Vamos cabalgando

escrito por Bagui. Fuente: El Clarin.

En Chile el discurso pretencioso auto justificativo que mantienen las "autoridades" represivas, de pretender resguardar el "orden público" y su legalidad espuria impuesta también por una Constitución espuria, no es más que un eufemismo para justificar la represión criminal y la criminación de la contestación Mapuche, que dicho sea de paso, no deja de ser más que una contestación política que está modestamente, legítimamente, justificada y naturalmente al alcance de sus modestos y únicos medios.

En el pasado y en la medida en que han respetado la legalidad vigente ha sido peor para sus derechos ancestrales, ya que se sabe ampliamente que la legalidad y justicia siempre han estado al servicio del más fuerte. Basta de mirar, recordar, y para los que tienen la memoria corta, leer hacia atrás. Se sabe perfectamente que este tipo de métodos dictatoriales y sus justificaciones conceptuales de defensa del "orden público"," legalidad vigente", "defensa de la propiedad privada" no es más que una mascarada que les permite continuar actuando y preservando el "orden existente" que permite que una minoría de privilegiados siga aprovechándose y abusando impunemente de los derechos ancestrales de nuestro pueblo Mapuche.Sería conveniente que las organizaciones de chilenos que están en él extranjero, de izquierda o no, comiencen a reactivar todas las organizaciones que se crearon durante el combate contra la dictadura del tata.

En el extranjero hay mucha gente nativa que motivada por los principios de los derechos humanos ayudarían encantados a chilenos militantes políticos de izquierda o no que estén dispuesto retornar a las protestas activas.Chilenos hay en muchos países del mundo, como también hay muchos chilenos que quieren tener la oportunidad colectiva de expresar el descontento, contra este y otros gobiernos anteriores traidores a los intereses de Chile y su pueblo y sobre todo por una camarilla de funcionarios Neo-concertacionistas que mayoritariamente no se la jugaron durante el combate contra la dictadura, y son más encima éstos mismos sinvergüenzas que tratan a los retornados y exonerados político como la misma mierda. La señora presidenta Bachelet cuando viajó a Europa y estuvo en Francia tuvo la ocasión de juntarse con la comunidad chilena, tuvo también la oportunidad de escuchar y sentir el clamor de los que no estaban de acuerdo ni con sus políticas sociales ni con el tratamiento que se ejerce contra el pueblo mapuche, en la cual más de la mitad de los asistentes portaban un logo en el cual estaba escrito “ por una nueva asamblea constituyente”.

Evidentemente que esas manifestaciones "políticamente correctas" no aparecen en los medios de difusión en Chile y no van a aparecer. Los gobiernos sucesivos de la concertación han seguido históricamente reforzando los aparatos represivos con nuevos materiales y técnicas propias a un Estado “Big Brother”. Están cada día más mostrando la hilacha del guante represivo que la Mano Invisible usa para "dialogar" a punta de bala, matracas, gases lacrimógenos, helicópteros, con los que no están de acuerdo con sus políticas sociales. El problema para la Mano invisible es que en el extranjero no le va a ser tan fácil agarrarnos a Lumazos. Simétricamente si la represión se hace fuerte en Chile más se reforzará la contestación en el extranjero y más visible va ser para la opinión pública mundial el carácter represivo de este gobierno y del que viene, y eso los traidores de "izquierda" que estuvieron en el exilio lo saben. Al mismo tiempo la izquierda chilena ganará más conciencia, más unidad, para enfrentar los futuros combates por la democracia que nos espera en el futuro; en la actual situación no tenemos nada que perder pero mucho que ganar. Los militantes históricos de la izquierda chilena, sean del partido que sean , como a todos los que tuvieron que partir al exilio , por haber sido consecuentes con sus aspiraciones, sueños y ideas , que además muchos sufrieron o sufren todavía en carne propia las consecuencias del exilio, ya sea en el plano emocional, familiar o económico, tienen que volver a la lucha, razones hay muchas. Se sabe perfectamente que los grupos de poder económico, y esos que manejan las riendas políticas de este gobierno represivo no les conviene que los inversionistas extranjeros consideren al Jaguar económico chileno como un simple gato de papel que no ofrece garantías de "paz social" para sus suculentas inversiones. Chile no tiene que ser un país "seguro" a sus capitales y empresas foráneas.

Los países democráticos occidentales en los cuales los chilenos están integrados y adaptados culturalmente, socialmente, políticamente, tanto que incluso muchos poseen la doble nacionalidad. Naturalmente no les será difícil de reactivar (como los viejos tiempos) las protestas donde sean necesarias, por ejemplo frente a las embajadas chilenas. Desde el punto de vista moral y ético no hay problema ante la verdadera opinión crítica y pública tanto en Chile como el extranjero.El hecho que en Chile se sigue viviendo bajo una Constitución dictatorial herencia de nuestro querido, amado, recordado tata Pinochet, muy amado en el extranjero y sobre todo en las democracias europeas.Hermanos chilenos tenemos sin falta de una vez por todas pasar a la ofensiva, basta ya de continuar cautelando con nuestra pasividad política el atropello a nuestras libertades y derechos fundamentales en nuestro país.No puede ser que de una manera tan descarada se siga limitando, restringiendo las libertades de expresión, que no son más que reivindicaciones justas y naturales de todo un pueblo que quiere y puede por su voluntad vivir realmente en una democracia que libremente garantice los derechos fundamentales a un pueblo libre y soberano.En el exilio ahora son más los chilenos y se puede hacer mucho más que antes. Los chilenos están ya a la tercera generación y eso significa más gente y voluntades, y sobre todo que no tienen miedo de protestar y luchar (lean esto bien señores que nos gobiernan actualmente) .

El vaso se está rebasando.Basta ya del "políticamente correcto". Esta auto-censura condensada en el mensaje subliminal de "no crear olitas" no sirve para nada al pueblo; esta situación solamente favorece a los sinvergüenzas para que sigan robando y corrompiendo las relaciones sociales y culturales de los chilenos. Ustedes señores gobernantes no han respetado las promesas que hicieron durante sus campañas electorales. No hay ni gobierno ciudadano ni respeto por los ciudadanos, ni tampoco por promesas no cumplidas de justicia social por la cual también fueron elegidos. Chile es de todos los chilenos y no tenemos por qué recibir migajas de una torta económicas mientras que una élite muy reducida se lleva la mayor parte. Chile debe tener una auténtica democracia en la cual el pueblo soberano es el único gestor y soberano de su futuro.Hay que proceder a facilitar y elaborar lo más rápidamente una nueva Constitución Política que ampare y garantice todas las libertades y los derechos fundamentales y soberanos de los ciudadanos chilenos. Ciudadanos, Dirigentes y hombres políticos auténticamente democráticos, sean de izquierda o derecha, y a todos los que pueden ejercer por su voluntad repercusiones positivas para los intereses de una convivencia y desarrollo armonioso para nuestra nación chilena. Tomen conciencia y eviten situaciones tumultuosas a nuestro Chile.No deja de ser importante para la izquierda chilena en general, el hecho que estas movilizaciones van a catalizar, centralizar, re-dinamizar, comunicar, revivir y vivir bajo objetivos unitarios y de lucha común y sobre todo también un mensaje póstumo a los que murieron y a los que mueren, que la lucha continúa, que no han luchado y muerto por nada , sus ejemplos heroicos siguen siempre vivo. El combate no ha terminado porque nuestra causa no está terminada.