“Llegó el momento de unirse y de impulsar la movilización social abandonando los egos y los intereses particulares”
-Roxana, los delegados del
Partido Igualdad de todo el territorio social en su primer congreso
fundacional, reunidos en Santiago el 19 y 20 de enero recién pasado, te
eligieron por unanimidad como la candidata a las presidenciales de este
instrumento de los pobladores, trabajadores y estudiantes de las
mujeres/hombres y jóvenes para dar la pelea en el escenario electoral.
Aquí va la primera pregunta ¿cómo te ves, cómo defines …?
-Me gusta definirme
como una mujer, una dirigente social, una madre pobladora, una chilena
indignada por los miles de abusos que a diario tenemos que vivir en
carne propia, aquellos que no pertenecemos a ninguna de esas 4500
familias ricas, que como bien dice la Fundación Sol tienen secuestrado a este país.
He vivido casi toda mi vida en San Bernardo,
una comuna popular. Aquí crecí, estudié hasta la secundaria, me casé y
también me transformé en dirigente social. Mi trayectoria
político-social la he vivido de forma intensa. Estos últimos 10 años han
sido de lucha. Primero en el movimiento de deudores Andha Chile y luego en la construcción del Partido Igualdad.
El Andha fue para mí la primera gran
escuela. Junto a miles de pobladoras, sobre todo mujeres, fuimos capaces
de denunciar que la vivienda social se había transformado en un negocio
que empobrecía a miles de familias chilenas. Conseguimos, tras arduas
luchas, que se condonara la deuda de miles de ellas. Esto, mucho antes
de que en el mundo se hablará de la crisis capitalista y de las
hipotecas basura, y que como en España ahora, con la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, PAH,
se denunciara que los deudores no son un grupo de aprovechados sino un
grupo de estafados por los grandes bancos. Obviamente, con la
complicidad de los gobiernos de turno. Porque miren, la vivienda es una
propiedad social, como la educación y la salud. Y no deben ser un medio
de lucro …
Hoy, soy dirigente nacional del Andha Chile Democrático
luego de que el movimiento Andha fuese quebrado por los operadores
políticos de la derecha. Antes también habíamos sufrido ataques de otros
partidos, pero el quiebre del 2010 fue sin duda el que más nos dolió ya
que una parte de los dirigentes de base y rostros importantes del
movimiento a nivel nacional salieron públicamente apoyando la
candidatura de Piñera.
Más allá de lo duro de ver como años de
trabajo, y la vida de miles de familias eran tiradas a la basura por
intereses personales de algunos dirigentes, después de este quiebre,
salí convencida de la necesidad de potenciar nuestro propio instrumento
político. Un partido que se situara al margen del sistema de partidos
políticos tradicionales. Fueron años de hablar con muchos dirigentes
sociales convenciéndoles de la necesidad de contar con un instrumento
político propio y radicalmente distinto, en contra de los poderosos de
este país. También recorrimos todos los rincones de Chile
buscando las firmas para legalizar el partido. Recién en julio del 2012
logramos el reconocimiento legal. Aunque todavía nos queda un trecho
por caminar, lo avanzado hasta ahora me ratifica lo justo de nuestra
pelea por recuperar el protagonismo popular en la política chilena.
-Pero por qué levantar una candidatura propia como lo está haciendo el Partido Igualdad …
-La candidatura presidencial de Igualdad,
es el camino lógico de un movimiento que piensa que ya se acabó el
camino de la vieja política, esa que se dividía entre dos grandes
bloques, la Concertación y la derecha que reinaron
desde la dictadura. Hay que ofrecerle una opción a nuestro pueblo que
con las luchas nuestras, de los trabajadores forestales, los
contratistas del cobre, los portuarios, las luchas de los pueblos de Magallanes, de Aysén y Freirina,
junto con las impetuosas movilizaciones estudiantiles secundarias y
universitarias, inauguraron desde el 2005 un nuevo ciclo de luchas
contra el modelo capitalista neoliberal y su régimen político
oligárquico.
