por EL MOSTRADOR 20 abril 2016
El 4° Juzgado de Garantía de Valparaíso formalizó ayer al ex sargento de Carabineros Manuel Noya Pavi, por el presunto delito de lesiones graves en contra del estudiante universitario Rodrigo Avilés, quien recibió un impacto directo del chorro del carro lanzaaguas de Fuerzas Especiales, durante una manifestación en Valparaíso ocurrida el 21 de mayo pasado, quedando herido de gravedad.
El joven continúa en tratamiento y sin alta hospitalaria, luego de ser afectada la cuarta parte de su cráneo, producto del trauma que lo tuvo con un 85% de probabilidades de muerte, consigna La Tercera.
Según el fiscal Cristián Andrade, "Noya operó el pitón del móvil policial fuera del protocolo institucional, disparando en contra del estudiante a 4,7 metros de distancia y a una velocidad de 4 bares, lo que alcanza a 25 metros de distancia (correspondiente a una cuadra)".
Por este motivo, el persecutor solicitó arraigo nacional, firma mensual y una investigación de seis meses, lo que fue acogido por el tribunal.
"Se configura el delito de lesiones graves; aunque no haya querido hacerlo, el dolo es eventual y la evolución de salud del señor Avilés es relevante para la calificación del delito. Es algo que se determinará con la mayor certeza posible", señaló el fiscal.
El ex sargento arriesga una pena de entre 541 días hasta tres años de presidio.
El abogado querellante, Eduardo Villagrán, declaró al respecto: "Hay que dejar la victimización, porque el señor Noya no actuó como un ciudadano cualquiera, sino como un funcionario policial, quien sabía que estaba manejando un arma letal".
Por su parte, el padre del estudiante, Félix Avilés, aseguró que las medidas cautelares son proporcionales a lo que aspiraba la familia. “Hemos podido demostrar que hubo un delito que tiene responsable, y estamos contentos, porque se mantiene lo que hemos dicho desde el primero momento sobre cómo ocurrió todo. La defensa nunca ha desconocido los hechos”, indicó.
Respecto de la evolución médica de Rodrigo afirmó que ha sido positiva pero lenta: "El proceso de reinserción académico y social ha tenido dificultades normales, ya que estuvo en riesgo vital y eso no es un detalle menor; sabemos que la condición de salud tipificará el delito, pero es parte del proceso y lo importante son las pruebas que confirman lo que acusamos".
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