Vistas de página en total

sábado, 3 de septiembre de 2016

BORDANDO LA MEMORIA

BORDANDO LA MEMORIA
“Por detrás de mi voz                                                                                                                                                         escucha escucha                                                                                                                                                                       otra voz canta                                                                                                                                                                       viene de atrás de lejos                                                                                                                                                          viene de sepultadas bocas y canta”                                                                                                                                           ( Canción “Otra voz canta”- Daniel Viglietti)
La aberrante desaparición de luchadores y luchadoras populares implementada por los distintos regímenes dictatoriales en América Latina, desde los años sesenta en adelante, da cuenta de que no se trata de un fenómeno parcial o circunscrito a un determinado país, sino que forma parte de un adoctrinamiento general de las Fuerzas Armadas Latinoamericanas, en lo que se denomina la Doctrina de la Seguridad Nacional, disciplina impartida por EEUU, que en su parte medular plantea el concepto de guerra subversiva y enemigo interno,  al cual es necesario “neutralizar” aplicando políticas represivas de las más diversas índoles incluyendo la cárcel, la  tortura y el asesinato. Pero como la crueldad no tiene límites, también se hicieron desaparecer los cuerpos, ya sea en fosas clandestinas, incinerándolos o lanzándolos al mar, lo que además tiene por objetivo infundir miedo a la población en general, como parte del terrorismo de estado derivado de esta doctrina.
 

Los familiares de las y los desparecidos se organizaron para luchar y buscar respuestas, exigiendo el esclarecimiento de la verdad, pero al mismo tiempo la justicia y el castigo, lucha que hasta el día de hoy sigue adelante, ya que son muy pocos los casos que se han podido resolver en forma positiva.
El Día Internacional del Detenido Desaparecido surgió como una iniciativa impulsada por la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos (FEDEFAM) a partir del año 1981 y sólo a partir del año 2010 fue declarado por la Asamblea General de la  Organización de Naciones Unidas (ONU), como el “Día Internacional de las Víctimas de las Desapariciones Forzadas”.

El día miércoles 30 de agosto las Agrupaciones de Derechos Humanos de Valparaíso realizaron en la Plaza Aníbal Pinto, una actividad en conmemoración del Día Internacional de las Detenidas y Detenidos Desaparecidos denominada ”Bordando la memoria”.


 



A partir de la experiencia del bordado de arpilleras realizado por la Prisioneras Políticas durante la dictadura cívico militar, surgió la idea de ir creando talleres y colectivos en distintas localidades del país para desarrollar un trabajo orientado al rescate de la Memoria. Acá en Valparaíso la idea se concretó en esta ocasión mediante la confección de pañuelos rojos sobre los cuales se bordan los nombres de los compañeros y de las compañeras Detenidas Desaparecidas, pañuelos que no sólo resaltan la presencia simbólica del nombre bordado en él, sino que además constituye un elemento presente en las luchas cotidianas por la defensa y conquista de los derechos del pueblo, en sus más variadas manifestaciones.
Mientras una cantidad importante de pañuelos bordados flameaban sobre un cordel extendido entre ambas palmeras ubicadas por delante de la pileta de la plaza, un grupo de compañeras continuaba la labor de seguir bordando nombres sobre nuevos pañuelos.

Los pañuelos al viento, mecidos por la suave brisa primaveral, parecían saludar a todas y todos los presentes y transeúntes del lugar, mientras su reflejo desenfocado sobre las aguas de la pileta nos recordaba el cruel destino de muchos luchadores y luchadoras populares cuyos cuerpos fueron lazados a las profundidades marinas atados en trozos de rieles.

Los nombres bordados en los pañuelos representan la opción de vida de los luchadores y las luchadoras populares, quienes no dudaron en entregarse llenas de energía en la búsqueda y construcción de una sociedad solidaria durante el período del gobierno del Compañero Allende, pero también están los nombres de quienes optaron por la resistencia y la lucha frontal en contra de la dictadura cívico militar instaurada a partir del 11 de septiembre de 1973.
Dentro de este escenario, que tomó posesión del anfiteatro de la Plaza Aníbal Pinto, se desarrolló un acto en el que distintos representantes de organizaciones de Derechos Humanos y Familiares de Detenidos Desaparecidos entregaron sus testimonios, se recitaron poemas y se realizó una  emotiva representación de la “cueca sola”.




Estos pañuelos rojos bordados son las banderas de lucha que debemos recoger para seguir adelante en la búsqueda de la Verdad, la Justicia y el Castigo de todos los responsables de los crímenes de lesa humanidad, como también para llevarlos con nosotros en las nuevas luchas que se desarrollan hoy en día en la defensa y conquista de nuestros derechos como pueblo.
¡“NO SON SÓLO MEMORIA, SON VIDA ABIERTA, SON CAMINO QUE EMPIEZA Y QUE NOS LLAMA, CANTAN CONMIGO, CONMIGO CANTAN”!  ( Daniel Viglietti)

Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 31 de agosto 2016

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores