelly se activaran cuando sintiera y escuchara a su bebé".
Los médicos explicaron que al ser colocada sobre el pecho de su madre, Rylan se durmió porque se sintió a gusto. Por ello, Jeremy y los doctores tuvieron que hacerla llorar para que la madre la escuchara. Cuando finalmente se oyó el llanto sucedió lo increíble.
La respuesta al milagro
"Los médicos dijeron que vieron un aumento en mis signos vitales cuando ella lloró. Ellos creen que cuando mi subconsciente la escuchó, el llanto le dio a mi cuerpo una razón para luchar. Sentí que yo necesitaba estar ahí para mi bebé", atestiguó Shelly.
"Recuerdo estar mirando la cara de Rylan y pensé que era la bebé más hermosa del mundo. Sé que toda mamá siente lo mismo pero yo sentí que ambas tuvimos una conexión especial por todo lo que sucedió", indicó la madre. Después de despertar del coma Shelly tuvo que seguir un proceso de rehabilitación durante dos semanas para volver a caminar, cargar peso y ejercitar su mente.
"Me perdí la primera semana de la vida de Rylan. Deseaba amamantarla pero no podía hacerlo debido a todas las medicinas que tomaba y porque corría el riesgo de pasárselas a ella a través de la leche materna. Recuerdo que Rylan tenía que volver con mi esposo a casa todas las noches y yo me quedaba en el hospital", reveló.
En diciembre del año 2014, la joven escribió un agradecimiento a Dios por salvar su vida y por permitirle "estar aquí por la vida de Rylan y así poder ser una madre para ella. Seguramente es una de mis mayores bendiciones. Por favor, no dejes de recordarme de que me necesitan en la vida de tantas personas y que esa es la razón por la que me permitiste quedarme en esta Tierra". Un año después, Shelly recuerda este sorprendente hecho y se confía a Dios para recuperar la salud y "rezo para ser capaz de seguir su plan para mi vida, entregarme totalmente a su voluntad".
Al ser consultado uno de los médicos por la causa del desvanecimiento de la madre y del posterior estado de coma, indicaron que se debió a "un coágulo de sangre que lo complicó todo. Por lo esa razón nos vimos en la necesidad de actuar de una sola forma. Era urgente hacer una cesárea con la esperanza de salvar la vida de las dos", expresaron.
"La bebé nació bien, pero la madre quedó en coma y en un estado de mucha debilidad y cercano a la muerte. La situación se volvió en extremo preocupante", aseveraron desde el hospital.
El doctor sueco Nils Bergman tiene una teoría que podría explicar la situación que experimentó la madre estadounidense en coma al despertar cuando fue acercada a su bebe. Se trata del "método canguro". En este caso es el bebe el que recibe cierta "fuerza" de parte de la madre. "El cuerpo de la madre es la mejor máquina jamás inventada. Aporta nutrición, temperatura, glucosa, desarrollo cerebral y salud con un coste mínimo", explica el médico.
"Eran bebés que nacían con apenas 800 o 1.000 gramos, con menos de 30 semanas, y tras ponerlos piel con piel, ¡sobrevivían! Era increíble. Incluso abrían los ojos y te miraban, y eso que sus cerebros no estaban formados", recuerda el médico. "No hemos inventado nada nuevo. Sólo hemos recordado aquello que durante millones de años ha hecho nuestra especie y que hacen el resto de mamíferos. Reivindicamos volver a algo que está escrito en nuestro ADN y que parece que hemos olvidado. Cosas como el contacto piel con piel", indica el profesional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario