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domingo, 30 de noviembre de 2025

Un país moldeado por el neoliberalismo: el diagnóstico sombrío de Gómez Leyton antes de la segunda vuelta

 

PODER Y POLÍTICA PORTADA


Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 44 segundos

Para el politólogo chileno Juan Carlos Gómez Leyton, lo que está en juego en la segunda vuelta presidencial entre Jeannette Jara y José Antonio Kast no es un cambio de modelo, sino una disputa entre formas distintas de administrar el mismo orden neoliberal que se instaló tras el golpe de 1973 y que, según él, ha sido extraordinariamente exitoso en sus propios términos.

Medio siglo de neoliberalismo triunfante

Gómez Leyton parte de una tesis de largo plazo: Chile es hoy una “sociedad neoliberal triunfante”. El golpe de Estado de 1973 y las reformas de los años 70 y 80 no solo desmontaron la experiencia de la Unidad Popular, sino que instauraron un nuevo patrón de acumulación capitalista que la transición democrática no revirtió.

Los gobiernos de la Concertación –Frei, Lagos, Bachelet–, lejos de desmontar el experimento de la dictadura, lo profundizaron y perfeccionaron: privatizaciones, Estado regulador acotado, autonomía sagrada del Banco Central, políticas sociales focalizadas y una democracia electoral que opera dentro de un marco de mercado.

El resultado es una sociedad donde la pobreza disminuyó, pero la desigualdad se mantuvo alta, y donde el acceso al consumo –a través de mercados estratificados y del crédito masivo– se volvió el eje de integración social. En palabras del académico, Chile se transformó en “un gran mall”, una sociedad de consumidores endeudados antes que de ciudadanos movilizados.




Juan Carlos Gómez Leyton

Un votante neoliberal en un país-mall

Esa transformación material y cultural produce, según Gómez Leyton, un “sujeto ciudadano neoliberal”: hombres y mujeres que han interiorizado la racionalidad de mercado y votan buscando maximizar beneficios individuales, no transformar el sistema.

Desde esa lógica se entiende por qué el estallido de 2019, que muchos leyeron como una revuelta antineoliberal, aparece para él como “revuelta de clientes”: sectores endeudados que protestan para mejorar condiciones dentro del mercado (tasas de interés, moras, acceso a servicios), no para salir de él. La posterior derrota de dos procesos constitucionales y el mantenimiento de la Constitución de 1980 refuerzan esa idea de continuidad estructural.

Para el politólogo, la estabilidad del modelo no se explica por la ausencia de malestar –que existe–, sino por la capacidad del sistema de ofrecer consumo, crédito y cierta movilidad a amplias capas sociales. El miedo a perder empleo, tarjetas, casa o auto disciplina a una mayoría que, aunque crítica, no está dispuesta a arriesgar su lugar en el mall.

Jara vs Kast: competencia entre neoliberales

En este marco, la segunda vuelta presidencial no aparece, en su lectura, como una confrontación entre proyecto neoliberal y proyecto antineoliberal, sino como una competencia interna del campo neoliberal.

  • Jeannette Jara, militante comunista, representaría lo que Gómez Leyton llama un “neoliberalismo socialdemócrata” o “neoliberalismo corregido”: un modelo que mantiene el núcleo del capitalismo chileno, pero intenta mezclarlo con reformas acotadas, derechos sociales limitados y cierto progresismo en valores.

  • José Antonio Kast encarna, en cambio, un “neoliberalismo pinochetista”: autoritario, reaccionario, con nostalgia explícita del orden dictatorial y una agenda de recorte de derechos liberales (aborto en tres causales, matrimonio igualitario, derechos laborales).

Pese a las diferencias, el diagnóstico es claro: ambos aceptan el marco del mercado como horizonte. “No se está discutiendo la transformación de la sociedad, sino la forma de administrarla”, viene a decir el académico.

La aritmética del balotaje y el problema de la izquierda

Desde el punto de vista electoral, Gómez Leyton ve la segunda vuelta en condiciones objetivamente difíciles para Jara. Ella llega con un 26–27% de los votos, Kast con un 24%, pero detrás del candidato de extrema derecha se alinea casi todo el resto del campo derechista: Evelyn Matthei, Johannes Kaiser y otros liderazgos pueden empujar al bloque hacia el 50% o más.

La gran bolsa en disputa es el 20% del Partido de la Gente y Franco Parisi, un neoliberalismo populista que, según él, puede convertirse en bisagra parlamentaria y electoral. Aunque Jara lograra atraer buena parte de ese voto, seguiría necesitando crecer en otros segmentos.

