Por Teresa Frías K.
Llama la atención las diferentes formas en que se aplican los castigos: en el caso del entrenador Labruna -por un procedimiento mal hecho- fueron dados de baja tres efectivos. En la muerte de Matías Catrileo el funcionario que le disparó por la espalda puede seguir en la institución.
Llama la atención las diferentes formas en que se aplican los castigos: en el caso del entrenador Labruna -por un procedimiento mal hecho- fueron dados de baja tres efectivos. En la muerte de Matías Catrileo el funcionario que le disparó por la espalda puede seguir en la institución.
Pareciera
que en Carabineros los delitos cometidos por sus funcionarios tienen
una escala de gravedad distinta a la que manejan todos los chilenos;
dando como resultado que una eventual coima tiene mayor sanción que una
muerte.
Al menos así quedó comprobado tras el informe de Contraloría que dictaminó que el cabo de carabineros Walter Ramírez Espinoza puede seguir en la institución a pesar de haber sido dado de baja y condenado a tres años y un día por la muerte del joven comunero mapuche, Matías Catrileo.
De hecho desde gobierno, en voz del ministro del Interior Andrés Chadwick recalcó que "es una decisión de la Contraloría que obviamente nosotros y Carabineros no tenemos más que respetar, pero es una interpretación que queremos estudiar bien a fondo porque no la esperábamos".
Otro de los ejemplos claros en que la vara no es la misma que se utiliza en todos los casos que pasan en la institución, es lo que sucedió con Manuel Gutiérrez, de 16 años, quien falleció asesinado tras recibir un disparo del funcionario de Carabineros Miguel Millacura en las inmediaciones de la Avenida Américo Vespucio, en el marco de las movilizaciones del paro nacional del 24 y 25 de agosto de 2011.
En julio pasado la Fiscalía Militar de Santiago cerró el sumario. Los únicos enjuiciados hasta ahora han sido el ex sargento Millacura, a quien se sindica como el responsable de realizar el fatal disparo, por violencia innecesaria con resultado de muerte, y la ex subteniente Claudia Iglesias, por el encubrimiento del actuar del responsable del crimen. Ambos están en libertad.
Mientras que en el caso del entrenador de Colo-Colo Omar Labruna, tres efectivos de Carabineros fueron dados de baja luego de su participación en el proceso policial tras el accidente que protagonizó el técnico. La razón no haber cumplido con la ordenanza establecida. Se trata del subteniente Felipe Jiménez, del sargento segundo Víctor Hugo Salazar y del cabo segundo Jerónimo Beltrán, quienes estuvieron involucrados en el polémico choque, tras el cual se investigó y descartó que hubiesen sido sobornados por el DT albo. No hubo lesionados ni muertos y solamente la destrucción parcial de dos vehículos.
Parlamentarios piden explicaciones por diferentes sanciones
Ante este escenario, el diputado Patricio Vallespín (DC) indicó que "que después de lo que sucedió que el funcionario salga libre de polvo y paja, es insólito".
"Hay que ver que sucede en Carabineros, no solo con su accionar logístico, sino también con el tema de las sanciones internas de hacer como si nada ha pasado", agregando que "no han sido adecuados en las sanciones".
Además el parlamentario indicó en diálogo con Cambio21 que "este actuar tan diferenciado deja en entredicho el rigor y la pertinencia de los procedimientos internos de Carabineros".
A reglón seguido manifestó que "en los casos de abusos hacia el sector más débil de la població0n, se manifiestan débilmente, mientras que en otros casos son más rigurosos, entonces claramente no aplican la misma vara para los diversos casos".
En tanto para el diputado Tucapel Jiménez (PPD) "desde hace un par de años hemos venido diciendo que nos parece extraño el procedimiento y la dureza con la que actúa Carabineros. De hecho hemos pedido información a la institución para saber la formación sicológica que tiene su personal y cuál es el entrenamiento que reciben".
En esa línea agregó a Cambio21 que "hemos querido ser bien equitativos y no enlodar a toda la institución, pero se hace demasiado frecuente la violencia, y no sabemos bajo que orden actúan".
