Confederación General de Trabajadres
Hay
muchas cosas sobre las que opinar. Multirut, reforma tributaria,
aborto, alza del pasaje diario de locomoción y el pan, el ingreso
mínimo. Son decenas los temas que requieren nuestra atención y sobre
algunos de ellos hemos entregado opinión.
No
obstante nuestro Pulso tiene como primer y gran objetivo dar una
opinión base sobre lo que va preocupando a los trabajadores y sus
dirigentes. No buscamos dar línea ni incidir sobre nadie, solo mostrar
que si se puede tener opinión y que esta se debe expresar siempre.
Es lento el despertar de la clase pero perseveraremos en esta tarea.
Toda
esta apatía que se visualiza no es la culpa de los trabajadores tan
pobremente organizados. La primera y gran responsabilidad es de quienes
desde la superestructura guardan silencio y se han limitado a aplaudir
las medidas de gobierno (vinculadas al drama de los trabajadores), sin
mencionar una, solo una de las demandas mas urgentes (un ingreso mínimo
digno por ejemplo).
Su
buena cuota de responsabilidad también tenemos quienes todos los que,
estando concientes de que las cosas no mejoran, seguimos arrinconados y
sin opinión.
Sin
embargo hay un hecho que exploto el miércoles 29 y que no puede si no
ser el centro de este Pulso, pues el Pulso nace producto de tantas
omisiones a cada lucha que dan los trabajadores.
Por eso este sitial lo han ganado en buena lid los compañeros del Sindicato de la empresa de curtiembre Juan Batarse.
20
valientes, 20 obreros del cuero cuyo principal objetivo al constituir
su sindicato fue demandar mayor respeto a su condición de trabajadores.
Dignidad
fue la gran demanda de todos y por eso soportaron el ninguneo de la
empresa que jamás respondió a sus peticiones durante la “negociación
colectiva.
Tuve
el honor de participar en la ultima asamblea previa al inicio de la
huelga. Me pidieron hacer una intervención motivadora, para afirmar la
decisión tomada.
Me
encontré con un grupo donde varios superan los 50 años e incluso
algunos ya pasan los 60. Son trabajadores de manos duras marcadas por
años de trabajar el cuero, rostros serios sin mucha expresividad pero
que entienden muy bien lo que se les plantea.
Aunque
nerviosos porque nunca antes estuvieron en una huelga, sonríen cuando
se les relatan anécdotas vividas por otros como ellos.
Son
hombres que expresan claramente, con dolor y decisión a la vez, que se
cansaron del maltrato que por años debieron soportar en silencio.
Claro
que queremos cuidar la fuente de trabajo que nos permite el pan para
las familias, dicen, pero nunca más como para poner la rodilla en
tierra.
Jamás
se presentó la dueña de la empresa a tratar las peticiones de sus
trabajadores. Nunca se dignó escuchar a aquellos que le permitieron
hacerse de millones y millones para vivir, como viven todos los que
explotan a quienes les generan las riquezas.
Ellos
hablaron, los trabajadores se dieron todas las razones del porque hay
que hacer la huelga, no importa si nada se obtiene, lo primero es la
dignidad, mierda, y con eso resuelto se pusieron a planificar su
movimiento que está, desde el miércoles 28, en el paradero 8 de Santa
Rosa en Santiago.
Salí
de esa reunión absolutamente convencido de que lo que hemos hecho todos
estos años es lo correcto. Convencido mas que nunca de que fue correcto
privilegiar la clase por sobre toda otra opción. Decidido a superar los
bajones que a veces nos atacan, pues si ellos, los 20 compañeros de
Batarse están dispuestos a luchar por su dignidad contra todo,¿como no
vamos a poder nosotros contra cuestiones menos complejas que estas?.
Motivarlos?.
Agradezco mucho haber estado en esa reunión, me han remecido como hace
mucho tiempo no lo hacia un grupo de trabajadores, motivado como cuando
marchamos por primera vez con miles de trabajadoras de INTEGRA, como
cuando estuvimos enfrentando al frío y el calor, además de la pasividad
de hermanos de clase, en Calama y Chuquicamata con los hombres y mujeres
valerosos del Chilex Club.
Imposible
es aventurar el resultado de una huelga, mas aún cuando debiendo haber
sido sacados los rompehuelgas desde el primer día aún siguen hasta el
cierre de esta columna tranquilitos, trabajando mientras nadie hace nada
por aplicar la ley.
Es una semana importante ésta que se vivió en nuestro trabajo.
Después
de mucho tiempo pudimos participar en un encuentro en el que se dio el
espacio para exponer diversas visiones vinculadas al momento que vive la
clase.
Temas
como el Multirut, negociación, colectiva, huelga y la emotiva y clara
exposición del secretario del Sindicato de trabajadores de planta y
eventuales del puerto de Mejillones, fueron parte de este encuentro.
Jóvenes
abogados y futuros profesionales del derecho del Centro de Estudiantes
de la Universidad Alberto Hurtado y los miembros de la Escuela
Sindical Clotario Blest, así como gran presencia de mujeres y dirigentes
sindicales de diversas áreas, dieron forma y contenido a la
I Gran Jornada Laboral.
Tuvimos
el gran honor de ser invitados a exponer. Pudimos explicar porque
sostenemos con tanta vehemencia que el movimiento sindical está en
crisis, crisis que no es culpa de los trabajadores sino de una mala
dirigencia, entreguista, limitada en el diagnostico, descarada
colaboradora del gobierno.
Pero
también fuimos claro en dar cuenta de que la comodidad y la desidia nos
ha permitido tolerar algo que en otras condiciones debimos haber dado
vuelta.
Pudimos
explicar porque el problema no se resulte cambiando la CUT desde
adentro. No se resuelve por qué la CUT está al margen de los problemas
reales del trabajador.
Hay que construir un
nuevo movimiento, cuya dirección sea electa en votación universal,
organización donde todos los socios paguen su cuota mensualmente. Hay
que levantar una propuesta clara, con demandas básicas que devuelvan a
los trabajadores la confianza de que se está pensando en ellos al
demandar cambios.
No solo se nos escuchó con atención y se nos permitió complementar con un par de preguntas de cierre.
También
pudimos conversar con dirigentes y dirigentas, exponer el trabajo de
nuestra CGT e invitarles a conocernos. A todos les dijimos que no somos
una Central de trabajadores, somos una Confederación y apostamos a la
construcción de una central única, independiente y autónoma, generadora
de sus ingresos, sus demandas y sus luchas. Que se relacione con todos
los partidos movimientos y grupos que estén por apoyar las luchas de los
trabajadores, pero sin compromiso alguno mas que no sea aquel de
mantener en alto las banderas de la clase y sus reivindicaciones, hasta
obtenerlas.
Si que fue una buena semana.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE
No hay comentarios:
Publicar un comentario