Aquí aparece otra crítica fuerte: la obsesión histórica del Partido Comunista chileno con el centro, especialmente con la Democracia Cristiana, a la que una y otra vez busca como aliado estratégico. En esta elección, dice, el PC apostó por recomponer a la DC –un partido en crisis, con pocos votos pero mucha visibilidad–, en vez de ir a buscar sistemáticamente votos en los sectores populares, trabajadores, campesinado, periferias urbanas.

El resultado: la DC se recompone, consigue diputados y peso en el pacto, pero muchos de sus votantes no apoyan a Jara en la presidencial. Para Gómez Leyton, es un ejemplo de mala lectura estratégica y de la dificultad de la izquierda institucional para reconectar con las clases subalternas.

Lo que realmente se juega: valores y derechos

Si el modelo económico no está en disputa, ¿qué sí se juega en esta segunda vuelta? El politólogo señala un eje decisivo: los derechos y las libertades democráticas.

Con Kast en La Moneda, anticipa, se intentarían retrocesos en derechos liberales: aborto en tres causales, educación sexual, matrimonio igualitario, reformas laborales, salario mínimo y 40 horas, entre otros. No se trataría de desmontar el neoliberalismo –que él mismo defiende–, sino de endurecerlo en clave conservadora y patriarcal.

Frente a eso, ve posible que el voto femenino y juvenil vuelva a ser un factor que incline la balanza, como ya ocurrió en la elección de Gabriel Boric contra el propio Kast. La polémica por el veto inicial del CNTV a la campaña contra la violencia de género refuerza, en su lectura, la imagen de una derecha dispuesta a bloquear incluso mensajes básicos de protección a las mujeres.

Futuro: continuidad del modelo y ausencia de izquierda anticapitalista

La conclusión de Gómez Leyton es tan pesimista como nítida: gane Jara o gane Kast, Chile seguirá siendo una sociedad neoliberal. No ve en el horizonte inmediato una fuerza política con capacidad real de disputa sistémica. La izquierda anticapitalista existe, pero está fragmentada, marginal y desconectada de las mayorías; sus candidatos no superan el 1% de los votos.

La herencia de la dictadura, la transición pactada, el éxito del consumo y del crédito, la disciplina social y la derrota cultural de la izquierda se combinan en un cuadro donde el neoliberalismo no solo domina la economía, sino también la imaginación política.

En ese contexto, las expectativas del politólogo sobre el futuro son moderadas: no espera una “noche fascista” –Chile ya es un país de derecha desde 1973, dice–, sino la continuación de un orden desigual, disciplinado y consumista, con riesgo de regresión en derechos y un desafío pendiente que él sintetiza en una tarea: reconstruir una izquierda capaz de hablarle a las mayorías y de volver a poner en la agenda la transformación, y no solo la administración, de la sociedad chilena.


Colonia Dignidad: la expropiación que no puede esperar

 

Colonia Dignidad: la expropiación que no puede esperarOPINIÓNArchivo


Lelia Pérez
Por : Lelia PérezEx Prisionera Política, Co fundadora Asociación por la memoria y DDHH Colonia Dignidad
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La expropiación de Colonia Dignidad no es un gesto simbólico. Es un deber de justicia transicional. Es la posibilidad de recuperar un territorio que fue secuestrado por el terror y devolverlo a la sociedad como un lugar de memoria, dignidad y verdad.


La negativa de los colonos de la ex Colonia Dignidad a permitir el ingreso de los tasadores del Serviu no es un hecho aislado ni un malentendido administrativo. Es un acto político. Un acto de resistencia frente a la obligación histórica del Estado de Chile de transformar un lugar de crimen en un espacio de memoria, justicia y reparación. Y es también la demostración más reciente de que, incluso a cincuenta años del inicio de la dictadura civil-militar, el poder de Colonia Dignidad sigue operando con una impunidad intolerable.

En la Cuenta Pública del 1 de junio de 2024, el Presidente de la República se comprometió solemnemente a avanzar en la expropiación de Colonia Dignidad. Fue un anuncio histórico, esperado por décadas por víctimas, familiares y organizaciones que hemos trabajado incansablemente para abrir paso a la verdad. Un año después, el 7 de julio de 2025, los ministros de Justicia y Derechos Humanos, de Vivienda y Urbanismo, y de Bienes Nacionales firmaron un convenio de colaboración y un decreto de programación para concretar esa expropiación: Seis polígonos correspondientes a 117,27 hectáreas distribuidas en 91 lotes vinculados directamente con centros de detención y tortura, como el Cuartel de la DINA, el Hildegard Halle, así como el Galpón de Heno y la Bodega de papas, donde se practicaron desapariciones forzada, se excavaron fosas comunes, se quemaron de cuerpos y los caminos interiores articularon el funcionamiento represivo de la Colonia.

