El próximo jueves 10, se conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos.
En el Chile neoliberal, para los trabajadores estos derechos son cada día más precarios. Muchos de ellos han sido transformados por las elites gobernantes, desde 1973 en adelante, en costosas mercancías (educación, salud, previsión, vivienda, servicios básicos).
En una sociedad construida en torno al Mercado, todo tiene precio. Quienes tienen altos ingresos (un 10% app), tienen garantizados todos sus derechos. Cuando están enfermos pueden atenderse en excelentes clínicas privadas, estudian en colegios pagados de alta selectividad y tienen asegurado el ingreso a la universidad. Viven en lugares exclusivos, muy custodiados y tienen fundos o chalets en la playa para descansar. Y con los casos Karadima, PENTA, SQM, MilicoGate, ha quedado de manifiesto, que pueden delinquir sin preocuparse de tener sanción penal.
Empresarios, latifundistas, políticos, militares de alto rango, dignatarios eclesiásticos, tienen a su disposición el aparato del Estado, al que estrujan sin miramientos, y les permite depredar el territorio, saquear los recursos naturales y los ingresos de los consumidores. Pueden evadir impuestos y defraudar al Fisco cuantas veces quieran. La injusticia, la corrupción y la impunidad campean en la sociedad de mercado. Esto ha resquebrajado las confianzas en las instituciones a un grado tal, que hoy vivimos una profunda crisis de legitimidad.
Las promesas de campaña del Gobierno actual, se han terminado diluyendo en el juego de los consensos, con una derecha desprestigiada y carente de legitimidad democrática, en “asegurar los negocios” por sobre los derechos (por ej.: Gratuidad en base a becas) y en una política internacional entreguista (TPP) y yanacona.
Las víctimas de la Dictadura Cívico Militar, 25 años después de “recuperada” la democracia, aun EXIGIMOS la Reparación prometida; es decir queremos Justicia, Verdad y reparación del mal causado. Las comunidades mapuche aún luchan por recuperar las tierras usurpadas y que se les reconozcan sus derechos ancestrales. Trabajadores y pensionados exigen el término de las AFP. Ciudadanía clama por SEGURIDAD DEMOCRATICA; estamos cansados de vivir angustiados entre el miedo a la delincuencia y el ABUSO POLICIAL. Comunidades y vecinos luchan por vivir en un ambiente que sea respirable, sin arsénico en las aguas, preservando los equilibrios de la naturaleza. Allegados y arrendatarios luchan por el derecho a vivienda digna y contra los cobros abusivos de luz, agua, gas, combustible.
Nosotros hace mucho tiempo aprendimos que la precariedad se enfrenta con organización; que los derechos se logran en base a resistencia, lucha y movilización; que solos no podemos, que la UNIDAD de los que luchan es indispensable… PARA CONQUISTAR DERECHOS QUE NOS NIEGAN.
Por ello llamamos a todas nuestras organizaciones territoriales de base, a participar activamente en las movilizaciones y actos que se realizarán el próximo 10 de diciembre, a lo largo y ancho de Chile. A recordarle a dueños y administradores del país, que TENEMOS DERECHOS y exigimos que se respeten!
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