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miércoles, 14 de mayo de 2025

Irina Karamanos: “Envié antecedentes de que la fuente ‘en off’ de la filtración errada contra mí venía del equipo del exfiscal a cargo del caso”


 Irina Karamanos responde a The Clinic sobre la investigación del Caso ProCultura, en la que debió declarar como imputada y en la que tuvo que salir a aclarar y desmentir información producto de las filtraciones, por las que apunta al equipo del exfiscal Carlos Palma. Luego de probar los errores, pasó a ser testigo del caso. "Estoy tranquila por la certeza de no tener nada que esconder, firme con colaborar activamente con las instituciones dedicadas a establecer la probidad en política, a pesar de la energía que quita el demostrar dónde radican los errores que me han afectado al arrastrar mi nombre por un barro ajeno", escribe la cientista social. 

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Irina Karamanos (Frente Amplio), ya lejos del Gobierno, vive días intensos. Pese a que ha buscado mantener un perfil alejado de la contingencia, y de la primera línea de la política, la investigación del caso ProCultura, fundación en la que trabajó en 2021, la ha vuelto a ubicar en el debate, por las filtraciones de la carpeta y la declaración que entregó en calidad de imputada ante sospechas de la Fiscalía de financiamiento irregular a la campaña política del Presidente Gabriel Boric, su expareja. Sin embargo, tras probar errores en las acusaciones en su contra, pasó a ser testigo en el caso.

“No importa que nos ataquen, importa que la justicia no quede sometida a la portada más vista”, dice Karamanos en una respuesta enviada por escrito a The Clinic.

Y agrega: “Estoy tranquila por la certeza de no tener nada que esconder, firme con colaborar activamente con las instituciones dedicadas a establecer la probidad en política, a pesar de la energía que quita el demostrar dónde radican los errores que me han afectado al arrastrar mi nombre por un barro ajeno. Y obvio que preocupada, no por mí, sino por como instituciones y medios se prestan como instrumento a tácticas de desprestigio tan eficientes en crear un supuesto escándalo para que sirva de distracción”. 

Los cuestionamientos a Karamanos en el Caso ProCultura comenzaron el 3 de octubre luego de que El Mostrador publicara que la PDI detectó “abonos sospechosos de Karamanos durante la campaña presidencial”.

Ante la publicación, Karamanos se puso en contacto con el Ministerio Público, abrió sus cuentas bancarias y le escribió al medio de comunicación para aclarar la información, ya que, según ella -y lo que sostenía con pruebas- era que los supuestos “abonos” no eran más que rebotes de lo que recibió por trabajar en ProCultura.

“Tras la desinformación emitida por la prensa, yo envié una solicitud de aclaración al medio El Mostrador, buscando rectificación de varias insinuaciones que había que desmentir. En la respuesta, el director del medio me indica que una aclaración sería improcedente y comenta que el equipo de fiscales que en ese entonces estaba a cargo de la investigación, habría hecho el análisis ‘en off’ con el editor del medio. Envié esa grave información al fiscal, para que contaran con mayores antecedentes del origen de la filtración y se identificaran responsables de la operación. En el fondo, envié antecedentes de que la fuente ‘en off’ de la filtración errada contra mí venía del equipo del exfiscal a cargo del caso”, detalla Karamanos a The Clinic.

Karamanos reenvió la conversación que tuvo con el medio El Mostrador a la Fiscalía para probar su punto. Hoy ese correo es parte de la carpeta investigativa a la que tuvo acceso The Clinic. En esa respuesta, El Mostrador expone que fue la PDI “la que calificó los movimientos como abonos y no el medio”.

Además se lee: “Son los investigadores, vale decir, el equipo de fiscales que estaba entonces a cargo, el que hace el análisis, y evidentemente lo hace en off”. 

Karamanos: “Cuesta ver buena intención en la filtración selectiva de pedazos de un informe de la PDI, cuya desprolijidad pude comprobar hasta yo”

El fiscal del caso ProCultura era Carlos Palma, quien fue removido en junio de 2024 del caso debido a la investigción que enfrentaba en paralelo en el Caso Hermosilla, por lo que muchos insinuaron que su salida pudo tener que ver con la investigación al círculo del Presidente.

“El fiscal Palma estaba a cargo de la investigación en cuestión y el director de El Mostrador indica que dicho equipo habló ‘en off’ con el editor”, escribe Karamanos a The Clinic.

Y añade: “Cuesta ver buena intención en la filtración selectiva a medios de comunicación, de pedazos de un informe de la PDI, cuya desprolijidad pude comprobar hasta yo y que rápidamente sirvió para una campaña errada en mi contra. Obviamente, eso crea un daño que queda atrapado entre el ritmo de las redes sociales versus el debido curso de una investigación pericial, donde se explore y descarte una hipótesis preliminar sin hacerla ilícitamente pública. Así se instalan cosas como verdad, aunque no lo sean, y eso no puede darnos lo mismo”.

También profundiza sobre la manera en que el Ministerio Público ha llevado el caso y sobre si es que se ha politizado. “Una cosa es que estas investigaciones tienen que llevarse a cabo, otra muy diferente es que de manera reiterada se filtre información parcial de esas investigaciones. Ese doble juego daña el importante rol del Ministerio Público al exponerse al terreno mediático-político, donde ya se pierde control de la información y queda sometida a batallas de intereses particulares y desprotegido el interés transversal y superior de la institución”, escribe. 

El trabajo en ProCultura: “No circulaba por espacios de toma de decisión”

En la respuesta por escrito a The Clinic, Karamanos además asegura que fue ella que se acercó a ProCultura por una oportunidad laboral.

“Me postulé al área de Educación e Identidad y trabajé en la elaboración de material pedagógico”, responde.  

Karamanos también se refiere a su relación con Alberto Larraín: “Tuve una relación laboral, pero mi jefa directa era otra persona. La última vez que hablé con Larraín fue cuando se me vinculó por la prensa con los problemas de la fundación, para enfatizar en la malinterpretación”. 

También plantea que nunca vio antecedentes de financiamiento irregular a la política. “No, además yo trabajaba de manera remota y con temas relacionados a mi área, entonces no circulaba por espacios de toma de decisión ni mucho menos”.

Karamanos además es crítica de que la Fiscalía haya intentado interceptar conversaciones del Presidente y de que se filtraran sus conversaciones. “No es parte de las medidas que tenía que adoptar la investigación, pero no porque sea el Presidente. Sin embargo, se filtran esas conversaciones POR ser con el Presidente”, dice por escrito la cientista social.

Sobre los errores de Larraín en la administración de fondos públicos prefiere no profundizar, aunque es crítica, mientras dure la investigación. “Entiendo que eso es justamente lo que sí se tiene que terminar de investigar”, responde.

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