Ese anuncio no solo era necesario: era impostergable. La planificación contempla intervenir los polígonos donde se encuentran la casa de Paul Schäfer, las bodegas, el hospital, las fosas, los lugares de inhumación y exhumación clandestina, los sitios donde fueron depositadas cenizas de víctimas de desaparición forzada, y los caminos que conectan estos espacios. Es decir, el corazón operativo del horror.

Para que la expropiación avance el Estado debe realizar la tasación del terreno. Y fue precisamente ese acto inicial —básico, legal, administrativo— el que los colonos decidieron impedir, enfrentando a los profesionales designados y negándoles el ingreso “por falta de autorización del directorio”. La escena, repetida en décadas anteriores, demuestra que la comunidad heredera de la Colonia sigue creyéndose facultada para definir los límites del Estado chileno, como si la legalidad fuera negociable y la memoria, optativa.

La respuesta del Serviu, solicitando autorización judicial al Juzgado de Parral y la eventual presencia de fuerza pública es correcta, pero también debe ser un llamado de alerta. Los colonos intentan retrasar y obstaculizar un proceso que lleva más de medio siglo esperando justicia. No se trata de un conflicto vecinal: es la resistencia de un enclave que fue cómplice, ejecutor y beneficiario de crímenes de lesa humanidad.

El Estado de derecho no puede dejarse amedrentar. Tiene el deber de concretar el mandato presidencial con celeridad, sin dilaciones ni titubeos, y con la claridad de que cada día perdido es una victoria para quienes han lucrado con la privatización del dolor.

Además, es urgente que el Gobierno convoque a las organizaciones de la sociedad civil para planificar de manera colectiva, transparente y vinculante la recepción del sitio. No basta con expropiar; hay que asegurar que las víctimas, familiares, comunidades afectadas y defensores de derechos humanos sean protagonistas de las primeras decisiones. Sin esta articulación, la expropiación corre el riesgo de transformarse en un trámite administrativo más, desconectado de quienes han sostenido la memoria cuando el Estado guardaba silencio.

La expropiación de Colonia Dignidad no es un gesto simbólico. Es un deber de justicia transicional. Es la posibilidad de recuperar un territorio que fue secuestrado por el terror y devolverlo a la sociedad como un lugar de memoria, dignidad y verdad. Es impedir que la historia de violencia siga administrada por quienes la perpetraron. Es reconocer el trabajo que la sociedad civil ha sostenido durante décadas sin respaldo estatal.

No concretarla —o permitir que sea obstaculizada por quienes aún se aferran al legado de impunidad— sería renunciar, una vez más, a la responsabilidad histórica de enfrentar nuestro pasado con coraje.

Hoy, más que nunca, exigimos que el Estado avance. Que no retroceda ante la presión. Que cumpla su palabra.



  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.

Jara comienza la recta final: llama a ganar el balotaje, “no por nosotros, por Chile”

 

Jara comienza la recta final: llama a ganar el balotaje, “no por nosotros, por Chile”PAÍSAgencia Uno


En el arranque oficial de su despliegue final, Jeannette Jara afirmó que “esta elección está completamente abierta” y llamó a intensificar el trabajo territorial, insistiendo en que su campaña ha revertido escenarios que antes se consideraban imposibles.


Resumen

Jeannette Jara dio este domingo el inicio formal a su campaña de segunda vuelta en una actividad junto a voluntarios y vocerías de su comando, donde afirmó que la contienda presidencial del 14 de diciembre sigue siendo incierta pese a los sondeos conocidos en los últimos días.

Según sostuvo, la carrera permanece abierta y el desafío inmediato es profundizar el despliegue en todo el país para asegurar un resultado favorable en el balotaje.

“Esta elección está completamente abierta, a pesar de lo que algunos quieran instalar; el resultado es completamente impredecible”, señaló ante sus adherentes. Jara recalcó que el objetivo de estas dos semanas será “trabajar duro para ganar el 14 de diciembre la Presidencia de la República, no por nosotros, por Chile”, apuntando a que la movilización territorial será clave en esta fase final.



