El abogado comenzó a molestarse cuando el
conductor del espacio, Gonzalo Feito, le enrostró algunas de las 6 mil
pruebas que se presentaron durante el juicio que, finalmente, la
fiscalía perdió.
La
noche del miércoles lo que se vio en "Mentiras Verdaderas" fue
televisión en directo de la mejor clase. El invitado al programa era el
ex fiscal Alejandro Peña, quien la última semana se ha paseado por
diferentes medios para hablar de su terminada carrera en el gobierno y
de su nueva vida dedicada al mundo privado.El abogado comenzó a molestarse cuando el conductor del espacio, Gonzalo Feito, le enrostró algunas de las 6 mil pruebas que se presentaron durante el juicio que, finalmente, la fiscalía perdió.
Una bolsa con carbón, una bolsa con pasas, un poster de Guns N' Roses y el libro "El Oráculo del Guerrero", empaquetados ingeniosamente con la palabra "evidencia" por parte de la producción, mosquearon al ex fiscal, quien pidió a Gonzalo Feito que no se burlara de la investigación. "No puedo seguir, si se está ridiculizando (la labor de la fiscalía)", dijo.
Posteriormente Alejandro Peña dio razonables explicaciones sobre el funcionamiento de la justicia. "El narcotraficante o el terrorista no deja huella en la comisión de los delitos", dijo el fiscal, lo que explicaría "el cúmulo de indicios" para elaborar una teoría.
El tema se puso color de hormiga cuando a Peña se le mostró un archivo del mismo programa con una entrevista a Pablo Morales, uno de los imputados en el bullado caso.
Morales presentó su tesis sobre las imputaciones hechas él y los otros implicados: se trataría de un ejercicio por parte del gobierno para mostrar una política de mano dura en temas de seguridad ciudadana. Peña, entonces obedecería a un perfil de "fiscal al que le gustaba figurar" y con "ambiciones políticas muy claras".
Una vez que retornaron las cámaras al estudio, a las 22:55, Gonzalo Feito estaba solo, porque a Peña no le gustó el tenor que estaba tomando el programa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario