Ministro de Defensa ordenó a director de Hospital
Militar autorizar y asumir responsabilidad de hospitalizaciones de ex
torturador. Hasta ahora el ex integrante del organismo represivo ha
estado internado 259 días. Casi un tercio de su pena carcelaria.
Diputados acusan que Corbalán usó esas dependencias como oficina y motel
Antes
de partir la noche del jueves con rumbo a Estados Unidos para
participar en ejercicios navales, el ministro de Defensa, Andrés
Allamand, instruyó el envío de un oficio al presidente de la Comisión de
DD.HH. de la Cámara, Fidel Espinoza. La instancia parlamentaria -por
petición del diputado PPD Tucapel Jiménez- había solicitado al
secretario de Estado a principios de mayo que informara de los ingresos y
egresos al Hospital Militar del ex jefe operativo de la CNI, mayor (R)
Alvaro Corbalán, y del general (R) Gastón Frez.
La petición -en todo caso- se hacía extensiva a todas aquellas personas -la mayoría uniformados- que se encuentran cumpliendo medidas cautelares o condenas en los penales de Punta Peuco y Cordillera.
La información se conoció este sábado a través de La Tercera, pero ya había sido entregada a principios de esta semana por nuestro diario digital en forma exclusiva.
La polémica se había desatado luego que un informe de Gendarmería revelara a los diputados miembros de la Comisión de DD.HH. que en los últimos nueve años de prisión que ha cumplido en Punta Peuco, Corbalán ha salido con destino al Hospital Militar en 81 oportunidades y, en total, ha permanecido internado allí durante 259 días. En sus internaciones en ese hospital de la comuna de La Reina, el ex torturador tuvo como atención médica fundamental tratamientos odóntologicos, oftalmológicos y laboratorios.
En un exámen de sangre, Corbalán estuvo internado cinco días. Por una carie, estuvo hospitalizado trece días y por un tratamiento oftalmológico estuvo internado 18 días.
A ello se agregaba que -de acuerdo a la información que manejan los
parlamentarios, el mayor (R), en específico, se movía sin restricciones
en el recinto hospitalario, recibía todo tipo de visitas y tiene acceso
libre al uso del teléfono. En varias de las internaciones de Corbalán,
según esos mismos datos, se quedaba con su mujer en el recinto
hospitalario en las noches. Incluso, el ex agente se jactaba de ser el
único "ser vivo que se reproducía en cautiverio" ya que logró ser padre
de dos hijos mientras ha estado preso. Además desde este lugar, organizó
el acto en homenaje a Pinochet, según se acreditó en un sumario.
Corbalán es uno de los más emblemáticos ex agentes de la disuelta
Central Nacional de Informaciones (CNI) y cumple cadena perpetua por
crímenes de lesa humanidad, entre ellos el secuestro y degüello en 1982
del líder sindical Tucapel Jiménez, cuando encabezaba la unidad de las
organizaciones de los trabajadores.
Bajo el rótulo de "reservado", Allamand respondió ayer la inquietud de los parlamentarios e hizo llegar a la secretaría de la Cámara de Diputados un dossier con los ingresos y egresos de los penales Punta Peuco y Cordillera. Pero, además, ordenó una serie de medidas tendientes a restringir las estadías de Corbalán -y cualquier otro recluso de los citados recintos- en el Hospital Militar.
Así, el documento según La Tercera, establece tres medidas. Primero: dar estricto cumplimiento a los protocolos de atención del Hospital Militar, especialmente en cuanto a duración de procedimientos, períodos de control y permanencia en el recinto de salud.Segundo: coordinar con el área médica de Gendarmería la pertinencia de las interconsultas y su eventual hospitalización.Tercero:establece que la responsabilidad administrativa de las hospitalizaciones serán asumidas por el director del Hospital Militar y que éste debe "comunicar inmediatamente" a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados tanto la fecha de ingreso y orden de hospitalización , como la de egreso y alta médica.
Los diputados Espinoza y Jiménez valoraron las medidas anunciadas desde Defensa."Valoro que un ministro otorgue responsabilidad administrativa a los médicos y que se ordene entregar toda la información sobre ingresos y egresos a la Comisión de Derechos Humanos. Es un gran avance", señaló Espinoza (PS).
Jiménez también valoró las decisiones del titular de Defensa. "Valoro la señal, ya que hay un reconocimiento de que han existido irregularidades". Sin embargo, expresó su preocupación de que no se adopten sanciones frente a eventuales irregularidades ya cometidas. "Esas cosas no pueden quedar impunes", afirmó.
Aunque los diputados habían solicitado información de los ingresos y egresos de Corbalán, así como el motivo de sus estadías en el Hospital Militar y la nómina de quienes lo visitaban, estos dos últimos requerimientos no fueron contestados.
Según señalaron en Defensa, el motivo de las hospitalizaciones es reservada para respetar la privacidad de los pacientes y, en el otro caso, Gendarmería no lleva registro de las visitas en el Hospital Militar.
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