Además Jiménez indicó que "ya es hora que el director general de carabineros, Gustavo González, tome cartas en el asunto y así buscar los mecanismos que hagan que los funcionarios cumplan sus labor, pero dentro de la ley sin reprimir como lo han hecho hasta el día de hoy".
Por último sostuvo que "otra cosa que llama la atención es que las sanciones no son las mismas para todos. En el caso Labruna dieron de baja inmediatamente a tres funcionarios y en casos más graves no se actúa con la misma vara".
Al menos así quedó comprobado tras el informe de Contraloría que dictaminó que el cabo de carabineros Walter Ramírez Espinoza puede seguir en la institución a pesar de haber sido dado de baja y condenado a tres años y un día por la muerte del joven comunero mapuche, Matías Catrileo.
De hecho desde gobierno, en voz del ministro del Interior Andrés Chadwick recalcó que "es una decisión de la Contraloría que obviamente nosotros y Carabineros no tenemos más que respetar, pero es una interpretación que queremos estudiar bien a fondo porque no la esperábamos".
Otro de los ejemplos claros en que la vara no es la misma que se utiliza en todos los casos que pasan en la institución, es lo que sucedió con Manuel Gutiérrez, de 16 años, quien falleció asesinado tras recibir un disparo del funcionario de Carabineros Miguel Millacura en las inmediaciones de la Avenida Américo Vespucio, en el marco de las movilizaciones del paro nacional del 24 y 25 de agosto de 2011.
En julio pasado la Fiscalía Militar de Santiago cerró el sumario. Los únicos enjuiciados hasta ahora han sido el ex sargento Millacura, a quien se sindica como el responsable de realizar el fatal disparo, por violencia innecesaria con resultado de muerte, y la ex subteniente Claudia Iglesias, por el encubrimiento del actuar del responsable del crimen. Ambos están en libertad.
Mientras que en el caso del entrenador de Colo-Colo Omar Labruna, tres efectivos de Carabineros fueron dados de baja luego de su participación en el proceso policial tras el accidente que protagonizó el técnico. La razón no haber cumplido con la ordenanza establecida. Se trata del subteniente Felipe Jiménez, del sargento segundo Víctor Hugo Salazar y del cabo segundo Jerónimo Beltrán, quienes estuvieron involucrados en el polémico choque, tras el cual se investigó y descartó que hubiesen sido sobornados por el DT albo. No hubo lesionados ni muertos y solamente la destrucción parcial de dos vehículos.
Parlamentarios piden explicaciones por diferentes sanciones
Ante este escenario, el diputado Patricio Vallespín (DC) indicó que "que después de lo que sucedió que el funcionario salga libre de polvo y paja, es insólito".
"Hay que ver que sucede en Carabineros, no solo con su accionar logístico, sino también con el tema de las sanciones internas de hacer como si nada ha pasado", agregando que "no han sido adecuados en las sanciones".
Además el parlamentario indicó en diálogo con Cambio21 que "este actuar tan diferenciado deja en entredicho el rigor y la pertinencia de los procedimientos internos de Carabineros".
A reglón seguido manifestó que "en los casos de abusos hacia el sector más débil de la població0n, se manifiestan débilmente, mientras que en otros casos son más rigurosos, entonces claramente no aplican la misma vara para los diversos casos".
En tanto para el diputado Tucapel Jiménez (PPD) "desde hace un par de años hemos venido diciendo que nos parece extraño el procedimiento y la dureza con la que actúa Carabineros. De hecho hemos pedido información a la institución para saber la formación sicológica que tiene su personal y cuál es el entrenamiento que reciben".
En esa línea agregó a Cambio21 que "hemos querido ser bien equitativos y no enlodar a toda la institución, pero se hace demasiado frecuente la violencia, y no sabemos bajo que orden actúan".
Además Jiménez indicó que "ya es hora que el director general de carabineros, Gustavo González, tome cartas en el asunto y así buscar los mecanismos que hagan que los funcionarios cumplan sus labor, pero dentro de la ley sin reprimir como lo han hecho hasta el día de hoy".
Por último sostuvo que "otra cosa que llama la atención es que las sanciones no son las mismas para todos. En el caso Labruna dieron de baja inmediatamente a tres funcionarios y en casos más graves no se actúa con la misma vara".
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