-Roxana, parece que el el sistema de dominación tiene serios problemas de legitimidad …
-Por supuesto, miren,
la mayoría del pueblo chileno ya no se reconoce en estos políticos
corruptos y prepotentes que hoy muestran un Chile que se erige como
ejemplo para otros países. Somos el país que más crece en la OCDE,
5,6%, pero no se dice que eso se logra teniendo casi al 70% de la
población con contratos precarios y teniendo a un 50% de los chilenos
que ganan menos de 250 mil pesos y al resto endeudados.
En Igualdad decimos que la Concertación y la Derecha,
sus políticos, han puesto en venta a Chile. Han vendido sus ríos, sus
tierras, sus montañas milenarias. Nuestro país está siendo literalmente
saqueado por la voracidad de los capitales nacionales y extranjeros.
Para nosotros llegó el momento de los movimientos sociales. Llegó el
momento de recuperar el protagonismo popular. Esto nos parece central y
en esto somos parte de un importante reagrupamiento de movimientos
sociales y políticos que se está dando.
No todos pensamos de manera homogénea,
pero en esta diversidad sociopolítica está la riqueza que trae cada uno
de los movimientos que integran hoy los espacios de diálogo y
convergencia de las luchas que se han ido generando estos últimos años
desde los movimientos sociales y de los trabajadores con sus
organizaciones propias como el Consejo Nacional por un Nuevo Sindicalismo, Siteco, los trabajadores de la educación del nuevo Sute, Sintrac,
etc. Llegó el momento de unirse detrás de las demandas sociales,
impulsar la movilización social en esta coyuntura electoral y abandonar
los egos y los intereses particulares, por muy legítimos que estos sean.
Estamos frente a una tarea histórica y
la tenemos que enfrentar todas y todos juntos. Ahora bien, nosotras y
nosotros creemos que también hay que dar un paso más adelante y definir
un candidato único de la izquierda y de los movimentos sociales, de los
pobladores, estudiantes y de las mayorías, de loss trabajadores, los de
cuello y corbata y los con “overall”. Porque son éstos, más
específicamente, los que pueden parar este país y darle duro ahí donde
les duele a los poderosos, en la producción y los servicios. Es el
objetivo de nuestra candidatura, que me honora: luchar por un gobierno
de los trabajadores/trabajadoras y de los movimientos sociales con un
programa que recoja las demandas que están claritas, pero que sólo
nosotros podremos aplicar.
-Cuéntanos cuál es tu mirada de la situación política, cómo definirías esta coyuntura …
-En los espacios
colectivos que tiene Igualdad, en sus encuentros de comunales, frentes,
secretarías y en nuestro Congreso, nos hemos tomado un tiempo en
caracterizar el momento que estamos viviendo. Hoy creemos —y asi lo
demuestra la última elección municipal— el pueblo chileno se ha
desintonizado con los procesos electorales. Hay, desde rechazo visceral,
hasta desinterés absoluto. Eso si analizamos la participación
electoral. Pero, la realidad social y el contexto de luchas en el que
hemos vivido el 2011 y 2012 nos dice a las claras que somos millones los
que estamos dispuestos a movilizarnos por cambiar este país. Así lo
demuestran los millones que se movilizaron exigiendo educación estatal
gratuita y de calidad. Los cientos de miles que frenaron la construcción
de HidroAysén. Así también lo demostraron las sublevaciones populares en las ciudades de Freirina, Aysén y en menor medida Calama.
Sin olvidar las luchas de los trabajadores y trabajadoras con sus
formas propias de organización contra los patrones y el Capital, por
mejores condiciones de trabajo y salariales, que han aumentado de manera
notable este último año. Luchas inivisibilizadas por los medios y la
prensa dominante y sus plumíferos.