Durante su intervención, recordó algunos de los hitos de su trayectoria reciente para subrayar momentos en que, a su juicio, la evidencia terminó contradiciendo los pronósticos. “En enero, cuando todavía era ministra del Trabajo, los diarios decían: ‘es imposible que la reforma salga’ (…) y hoy la reforma es una realidad”, dijo. También mencionó su victoria en la primaria oficialista, que consideró un escenario difícil: “Se proyectaba que no había forma en que remontáramos, y ganamos, y hoy estamos en unidad con aquellos partidos”.

Jara sostuvo que su desempeño en primera vuelta también sorprendió respecto de las expectativas previas: “Se pensó que la segunda vuelta iba a ser entre dos candidatos de apellido alemán, y nosotros ganamos la primera vuelta presidencial”. A dos semanas del balotaje, afirmó que su campaña ha sorteado un 2025 “donde nos han dicho que todo es imposible”, pero aseguró que el camino se construirá sobre convicción, trabajo y persistencia.

“Yo no creo en los imposibles, creo en el trabajo duro, convicciones y sueños, y a eso los llamo en estos 12 días que quedan, porque los necesitamos”, cerró la candidata, marcando el tono que, según dijo, guiará el tramo final de su carrera hacia La Moneda.

Matías Walker y Cristián Araya, hundidos, en el agujero de conejo del Conservador Yáber

 

Matías Walker y Cristián Araya, hundidos, en el agujero de conejo del Conservador Yáber+POLÍTICA


Las revelaciones sobre depósitos del CBR de Puente Alto tensan a la derecha y sacuden a Demócratas, mientras Frei se acerca a Kast y el Gobierno sortea otra acusación constitucional. Un cierre de semana marcado por fracturas y reacomodos en plena recta final electoral.


Hola! Bienvenidos a una nueva edición del newsletter +Política. Mientras las candidaturas se preparan para la recta final y los próximos debates, las revelaciones sobre depósitos por parte del conservador de Bienes Raíces de Puente Alto, Sergio Yáber, al senador Matías Walker y al diputado Cristián Araya, han agitado las aguas en el mundo político.

  • Por una parte, Araya anunció que congelará su participación en la bancada republicana, mientras que Walker ha buscado explicar el depósito de Yáber como un aporte para financiar el viaje de uno de sus hijos, ya que los une una antigua relación de amistad. A fines de esta semana, también se conoció la contratación de la hija del senador UDI Sergio Gahona en el CBR de Puente Alto.
  • Lo cierto es que las indagatorias anunciadas por la Fiscalía han encendido las alarmas en la candidatura opositora, pero también en Demócratas, en su mayoría provenientes de la Democracia Cristiana.
  • En paralelo, la reunión del expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle con José Antonio Kast y sus coincidencias en visiones de país golpearon el tablero. Varios analistas consultados por +Política atribuyen el gesto de Frei al surgimiento de un nuevo clivaje en la política chilena.
  • Finalmente, el Gobierno logró desactivar la octava acusación constitucional a una autoridad de la administración Boric. El salvataje a Diego Pardow provocó el primer descuadre poselecciones parlamentarias de la derecha, transformándose en una nueva señal del fraccionamiento del bloque que aspira a dar gobernabilidad a partir del 11 de marzo de 2026.

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La onda expansiva de Yáber que amenaza a Walker

El senador Matías Walker durante una sesión en Sala en septiembre de este año. Foto: Agencia UNO.

Un depósito por $1.600.000, realizado por el conservador de Bienes Raíces de Puente Alto, Sergio Yáber, al senador Matías Walker –revelado por la prensa en el marco del caso Muñeca Bielorrusa–, será objeto de investigación por parte de la Fiscalía Regional de Los Lagos, a cargo de Carmen Gloria Wittwer. La decisión, anunciada por el Fiscal Nacional, Ángel Valencia, ha generado inquietud en el entorno del actual senador por Coquimbo.

  • La referencia geográfica no es menor. Quienes conocen las conexiones del senador aseguran a +Política que gran parte de las redes de contacto de Matías Walker provienen de su hermano, Patricio, quien durante 12 años fue diputado por la zona (1998-2010), para luego entregar el cupo precisamente a su hermano Matías. Fue en ese contexto que Sergio Yáber cultivó una estrecha relación con Patricio Walker; por lo tanto, la amistad del actual senador con el conservador de Bienes Raíces de Puente Alto se extiende por más de una década.
  • Una persona que hasta hace poco participó activamente en Demócratas señala a +Política que lo que hoy se conoce por la prensa es solo la punta del iceberg de un entramado mucho más grande y profundo, que viene funcionando por años, desde la militancia de Walker en la DC. “Es ingenuo pensar que solo hubo uno o dos depósitos en 10 años”, dice.
  • Conocedores de la interna de la colectividad aseguran en privado que, una cosa son los depósitos de dinero, pero otra es la maquinaria partidista que ha ubicado a estrechos colaboradores de la cúpula de Demócratas en posiciones clave. “No hay contrapesos internos”, afirman.

