Sin duda que ha sido un momento duro la muerte de esos 10 trabajadores en la Región de la Araucanía, sobretodo por la displicencia con la que fue tomado por el movimiento sindical y social. Esto debe llamar nuestra atención y nos invita a reflexionar.
No era común en los tiempos de buena organización, que a la muerte de trabajadores se respondiera con silencio. No solo se exigía una rápida y profunda investigación y se demandaban las sanciones correspondientes. También, y si lo ameritaba, se realizaban movilizaciones, además de apoyar judicial y humanamente a las familias.
Hoy por hoy queda todo entregado a lo que hagan los burócratas del parlamento y del gobierno, y prontito a otra cosa mariposa.
Hemos sostenido invariablemente que estos y otros hechos luctuosos en los que los protagonistas son los trabajadores están profundamente relacionados con la crisis que vive la organización, con eso que gustan en llamar “el cambio de paradigma”, ya que en vez de buscar soluciones y dar directrices, el movimiento sindical organizado - o al menos gran parte de él - se queda sin reacción y a merced de lo que hagan o puedan hacer quienes se dicen representarlos en las esferas de poder.
Seguir esperando que los manzanos den naranjas es, no solo inoficioso, un profundo error. Es clara la historia en ejemplos al demostrarnos que el único movimiento que genera resultados, es aquel que activa y exige respuestas organizadamente en la calle y en cualquier otro escenario que se presente. No podemos seguir esperando de otros, tenemos que actuar nosotros, con fuerza y decisión.
Las reformas laborales en discusión, son el mas claro ejemplo de lo que aquí sostenemos. La muerte de trabajadores ante la falta de elementos mínimos que los protejan, no terminarán con declaraciones reconociendo carencias y anunciando cambios. Por el contrario, seguirán produciéndose ya que no hay en la ley sanciones ejemplarizadoras a los malos patrones, que los obliguen a respetar lo poco y nada que existe.
Y por si fuera poco, cuando existen las leyes el infractor dispone de tantos resquicios que al final del pleito todo queda en nada. Lo sucedido en Los Sauces da clara cuenta de lo anterior. La o las empresas a las que estaban vinculados los fallecidos. tienen un historial de incumplimientos y sin embargo siguieron operando como si nada.
Respecto de las reformas:
1.- Se hizo todo un trabajo de comunicaciones desde el gobierno y los partidos que lo sostienen, para trasmitir a la opinión pública que las reformas laborales apuntaban a mejorar sustancialmente la situación de los trabajadores.
Esto fue complementado con la aceptación de las mismas reformas por parte del único actor que el modelo reconoce como representativo de los trabajadores, la CUT, quienes llegaron a decir - en una frase que hasta el día de hoy deben lamentar - que estas reformas “ponían término al Plan Laboral de la dictadura”.
La guinda de la torta para convencer a los más reticentes, fue decir que eran tan buenas las reformas que hasta los patrones estaban en contra de ellas.
¿Que tenemos en este año trascurrido desde que se presentó el proyecto de reformas?
Un discurso gubernamental apoyado por el sindicalismo obsecuente apuntando a instalar en las mentes trabajadoras la idea que estas reformas van en la dirección correcta al mejorar la organización y el poder de negociación, discurso que es anulado por antecedentes indesmentibles.
Actualmente en mas del 90% de las empresas chilenas es difícil o simplemente imposible organizarse y negociar.
A esto se debe agregar la opinión de algunos senadores de la Nueva Mayoría y varios diputados, convencidos de que hay que dar garantías especiales a la PYMES, cuando es precisamente en este sector donde se presentan los mayores problemas, en cuanto abuso y persecución a quienes buscan organizarse.
Estos antecedentes, que pusimos como organización sindical en la discusión desde la aparición del proyecto de ley, y que muchos han calificado de catastrofista son ratificados por la ENCLA 2014 que entrega la Dirección del Trabajo, y que dan cuenta que en el 86% de las empresas nunca ha habido sindicato
2.- Las principales ideas - fuerza del proyecto de ley, se anulan durante la discusión.
a) No habrá mas y mejores condiciones para la negociación colectiva, toda vez que todos aquellos sindicatos que negociaron y que volverán a hacerlo post – reformas, deberán hacer frente no solo a la permanente campaña del empleador por destruir la organización sindical y que implica perdida de socios por campañas antisindicales que nadie sanciona, sino que también deberán contar con los quórum mínimos exigidos para la constitución de un sindicato, de otra manera estarán IMPEDIDOS de negociar colectivamente en forma reglada (Articulo 328 del proyecto de reformas laborales).
La cuestión podría ponerse aún mas grave para la organización sindical, de prosperar una indicación del Senado que, aunque ratifica el principio de que los trabajadores se mantendrán afectos a la negociación colectiva una vez hecha la presentación del proyecto, podrán dejar de estarlo si es que renuncian al sindicato para lo cual solo deben enviar una carta certificada a la directiva sindical, con copia a la Inspección y a la empresa, lo que hasta ahora no estaba permitido (articulo 324 del proyecto de reforma)
b)No se instala “el piso” como un elemento efectivo de la negociación entre partes, toda vez que la reforma mantiene los principios vigentes, esto es negar a los trabajadores la posibilidad de mantener lo acordado con la empresa en la anterior negociación colectiva (articulo338 del proyecto).
c) No es totalmente cierto que solo la afiliación sindical permitirá acceder a los beneficios del instrumento colectivo suscrito entre empresa y sindicato, ya que una indicación incorporada en el Senado dice que, si la empresa incorpora en su respuesta al proyecto presentado por los trabajadores las cláusulas pactadas de reajuste de remuneraciones según IPC, podrá aplicarla a todos sean o no parte del contrato colectivo, sin que se debe pagar extensión de beneficios por esto.
Hasta ahora la sola extensión de este reajuste daba lugar a reclamar por “extensión de beneficios” (articulo 323 de proyecto de reformas).
Para nadie es un secreto que la presión patronal puede frenar la afiliación post – negociación, ofreciendo este reajuste y otro tipo de compensaciones a condición de que nadie entre al sindicato, sin obviar por cierto el temor hasta hora existente de los trabajadores a ser parte de la organización Y no debemos perder de vista que sigue vigente la posibilidad de constitución de sindicatos pro – empresa.
Estas son solo algunas joyitas de la reforma, en el próximo Pulso veremos otras. Nadie podrá decir que no sabía lo que tramaron los detentadores del poder, nadie podrá alegar ignorancia. Solo queda ponerse a trabajar para anular con gestión sindical una mala ley.
* Nota: En el próximo Pulso, continuamos revisando algunas propuestas de reformas.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE
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