Elrodriguista, 5 agosto 2014.
Ayer se realizó en el Congreso una
sesión especial. El tema seguridad pública. A la luz de la información
todo indicaría que el gobierno de Bachelet, camina a fortalecer y
modernizar la ley anti-terrorista y a perfeccionar los aparatos
policiales contra los llamados subversivos, los actores sociales que
generen conflictos y bandas delictuales.
El Mercurio da cuenta del evento en la
página 4, del cuerpo C y entrega datos parciales de los funcionarios
dedicados a labores de inteligencia. La nota no entrega información
sobre los funcionarios de las Fuerzas Armadas dedicados al tema, los que
entregarían información residual.
La crónica da cuenta que son:
150 FUNCIONARIOS DE LA ANI.
400 FUNCIONARIOS DE CARABINEROS.
XX FUNCIONARIOS DE LA PDI (no entrego datos).
El Mercurio asegura, información que obtuvo de fuentes reservadas sobre la ANI, que “la
entidad tiene una red de informantes pagados en distintos sectores que
van generando información que se traduce en análisis más acabados. Para
ello, se utiliza un ítem de gastos reservados de un millón de dólares
anuales. Cada funcionario u "oficial de caso", como se les llama, tiene
una persona que opera en la calle y que lo va abasteciendo de
información de acuerdo a los requerimientos que necesita, como por
ejemplo, sobre los anarquistas que operan en Santiago”,
Con respecto a Carabineros (Dipolcar), cuenta que “La repartición está conformada básicamente por tres áreas: Análisis, Inteligencia y el Departamento Técnico.
La primera de estas secciones se
dedica a cruce de datos, estudio de antecedentes y chequeo de
información en áreas como terrorismo, crimen organizado, conflictos sociales
y contrainteligencia entre otras. La segunda aglutina a los
funcionarios dedicados al trabajo de campo. Y la tercera se dedica a
labores de apoyo logístico y también al campo de la capacitación
interna”, agrega la crónica que “La Dipolcar, cuya estructura
actual data de la década de 1990, mantiene en Santiago un contingente de
al menos 200 agentes —100 de ellos operativos— y en regiones en total
otras 200 personas. Depende de la Subdirección de Carabineros, y hace
poco más de un año se separó de ella el área de Asuntos Internos
LEA LA INFORMACIóN QUE ENTREGA EL DIARIO DE AGUSTíN.
ASÍ OPERA LA RED DE INFORMANTES DE LA AGENCIA DE INTELIGENCIA NACIONAL
EMOL.COM….5 AGOSTO 2014.
La ANI, creada hace veinte años, tiene
hoy unos 150 funcionarios: Gasta más de US$ 1 millón anualmente para
obtener los antecedentes necesarios para desarticular grupos violentos.
Hace casi veinte años, tras la
promulgación de la Ley 19.974 se creó la Agencia Nacional de
Inteligencia o ANI. Hoy, unas ciento cincuenta personas trabajan allí y,
según lo afirmado ayer ante la Comisión Especial de Seguridad Ciudadana
por su director, el abogado PS Gustavo Villalobos —quien dirigió la
entidad entre 2004 y 2010, y este año retomó el cargo—, su misión es "la
aplicación de medidas destinadas a detectar, neutralizar y
contrarrestar acciones de grupos que ejercen la violencia como método de
obtención de sus objetivos políticos".
Así, la ANI se encarga de recolectar y
procesar información de todos los ámbitos con el objetivo de producir
inteligencia y efectuar análisis de temas sectoriales y globales, de
acuerdo a los requerimientos de la propia Presidenta de la República.
También debe elaborar informes periódicos reservados que son remitidos a
la Mandataria y a los ministros proponer normas y procedimientos de
protección de los sistemas de información crítica del Estado y requerir
antecedentes de su competencia a los organismos de inteligencia policial
y militar y a los servicios públicos que puedan colaborar en el
cumplimiento de sus objetivos.
