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miércoles, 18 de octubre de 2017

Ante otro condenado por DD.HH. que se suicida: "En caso alguno esto detiene las indagatorias" asegura abogado

El oficial en retiro de la Fuerza Aérea (FACh) Carlos Alberto Rey Cortés se suicidó en su domicilio al momento en que iba a ser detenido por un crimen vinculado a los Derechos Humanos.
El oficial en retiro de la Fuerza Aérea (FACh) Carlos Alberto Rey Cortés se suicidó en su domicilio de la comuna de Las Condes al momento en que iba a ser detenido por la PDI, por un crimen vinculado a los Derechos Humanos.
 
Rey Cortés, de 71 años, fue procesado el pasado 11 de octubre por la ministra  de la Corte de Apelaciones de San Miguel Marianela Cifuentes por el homicidio de Arturo Díaz Jiménez, ocurrido el 1 de enero de 1974 en la población La Victoria.
 
Personal de la Brigada de Derechos Humanos de la PDI se trasladó al domicilio del hombre con una orden de detención por su participación en calidad de autor por el citado caso, para ser recluido en dependencias de la base aérea de El Bosque.
 
Según la policía, tras llegar al lugar, el hombre pidió permiso para ir a cambiarse ropa y ducharse, momento que aprovechó para dispararse en el baño de su casa ubicada en calle Nuestra Señora del Rosario.
 
Personal de la Brigada de Homicidios de la PDI realiza todas las indagatorias necesarias por este suicidio del exuniformado y se investiga si los protocolos tomados por la Brigada de Derechos Humanos se realizaron como corresponde en esta orden de detención.
 
Otros casos
 
El primer caso de un suicidio de un exuniformado procesado por violaciones a los DD.HH. fue en 2005, cuando el excoronel (R) de Ejército y exmiembro de la DINA, Germán Barriga, se lanzó del piso 18 de un edificio: estaba encausado por el llamado caso Calle Conferencia.
 
En 2006 se quitó la vida Gonzalo Asenjo Zegers, teniente coronel (r) del Ejército, procesado como encubridor de secuestros. En 2007 hubo otros dos casos: Hidalgo López, coronel (R) de Carabineros y Juan Marcos Muñoz, empleado civil de la DINA, procesados también por Conferencia.
 
En 2013 Odlanier Mena (87), exdirector de la CNI, se suicidó luego que se anunciara el cierre del penal Cordillera; lo hizo mientras estaba con el beneficio de libertad los fines de semana: quería evitar ir a Punta Peuco.
 
Dos años después, en 2015, luego de conocer el fallo de la Corte Suprema que lo condenó a 10 años de cárcel por el secuestro del exquímico de la DINA Eugenio Berríos, el general (R) Hernán Ramírez Rurange se suicidó.
 
Miradas
 
Quien relató la situación ocurrida con Rey Cortés fue Ernesto Navarro, fiscal de la Fiscalía Oriente: “La Brigada de Derechos Humanos llega hasta el lugar, se entrevista con la cónyuge quien autoriza voluntariamente el ingreso al inmueble, ellos esperan que el fallecido, que se encontraba en el baño en ese momento, por la posibilidad de intimarle esta orden de detención con el objeto de trasladarlo detenido a un centro de El Bosque donde iba a ser detenido”.
 
El persecutor relató que “en esas circunstancias es que se escucha un disparo en el dormitorio, precisamente en el baño donde se encontraba esta persona. Funcionarios de la PDI acuden al lugar con objeto de auxiliar a la víctima, quien habría atentado contra su vida con un arma de fuego inscrita a su nombre”, explicó.
 
Para el abogado de derechos humanos Nelson Caucoto este tipo de situaciones viene a dejar en claro una realidad que muchos ignoran: “Se debe decir que las sentencias en materia de delitos de lesa humanidad se comenzaron a impartir a partir del año 2000, con 17 años de investigaciones judiciales, donde el periodo anterior entre los años 1973 y el 2000 fue casi nulo en esta materia”, explicó el abogado.
 
“La gente que es procesada y condenada tienen una edad avanzada, pero la que no siempre es un impedimento para cumplir condena. Lo que podemos llegar a pensar que algunas personas no llegan a ser capaces de soportar los apremios que les implica la justicia”, comenta Caucoto.
 
“Se trata de personas que consideraban como una verdad que jamás les alcanzaría la mano de la justicia, y llegar a encontrarse a esta edad con la realidad de tener que ir a la cárcel es realmente complicado. Pero en caso alguno esto se vuelve un impedimento para continuar con las indagatorias ni con las condenas”, finaliza.
 
 
Quien comentó el suicidio de Carlos Rey fue el expresidente de la Fundación Pinochet, general (r) Luis Cortés Villa.
 
“Una noticia como ésta siempre impacta. Es tremendamente doloroso, porque nos conocimos”, relató el exuniformado.
 
“Nos conocimos en actividad, conozco a su familia; no sé si en esta oportunidad van a salir a las calles a derramar champaña y a celebrar. Que sigan celebrando, que sigan disfrutando, pero todo esto tiene un límite, y el límite nuestro es cada día más terrible, más doloroso”, afirmó.

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