Manuel Humberto Ahumada Lillo.
CGT SALUDA AL DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER
Todos
los años, en la mayoría de los países del mundo las mujeres
conmemoran cada 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer.
En esa fecha se recuerda a quienes fueron pioneras en la demanda por igualdad de derechos y oportunidades.
Sin embargo, es momento de preguntarnos que estamos haciendo objetivamente nosotros por recordar este día.
Cada vez son menos las
actividades que buscan hacer de la conmemoración un hecho importante y
se vienen repitiendo con insistencia hechos alejados profundamente del
sentido histórico de la fecha.
Penoso resulta ver como se repiten en distintas ciudades actividades cuyo objetivo central es la diversión.
No
tienen tiempo las trabajadoras y los trabajadores para conocer los
hechos que han motivado esta conmemoración, pero si lo tienen para
actividades con bailarines, vedettos y artistas de todo tipo.
Un
pobre espectáculo, alejado profundamente del sentir y el vivir de la
mujer trabajadora. Es momento de reconocer desde la dirigencia sindical
que poco o nada hacemos para romper con este clima de celebración
artificial, mientras a nuestras trabajadoras se les sigue abusando en
sus derechos.
Es hora de romper con lo que hábilmente ha instalado el sistema.
Es hora de recuperar nuestra historia, reconocerla y difundirla.
ALGUNOS ANTECEDENTES HISTORICOS
Fue
la activista socialista alemana Clara Zetkin, quien planteo en 1910 la
iniciativa de instaurar un día del año en favor de los derechos de la
mujer, motivado esto por las demandas y movilizaciones de trabajadoras,
especialmente textiles, quienes demandaban mejoras salariales y de
condiciones de trabajo.
En 1977 la asamblea
general de las Naciones Unidas, invito a todos los estados a que
proclamasen, de acuerdo a sus tradiciones y costumbres nacionales, un
día del año como el Día de las Naciones Unidas para los derechos de la
mujer y la paz internacional.
La
tradición oral indica que la primera vez que se conmemoro en Chile
esta fecha, fue en 1915. Sin embargo, es solo a partir de 1936 y por
iniciativa del Movimiento Pro Emancipación de la mujer chilena (MEMCH),
que se conmemora este día en forma ininterrumpida. Desde ahí en adelante
y año a año, las organizaciones de mujeres en chile realizan diversas
actividades para recordarlo.
Aunque como hemos dicho, cada año son menos las actividades e iniciativas nacidad desde el seno de las organizaciones.
La organización sindical
de las mujeres toma cuerpo ya antes de que acabe el siglo XIX. En 1894
se encuentra constituida una organización denominada Sociedad
Emancipadora de la Mujer.
En
el 1900, en el periódico ”Democracia” se informa de la existencia de
una Asociación de Señoritas Unión y Ahorro. En 1906, con finalidades
distintas que la anterior, se organiza en Santiago la Asociación de
Costureras en Resistencia, que entre sus objetivos reivindicaba
reglamentar las horas de trabajo aboliendo la costumbre de trabajar de
noche, así como reglamentar la forma que garantice a la obrera
costurera la justa y racional remuneración por su trabajo.
A
pesar de tanto tiempo transcurrido y de las leyes que se han dictado,
en nuestro país, en pleno siglo XXI, miles de mujeres aun no tienen
derecho a jornadas de trabajo de 8 horas diarias.
Tampoco
pueden disfrutar del beneficio de la sala cuna cuando no superan el
mínimo de 20 trabajadoras por empresa y aunque en cada gobierno se
proponen leyes para cambiar esta discriminación aún no se concreta. Es
mas sigue insistiéndose Con el supuesto aumento del post natal a seis
meses, cuando lo que se instauró fue un mecanismo llamado de post natal
parental que sigue impidiendo que la madre esté efectivamente junto a su
hijo por los primeros 6 meses dese el nacimiento.
En muy pocos casos reciben alimentación digna y suficiente en sus lugares de trabajo.
Regularmente
no se les compensa el gasto diario de locomoción en que incurren y en
muchos casos los uniformes que les entregan para cumplir con su labor
diaria, son descontados de la remuneración mensual.
Son
miles las mujeres que reciben como sueldo, cualquiera sea el oficio que
desempeñan, el ingreso mínimo por un mes de trabajo, ganando
generalmente un monto inferior al hombre, aunque desarrollen la misma
actividad.
Todo esto, que debiera
ser una demanda permanente e irrenunciable, no esta todavía presente en
el trabajo diario de las organizaciones sindicales, sociales y políticas
del país.
Es una deficiencia que se debe corregir en el mas breve plazo.
A
pesar del drama que todo lo relatado significa, aun no somos capaces de
generar un gran y único movimiento que levante las demandas de la
mujer y las ponga en el centro de la discusión. Por ello hoy mas que
nunca es imprescindible la organización de todos los trabajadores,
hombres y mujeres, para poder obtener un lugar en esta sociedad y dejar
atrás la triste realidad de nuestra situación actual.
No mas show y si mas
memoria e historia. No mas cantos y bailes insulsos y si el arte y la
cultura popular a disposición de la mujeres y del pueblo.
Es
necesario crear mas y mas espacios para que todos juntos - mujeres y
hombres - podamos hacer de la organización sindical un instrumento
poderoso, que de respuesta a nuestras reivindicaciones históricas.
Mujeres, que hable por nosotras la historia,
VIVA EL DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER.
Marzo 2014
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