Sobre sus tareas, Villalobos explicó
ayer —al exponer ante la Comisión de Seguridad del Senado— que "la
agencia no solo recoge información de fuentes abiertas o la recibe de
otros organismos parte del sistema de inteligencia de Estado o de otros
servicios públicos, ni su único papel es ordenar la información
analizarla y producir informes para determinadas autoridades.
Cuenta con similares facultades que los
demás organismos del sistema de inteligencia del Estado, con la
excepción del uso de agentes encubiertos, que es privativo de los
órganos de inteligencia policial y militar".
"En ese marco legal, la ANI, al igual
que los órganos de inteligencia policial, desarrolla su labor de
búsqueda, obtención y análisis de la información con el fin de producir
información útil para la detección y neutralización de grupos
violentos", agregó el profesional.
En la práctica, según afirman fuentes
que conocen la labor de la ANI, la entidad tiene una red de informantes
pagados en distintos sectores que van generando información que se
traduce en análisis más acabados. Para ello, se utiliza un ítem de
gastos reservados de un millón de dólares anuales. Cada funcionario u
"oficial de caso", como se les llama, tiene una persona que opera en la
calle y que lo va abasteciendo de información de acuerdo a los
requerimientos que necesita, como por ejemplo, sobre los anarquistas que
operan en Santiago.
Villalobos planteó a los senadores que
desde su retorno a la dirección de la ANI, se ha logrado con Carabineros
y la PDI "un trabajo coordinado y cooperativo que va más allá de
entregar lo que se suele llamar información residual, sino que trabajar
en conjunto, básicamente en la producción de inteligencia específica
para detectar a las personas y grupos responsables de las actividades
violentas y colaborar con las investigaciones".
PDI: Indagan a mapuches anarquistas y
prófugos La Jefatura Nacional de Inteligencia Policial, a cargo del
prefecto inspector Héctor Espinoza, agrupa a las Brigadas de
Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) y a las Brigadas de
Inteligencia Policial (BIP).
Las BIPE son los brazos operativos que
efectúan las investigaciones que se llevan junto al Ministerio Público
mientras que las BIP son las encargadas de nutrir con datos de
inteligencia al mando de la policía, que luego se usa en las
indagatorias o se remite en informes a la autoridad política.
Estas unidades han efectuado
investigaciones como la de la secta liderada por quien se hacía llamar
"Antares", la violencia ejercida por grupos radicales mapuches en el sur
del país, la captura de prófugos importantes como Carlos Gutiérrez, el
ex subversivo buscado por el crimen de un carabinero, y, desde las
últimas semanas, las bandas anarquistas detrás de los bombazos.
Se solicitó a la PDI la cantidad de
funcionarios destinados a inteligencia a nivel país, pero la policía
declinó entregar la información por tratarse "de antecedentes
reservados".
Carabineros: 400 agentes operativos en
el país Los servicios de inteligencia en Carabineros están concentrados
en una dirección (Dipolcar) a cargo de un general, Alejandro Muñoz
Rubilar, que, de no mediar algún inconveniente, cumplirá en noviembre su
segundo año en el cargo. La repartición está conformada básicamente por
tres áreas: Análisis, Inteligencia y el Departamento Técnico.
La primera de estas secciones se dedica a
cruce de datos, estudio de antecedentes y chequeo de información en
áreas como terrorismo crimen organizado, conflictos sociales y
contrainteligencia entre otras. La segunda aglutina a los funcionarios
dedicados al trabajo de campo. Y la tercera se dedica a labores de apoyo
logístico y también al campo de la capacitación interna.
La Dipolcar, cuya estructura actual data
de la década de 1990, mantiene en Santiago un contingente de al menos
200 agentes —100 de ellos operativos— y en regiones en total otras 200
personas. Depende de la Subdirección de Carabineros, y hace poco más de
un año se separó de ella el área de Asuntos Internos.
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