Hijo de Mañalich dispara contra Ley Hinzpeter y la acusa de pretender criminalizar la participación en marchas
Para el primogénito socialista
del titular del Minsal, la finalidad última del proyecto no es
perseguir los hechos delictuales que se producen en las manifestaciones
sociales, “sino más bien el de generar un instrumento de represión
táctica de determinadas formas de expresión política”.
por El Mostrador
Según el abogado, el proyecto “no buscan criminalizar los hechos de
violencia, sino la participación en manifestaciones o marchas masivas”.
Agregando que “si los desórdenes o actos de fuerza consisten en
‘saquear’ un establecimiento comercial, lo que esta regla señala es que
los involucrados tendrían que ser castigados como autores de desórdenes
públicos y, además de ello, como autores de robo con fuerza en las
cosas”.
En ese sentido, dijo que “la propuesta de extender la criminalización
con la misma magnitud de pena para quienes hayan incitado, promovido o
fomentado los desórdenes o los actos de fuerza o violencia. Esto parece
augurar que las personas que convoquen a alguna marcha suficientemente
masiva queden expuestos a ser perseguidos penalmente”.
“Y la propuesta de establecer una agravante específica de
responsabilidad consistente en llevar el rostro cubierto. Esto significa
que se agravaría la responsabilidad penal de una persona por el solo
hecho de no favorecer su propia persecución penal, que representa una
amenaza contra una de las bases del Estado de derecho”, acotó Juan Pablo
Mañalich.
Al ser consultado por la opinión expresada por los dirigentes
estudiantiles -quienes aseguran que el proyecto busca criminalizar el
movimiento al querer castigar a los convocantes de las marchas- el hijo
mayor del ministro de Salud señaló: “Si ese es el parecer de los
dirigentes estudiantiles, creo que tienen razón. Ello es claro en
atención a la regla que hace extensiva las penas a quienes puedan
aparecer convocando a las marchas o protestas en que puedan tener lugar
los “desórdenes o actos de fuerza o violencia”. No estoy en condiciones
de calificar intenciones de personas individuales, pero ciertamente no
creo que aquí se trate, desde el punto de vista del gobierno, de un
problema de “seguridad ciudadana”. El proyecto de ley ciertamente deja
entrever una pretensión de mermar las bases para el ejercicio de
determinadas formas de expresión política”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario