Según fuentes internas de Renovación Nacional, de ser acogido el proceso en contra del parlamentario, la colectividad estudia la posibilidad de expulsarlo de sus filas. Esto ante la inviabilidad de dar respaldo a un político con un pasado que tiene relación con la violación a los DD.HH y los crímenes de lesa humanidad
Rosauro
Martínez cumple un nuevo periodo legislativo en el Congreso. El
parlamentario ocupa el escaño de RN en representación de Chillán -su
tierra de nacimiento-, misma ciudad en la que fue alcalde designado por
el régimen militar de Augusto Pinochet, hasta que se realizaron las
primeras elecciones municipales democráticas.Desde 1993, Rosauro Martínez Labbé representa en la Cámara de Diputados al Distrito 41, correspondiente a Chillán, Chillán Viejo, Coihueco, El Carmen, Pemuco, Pinto, San Ignacio y Yungay. Con el nuevo periodo se cumplen 21 años en que está disfrutando de la dieta parlamentaria, idea difícil de creer, considerando que el político es un mayor de Ejército en retiro acusado como el responsable de la masacre de Neltume, (al oriente de Valdivia) en 1981, en la que una patrulla del Ejército dirigida por él, asesinó y ejecutó a tres miristas: Patricio Calfuquir, José Monsalve y Próspero del Carmen Guzmán.
Otros campesinos del sector y que no pertenecían al MIR, también fueron asesinados por la patrulla que comandaba Rosauro Martínez.
El mayor estuvo a cargo de combatir la Operación Retorno a Chile, liderada por el MIR, cuyo objetivo era lograr que miristas exiliados volvieran al país y formar escuelas de guerrilleros, en Neltume, Región de los Ríos. Nuevos antecedentes entregados por militares a cargo de Martínez Labbé, para un reportaje de Ciper Chile, relatan algunos de los hechos que pasaron bajo su mando.
En la búsqueda de los miristas, se ordenó la muerte de campesinos ajenos a la situación política del país y el asesinato de los guerrilleros, incluso desarmados, congelados y enfermos. Los testimonios dan cuenta de su crueldad. No bastaba con un solo disparo, sino una ráfaga de proyectiles los que acabaran con el objetivo, a tal punto que el cuerpo de partía en dos.
Dentro de los testimonios de los conscriptos a cargo del diputado Martínez está uno que relata la crueldad con la que los agentes operaban en sus interrogatorios. Según el testigo, vio cómo, durante una tarde de llovizna, arrastraban a un sujeto amarrado y con una mordida de perro, al llegar a la base de la DINA (en las cercanías a Neltume) el sujeto es interrogado, mientras al perro, un pastor alemán, se le ordenaba morder al sujeto, quien finalmente habría muerto en Valdivia, durante los interrogatorios. Su identidad se desconoce.
Ese es sólo uno de los ejemplos de tortura a los que los agentes del lugar hacían pasar a los campesinos, todo para lograr dar con el paradero de los guerrilleros. Todo era parte de la Operación Machete.
El testimonio continúa hasta el momento en que los guerrilleros, sin provisiones y violando una de las reglas de sobrevivencia, deciden tomar contacto con los lugareños. Una mujer les da techo y sopaipillas, pero, con miedo, da aviso a carabineros sobre los sujetos. Ellos avisan a Martínez. Se desató un infierno y sólo queda decir que el lugar donde se hospedaban, apenas quedó en pie por la ráfaga de balas que impactó a la estructura.
Con los nuevos testimonios se da por cierta la vinculación directa de Martínez en el caso, la que había sido desechada por sus cercanos.
Junto con Martínez operaron en esta acción criminal, agentes de la CNI y de Inteligencia del Ejército. Todos bajo el mando del comandante Machete, nombre que tenía el "honorable" diputado en esa época negra de la historia de Chile.
El postergado desafuero
Hasta inicios de este 2014, el diputado Rosauro Martínez no había sido juzgado por su responsabilidad en los crímenes ocurridos durante la dictadura. La razón es que tiene un fuero político que lo protege de un proceso judicial.
Su participación en el caso de Neltume ya es conocida, es por ello que organizaciones de derechos humanos han iniciado procesos en contra del reelecto diputado.
Según fuentes internas de Renovación Nacional, de ser acogido el proceso en contra del parlamentario, la colectividad estudia la posibilidad de expulsarlo de sus filas. Esto ante la inviabilidad de dar respaldo a un político con un pasado que tiene relación con la violación a los DD.HH y delitos criminales de lesa humanidad.
La Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos fue la encargada de iniciar el proceso, el que ha tenido distintas trabas. Para Alicia Lira, presidenta de la organización, eso ha sido un ejemplo de los círculos de poder de la "familia militar".
"Yo siempre he hablado sobre esta siniestra maquinaria la familia militar que se mueve políticamente en las esferas de distintos lugares, porque hay que recordar que el proceso se corrió más de cuatro meses solamente con la explicación de que había elecciones, lo que no tiene nada que ver con el proceso que lleva la justicia, en sus investigaciones", explica Lira.
Esa es la misma razón por la que, según Lira, el diputado sigue siendo electo, junto con que este tipo de casos no se da a conocer en la zona. Es por ello que el juicio por el desafuero, que se celebraría el 24 de marzo, fue nuevamente retrasado en dos semanas.
"Se vio cómo la maquinaria de acuerdo, chantaje y presión, permitió que este proceso estuviera parado hasta después de las elecciones. Ahora, nuevamente, se retrasa la vista de su causa", argumentó Lira.
Por su parte, el diputado Sergio Ojeda (DC), dice no conocer la investigación a profundidad que se lleva en contra del parlamentario, pero que si el proceso está en manos de la justicia, ésta debe seguir por su normal cauce, pues sólo hay una forma de llegar al veredicto.
"Si él estuviera implicado hay que esperar la resolución de los tribunales de justicia. Pienso que tiene que haber una sentencia, un proceso que lo determine como responsable del delito, y en virtud de esa resolución quedará impedido".
La Corte de Apelaciones de Valdivia postergó la audiencia de solicitud de desafuero para el diputado RN Rosauro Martínez entre siete y 14 días. Solo entonces se conocerá la suerte del parlamentario. Si se alcanzara el desafuero, enfrenta tres acusaciones de homicidio, correspondiente a los miristas muertos en Neltume, además de los campesinos que cayeron bajo sus armas.
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