Es decir, tenemos por un lado un país en
el que la lucha social no ha sido derrotada, sino más bien al revés,
sigue —con ciertos reflujos— más vigente que nunca, pero por otro lado
ese descontento social no se hace tan evidente en los procesos
electorales. Con el voto voluntario creció el número de los que no
fueron a votar, al revés de lo que algunos esperaban. Pero veamos … si
tomamos, por ejemplo el caso de Puente Alto donde sólo
votaron cerca de 25% de los que podían hacerlo … el actual alcalde de
derecha electo no cuenta más que con el apoyo de una pequeña porción de
los votos del total de la comuna. Sin embargo, eso no le impide ejercer
el cargo y tomar decisiones por miles de chilenos.
En otros términos, esa expresión de
rabia y necesidad de cambio que se ve en lo social no logra expresarse
en el contexto político de esta democracia liberal restringida. Por eso,
uno de los objetivos de esta candidatura popular de Igualdad es el de
que irrumpa en el escenario un nuevo actor, una nueva fuerza social,
resultado de una alianza de los oprimidos y explotadas que se exprese en
un programa de cambios profundos y que por su accionar, organización y
voluntad colectiva cambie radicalmente no sólo el discurso sino la forma
de hacer y vivir la política en Chile. Una fuerza que rompa con la
vieja institucionalidad y genere una nueva surgida de las iniciativas
dispersas aún, pero a las que habría que darle una perspectiva de poder,
desde abajo. Y de poder, se puede …
-¿Y cómo se hace esa ruptura con lo viejo y con sus elites desfasadas que se aferran al poder?
-Para nosotros y
nosotras la política no es una profesión de técnicos ni estrellas de
televisión. Para nosotr@s los que han estado haciendo la lucha contra
este modelo neoliberal salvaje, los que se han enfrentado a los pacos,
los que nunca se han vendido, los que han conocido las amenazas y la
cárcel, son ellos los llamados a asumir la disputa por representar los
intereses populares. Tenemos que refundar el país, y eso va mucho más
allá de unas elecciones con escrutinio binominal. Eso también lo
sabemos. No vamos a pisar el palito. Pero lo que importa es sumar a las
mayorías a ese proceso de refundar Chile a través de lo que nosotros
llamamos la Via Popular a la Asamblea Constituyente, un
proceso pedagógico … de los oprimidos que se auto-educan en la lucha
misma, de ahí nace la consciencia. Vamos a instalar la necesidad de una
revolución social, cultural y política, esto es un proceso de ruptura
democrática y de hegemonía ascendente de lo popular; de creación de
poder popular, de los y las de abajo … es nuestra urgencia
Y cuando decimos ni derecha ni
Concertación, apuntamos a que ambos clanes políticos son dos caras de
una misma moneda y del mismo modelo económico neoliberal y del régimen
político postdictadura. Que son parte de un mismo todo que es el sistema
de dominación. Sin duda que la Concertación se viste con una ropa que
genera más cercanía con la gente del pueblo. Eso lo hemos visto mucho en
las asambleas en donde pobladores confundidos votan por la derecha o la
Concertación pensando que alguno de ellos les va a ayudar. Los que
tenemos la experiencia de ser dirigentes sociales sabemos que la gente
vota más con la emoción que con la cabeza, y justamente por eso han sido
muy utilizados por la clase política. La Concertación jugó con la
confianza del pueblo y, ahora, un sector importante de éste está
dispuesto a darles la espalda. Ya no les cree porque ha visto cómo la
Concertación privatizó servicios públicos (recuerden el agua en manos de
privados incompetentes; hoy en crisis en pleno verano) y empeoraron las
condiciones laborales de la clase trabajadora. Generó grandes
expectativas que Aylwin, Frei, Lagos y Bachelet
traicionaron. Ni siquiera nos otorgaron el postnatal de seis meses, ni
le sacaron el 7% de impuestos a las jubilaciones de las magras pensiones
de los jubilados … Nada hizo Bachelet por igualar los sueldos de las
mujeres trabajadoras con la de los hombres. Nada por el derecho al
aborto en el cual sólo las mujeres deben decidir, porque es nuestro
cuerpo. Pero Bachelet no se achica para hablar de libertad y derechos de
las mujeres en la ONU y aquí ella y sus comparsas se arrodillan ante los 13 conglomerados de potentados …
Hablan de representar al pueblo pero
sólo se han preocupado de sus intereses. Muchos ministros trabajan ahora
en grandes empresas y ya no se preocupan al ver como los santiaguinos
sufren con el Transantiago, o se hacen los desentendidos cuando se anuncia que más del 60% de los chilenos jubilará con menos de 150 mil pesos mensuales.
