Mientras conteníamos a chacales y ratas
esquivando sus colmillos fétidos y sus fecas,
mientras peleábamos cada centímetro de calle,
de memoria, proyecto, población, fogata y canto,
llegaron ustedes,
disfrazados de zapatos rotos y sin corbata.
Vinieron con narices de payasos y falsas alegrías,
con justicia raquítica y pos modernismo,
con fingida hermandad y volteretas de carnero.
Se repartieron la casa abrazados
junto a los que ayer nos desgarraban.
Oros para unos, pasar piolas para otros
y el negocio asegurado.
De chacales tomaron colmillos para roer sudor ajeno
Cayeron como plaga sobre usinas, ministerios y propiedades.
Llegaron a poto pelado y hoy son los nuevos rico
Defensores intransigentes del nuevo orden híbrido
de las ratas y los payasos.
También ustedes manchados de sangre y Oficina.
¿Qué mierda han hecho con nuestra casa?
Infectaron cada rincón de salvate solo y oportunismo.
Se hermanaron con las hienas y a los cocodrilos
mientras levantaban Memoriales llorando.
Vendieron el agua, el río, el bosque, el glaciar,
el teléfono y el alma.
Acumularon engañando, engañaron acumulando.
Pan y Circo. Muñeca gigante, juegos de artificio.
Tele, falopa del rico, pasta base del rasca.
Hurra, Hurra grita la conmovida casta.
El trueno inmemorial resuena.
Las bolsas y bancos, ratas insaciables se rompen.
Corren a depredar nuestros bolsillos ya esquilmados
Para salvar sus inversiones y joyeros,
sus mal habidas industrias y bosques nativos.
Qué les importa a ustedes el hambre
y nuestros verdaderos zapatos rotos,
Ni músculos fláccidos ni imberbes prostitutas
Salvar al capital es vuestra consigna de payasos,
que importan pokemones y pelos lacios.
Tambores lejanos y humo de neumáticos nocturnos asoman.
En la fila de los cesantes un murmullo-bramido camina,
En la fila de los deudores el murmullo es ya griterío.
En la fila de los pingüinos el griterío se organiza
En la fila de los trabajadores eventuales
la organización se hace combativa.
En las poblaciones las miradas huidizas
se están cruzando de reojo.
Incluso los renuentes acuden
al barretín de la memoria por arsenales.
Ya, de una. Váyanse todos. Payasos,
ratas, patrones, curas reaccionarios y locutores.
No vengan nuevamente con su pugna falsa.
Con alegrías deslucidas y séquitos de genuflexos vendidos.
No vengan con el altar patrio del sacrificio
mientras escamotean hasta las limosnas.
Elegimos dar la pelea,
el camino propio,
el más difícil.
No votaremos pero si trataremos de botarlos.
No MAS de lo mismo, ni Arrate-entidos de última hora
Con los nuevos aprendices de xilones juntos no podemos.
Preparemos las escobas, las lavazas y los cepillos
Para limpiar y recuperar
nuestra, siempre nuestra, casa.
El humo y las piedras reaparecen en el camino.
Ya viene la hora,
Tarda mucho,
pero ya asoma.
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