Mientras la investigación de la Fiscalía avanza, las miradas hoy apuntan precisamente hacia la postura que tomará Demócratas, colectividad que, tras el mal desempeño electoral, debería desaparecer en los próximos meses, pero que al mismo tiempo formó alianza con Chile Vamos y, por ende, está a un paso de apoyar la candidatura de José Antonio Kast.

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Republicanos en alerta: control de daños y blindaje a Kast

El diputado Cristián Araya durante la sesión en Sala de la Cámara de Diputados. FOTO: Agencia UNO.

Otro de los protagonistas de la nueva arista que involucra a Sergio Yáber es el actual diputado –y reelecto por el distrito 11– Cristián Araya. El parlamentario estudió en el Liceo José Victorino Lastarria entre 1994 y 2006. De hecho, en su último año en el establecimiento le tocó conocer “de cerca la Revolución Pingüina. Esa experiencia me enseñó a defender mis convicciones en tiempos difíciles”, señala en su perfil público.

  • El diputado es además hermano de Carolina Araya, jefa de gabinete y estrecha colaboradora de José Antonio Kast en materias comunicacionales, mientras que el parlamentario se ha posicionado en temas de seguridad, vivienda y derechos humanos.
  • De acuerdo con los audios a los que accedieron diversos medios de comunicación, Sergio Yáber asegura haber entregado al diputado la suma de $1.700.000. Araya ha negado públicamente tener algún tipo de vínculo con Yáber, a quien –según relata– conoció en su condición de bombero, durante labores de rescate en un cerro de la capital. Posteriormente, Araya fue invitado a una comida de agradecimiento en la casa de Yáber.
  • Lo cierto es que la onda expansiva de Sergio Yáber llegó al corazón de la base de apoyo partidario de Kast. Por esta razón, el presidente de los republicanos, Arturo Squella, activó el monitoreo y control de daños al interior de la colectividad, además de sostener conversaciones con el involucrado.
  • El anuncio de la Fiscalía aceleró una decisión que buscó, por una parte, dar libertad para que Araya prepare su defensa, pero por otra, más importante aún, encapsular el tema y blindar a Kast, con el fin de minimizar los efectos electorales a dos semanas de la segunda vuelta presidencial.

“Ante el anuncio del Ministerio Público de iniciar una investigación relativa a la mención que hicieran terceros sobre mi persona y tras designar a la Fiscalía Regional de Los Lagos como responsable de esclarecer estos hechos, he decidido suspender temporalmente mi participación en la bancada hasta que se resuelva este asunto para no permitir que se siga usando políticamente con el objetivo de perjudicar al partido y la campaña presidencial”, publicó el diputado en sus redes sociales.

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Apruebo-Rechazo: la paulatina cristalización de un nuevo clivaje en Chile

Manifestantes celebran, el 4 de septiembre de 2022, el triunfo de la opción Rechazo en el plebiscito constitucional de salida. FOTO: Agencia UNO.

Cada cierto tiempo, en el mundo de la ciencia política surge el debate respecto a qué fenómeno está explicando el comportamiento político-social, que en la mayoría de los casos tiene expresión en el comportamiento electoral. Es lo que académicamente se conoce como clivaje. Desde su incubación, posterior desarrollo y declive, pueden pasar décadas.

