Juez Carroza pedirá información a Argentina por “nieto” chileno

Los padres de Pablo Gabriel Athanasiu Laschan, el denominado nieto 109 de la dictadura trasandina e hijo de exiliados chilenos, están en el expediente de Operación Cóndor que investiga el ministro en visita.

 La Nacion.cl

El ministro en visita Mario Carroza solicitará a la justicia argentina información por la aparición de Pablo Gabriel Athanasiu Laschan, el denominado nieto 109 de la dictadura trasandina e hijo de exiliados chilenos que fueron secuestrados y desaparecidos en el país vecino.
Este miércoles, la agrupación trasandina "Abuelas de Plaza de Mayo" anunció una nueva restitución de identidad, la número 109 desde que se fundó la organización en 1977. Después de casi 38 años, Pablo Athanasiu supo quiénes eran sus verdaderos padres.
El ministro Carroza señaló que “efectivamente los padres del niño que apareció en Argentina están en el expediente de Operación Cóndor y hay una vinculación directa con los fiscales que están llevando el caso en Argentina, ya que hay un trabajo vinculado entre ambos procesos".
El joven, que había nacido el 29 de octubre de 1975, fue secuestrado junto a sus padres el 15 de abril de 1976, cuando tenía cinco meses y medio. Era hijo del matrimonio chileno integrado por Frida Laschan Mellado y Ángel Athanasiu Jara, militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
En marzo de 1974, después del golpe de Estado que dio Augusto Pinochet, Frida comenzó a ser perseguida por la DINA y tras pasar unos cuantos días en una comisaría de Lautaro, en la región de la Araucanía, y otra semana en una comisaría de Santiago de Chile, Frida se exilió en Buenos Aires, donde la esperaba su marido Ángel.
Ambos fueron detenidos por los organismos de seguridad argentinos y su hijo entregado a un matrimonio proclive al a la dictadura militar trasandina.
Por su parte el ministro de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch, consideró que este caso "demuestra que las heridas no se pueden cerrar sino es con verdad, justicia y reparación, no existe otro método que demuestre que una sociedad puede sanarse”.
Añadió que “nosotros los jueces, nuestra generación de jueces, ha sido la llamada a construir este nuevo escenario de paz social concluyendo estas investigaciones con la verdad de los hechos y el enjuiciamiento a los presuntos responsables".