Aylwin, Frei, Lagos y Bachelet ayudaron a
que los empresarios se transformaran en los todopoderosos que son hoy. Y
a muchos les tenemos que recordar que a Bachelet no le tembló la mano a
la hora de reprimir al movimiento secundario el 2006. Bajo su mando se
encarceló a muchos hermanos mapuche, muriendo bajo las balas de la
policía varios de ellos; imposible olvidarlo, Matías Catrileo fue uno de ellos.
El gobierno de Bachelet nunca hizo nada,
ni por mejorar la educación, ni la situación de millones de
trabajadores. Pero, sin embargo, se las arregló para mantenerse por
encima de los problemas teniendo mucho cuidado de que su imagen no se
manchara con lo que hacían sus ministros Pérez Yoma y Velasco, entre otros …
Lo repito, para nosotros la Concertación
y la derecha son parte de una misma estrategia que busca mantener a
Chile como uno de los países más desiguales del planeta. Todo con el
único objetivo de mantener concentrada la riqueza en manos de esas 4.500
familias multimillonarias y de sus aliados de las grandes empresas
transnacionales.
-Nos hablas del proyecto político del Partido Igualdad …
-El proyecto de
Igualdad hoy reúne a más de 35 organizaciones sociales de estudiantes,
de pobladores y de trabajadores. Además de congregar a muchos compañeros
que vienen de las distintas organizaciones de la izquierda tradicional.
Sentimos que en su seno se juntan las y los mejores hijos del pueblo de
Chile. Los y las que no han bajado las manos ni curvado la espalda.
Para nosotros es un espacio destinado a profundizar las luchas de
nuestro pueblo. Porque estamos seguros que a este modelo sólo se le
puede derrotar organizados y luchando, en la casa contra el patriarcado,
en la calle contra los que no quieren mostrar los reales problemas del
pueblo, en los medios de comunicación hablando fuerte y claro y en los
lugares de trabajo organizándose sindicalmente y movilizándose por
mejoras salariales, pero sin olvidar la lucha política con los otros
movimientos sociales por cambiar este país desde sus fundaciones. Y
también utilizando las votaciones como un espacio de lucha de las
consciencias para proyectar las luchas y demandas sociales y políticas
unitarias en el terreno electoral, pero con movilización social.
Aquí queremos que quepan todos y todas.
Pero no caemos en ningún tipo de sectarismos. Estamos absolutamente
dispuestos a sumarnos a otros grupos y organizaciones que también estén
en la pelea, pero que no pactan, ni conversan con la Concertación. Nada
con el MEO que quería privatizar el 5% de Codelco,
siendo que nosotros queremos renacionalizar todos los recursos
naturales y que en vez de bajarles los impuestos a los ricos como quería
el mismo MEO, vamos a eliminar todas las exenciones y regalos
tributarios y fiscales.
Como lo dije antes estos son tiempos de
ampliar la lucha, de hacerla una práctica cotidiana en cada espacio de
la vida de esta sociedad. Y para eso necesitamos ser millones. Como
Igualdad decimos: no somos la voz del pueblo, somos el pueblo alzando la
voz.
Propósitos recogidos por Cristián Cepeda y Leopoldo Lavín Mujica,
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