  • En los últimos cuarenta años existe consenso en la politología local en que hay, al menos, dos clivajes que han marcado el devenir sociopolítico en Chile: dictadura-democracia y continuidad-cambio. El primero está directamente relacionado con el proceso que culminó con el fin de la dictadura mediante el plebiscito del Sí y el No en octubre de 1988, el retorno a la democracia y los gobiernos de Patricio Aylwin y Eduardo Frei Ruiz-Tagle. El segundo clivaje se incuba con el ascenso de Joaquín Lavín, quien disputó voto a voto la Presidencia que, finalmente, ganó Ricardo Lagos por estrecho margen, pero que atizó el debate respecto a la alternancia en el poder, que luego se cristaliza con la llegada de la derecha al Gobierno con Sebastián Piñera en 2010, para después dar paso a un ciclo pendular: Bachelet-Piñera-Boric.
  • En el último tiempo –de acuerdo con varios académicos–, un nuevo clivaje explica con mayor precisión el comportamiento sociopolítico en Chile: Apruebo-Rechazo. Kenneth Búnker, PhD en Ciencia Política de The London School of Economics, sostiene que el 4 de septiembre de 2022 –fecha en que la opción Rechazo a la propuesta constitucional obtuvo un 61,86% de los votos– “marcó un antes y un después”, y es la “fecha fundacional que condicionará el mapa político en Chile”, señala a +Política.
  • Lo anterior no implica que los otros clivajes hayan desaparecido, sino que el eje imperante hoy es el que mejor ayuda a analizar el ordenamiento actual de los votantes: “Las personas que votaron por el Apruebo en el primer plebiscito votaron por el Rechazo en el segundo”, agrega Búnker. Esto se traduce en que la adhesión o desaprobación a cualquier propuesta que modifique la estructura institucional estará condicionada por este nuevo eje.
  • En la misma línea, David Altman, académico de la Universidad Católica, agrega que el factor demográfico, entre otros elementos, sostiene empíricamente esta tesis. “El 60% del padrón electoral actual no había nacido para el plebiscito de 1988”, dice a +PolíticaPor ende, el eje dictadura-democracia es menos relevante para explicar, por ejemplo, la alta votación de Franco Parisi, quien fue capaz de leer con mayor lucidez el descontento de miles de personas que cuestionan la intensidad del ciclo reformista del segundo Gobierno de Bachelet, según Altman, el período de “incubación del nuevo clivaje”.

En este sentido, el gesto del expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle –quien a inicios de esta semana recibió en su residencia a José Antonio Kast y planteó coincidencias en temas esenciales– es precisamente la muestra más palpable de la nueva nomenclatura que regirá la política chilena por los próximos años. Por lo tanto, quien lea adecuadamente el escenario y tome decisiones conscientes de este nuevo clivaje, tendrá mejores chances de éxito.

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El primer descuadre poselecciones parlamentarias en la derecha

El exministro Diego Pardow es abrazado por la ministra Macarena Lobos en el marco de la acusación constitucional en su contra, la cual fue rechazada en el Senado. FOTO: Agencia UNO.

La octava embestida contra una autoridad del Gobierno del Presidente Boric nuevamente fracasó en el Congreso. De hecho, todas las anteriores habían sido desactivadas en la Cámara de Diputadas y Diputados, salvo la reciente acusación contra el exministro de Energía Diego Pardow, que llegó al Senado con una gran cuota de incertidumbre.

 

  • Sin embargo, al finalizar la votación, el tablero electrónico del hemiciclo mostró que el Ejecutivo había salvado a otro de sus exministros con los votos oficialistas, pero también gracias a varios descuelgues, principalmente de militantes de Renovación Nacional e independientes de la bancada de la UDI: el primer capítulo fue rechazado por 28 votos en contra, 17 a favor y 1 abstención; el segundo, más ajustado, obtuvo 22 votos a favor, 20 en contra y 3 abstenciones, por lo que también fue rechazado.
  • Más allá de los argumentos esgrimidos por los senadores opositores descolgados –que apuntaron a la autonomía de la Comisión Nacional de Energía en el error de las tarifas y, por otra parte, al peligro del uso indiscriminado de un recurso de ultima ratio–, lo cierto es que este episodio termina por consolidar el fraccionamiento en la actual oposición (y eventual oficialismo a partir del 11 de marzo de 2026), poniendo en entredicho una vez más la capacidad de gobernabilidad del bloque.
  • Quienes conocen la interna de Chile Vamos, y en particular de RN, sostienen que la votación de los senadores del partido se explica, entre otros elementos, por el desorden interno de la colectividad, pero en mayor medida por la pérdida de relato político. El golpe electoral en las presidenciales y parlamentarias aún está teniendo efectos importantes en la toma de decisiones.
  • “En la medida que el partido no promueva una reflexión profunda para definir su rumbo político, volveremos a presenciar descuelgues”, señalan a +Política analistas cercanos a la colectividad.

En la misma línea, hay quienes plantean la misma dificultad para la UDI. Sin embargo, la cercanía de la elección de la nueva mesa de Renovación Nacional los pone en una posición de mayor urgencia, aunque la reflexión sobre el rumbo del gremialismo deberá darse también más temprano que tarde

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