“Un
jardinero identificado como Mario Cortés, de 80 años, fue hallado
muerto esta mañana en una de las banquetas de la esquina norponiente
de la Plaza de la Constitución, en calle Teatinos, frente al Palacio
de La Moneda.
De
acuerdo a los antecedentes, el adulto mayor era el trabajador más
antiguo que cuidaba los jardines situados frente a la sede de gobierno.
Las primeras indagaciones indican que fue una muerte natural, pues a eso
de las 07:00 horas llegó al recinto y como se sintió mal se sentó y
luego falleció.
Personal
de Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de Carabineros hizo las
primeras pericias, descartando la participación terceras personas.
El cadáver fue enviado hasta el Servicio Médico Legal para la autopsia de rigor.”
(Tomado desde El Mostrador del 06 de Agosto de 2014)
Hablamos de este hecho lamentable en el programa de radio el 5 de agosto en la noche,(www. lavozdelostrabajadores.cl)
así como también lo hicimos sobre el caso de la profesora jubilada que
pide limosnas a la salida de un mall y de los adultos mayores que
trabajan en supermercados.
Algunas
demostraciones de dolor, enojo y malestar, sin embargo y hasta ahora me
sigo preguntando cuanto hacemos, por la vía de la educación y la
denuncia, para que hechos tan penosos como estos no se sigan
reproduciendo.
En
concreto no basta solo con lamentarlo, se trata también de analizar lo
que está pasando y ofrecer una ayuda, partiendo por intentar saber,
sinceramente y con compromiso, que es lo que sienten y quieren los
adultos mayores.
Tal
parece que se trata de cuestiones sin importancia. Los viejos son
números para las estadísticas, pero no tema obligado de quienes tienen
aunque sea un mínimo grado de incidencia en los medios.
Si
hay una efeméride que les involucre están presentes, mucha fanfarria,
fotos con las autoridades de turno, pero a la hora de tomarlos en cuenta
en los cambios que se requieren para que lleven una vejez digna, dejan
de ser los protagonistas.
Dudo
mucho que sean tema de una asamblea sindical o un encuentro de
dirigentes en cualquiera de los niveles donde hay organización.
Hay
que tener cuidado pues la falta de humanidad está penetrándonos en
todos los niveles y no se ve lejano el día en que solo importe la
individualidad.
¿Es que acaso
puede parecernos normal que hombres o mujeres de 70, 80 y mas años deban
estar trabajando o pidiendo limosnas, para poder vivir?
¿Por
qué Mario Cortes debía estar cuidando jardines a las 7 de la mañana y
otros de su misma edad o algo menores tienen que cumplir con un horario
de trabajo, viajar apretujados en los medios de locomoción colectiva y
ser pasados a llevar por insensibles a los que no les importa nada mas
que su maldito celular con aplicaciones?
Todo parte
cuando se está en edad para producir (ser explotado) y se aceptan
sueldos miserables y pagos “por la negra”, que no se pague cotización
previsional. Cuando se desprecia la organización en sindicatos, y se
recrimina a estudiantes, pobladores y trabajadores que se manifiestan
demandando cambios de fondo en la sociedad, como el termino de las AFP y
una pensión digna y justa.
Trabajadores,
hay que hacer un cambio ahora, no somos los que tendremos una pensión
suficiente para envejecer y morir con dignidad. Somos los parias de esta
sociedad del capital y debemos cambiarla. No mas muerte, no mas
pensiones indignas.
Algunas
cuestiones susceptibles de cambio están a la vista y sin embargo no se
mencionan ni son demandas en la mesa de aquellos que al menos podrían
enunciarlas, aunque viven mostrándose como representantes de los mas
desposeídos.
Me refiero a lo que año a año se resuelve como ingreso mínimo para los menores de 18 años y los mayores de 65
Quienes
están en estos rangos, entre los que se encuentran aquellos que
trabajan en supermercados y todos los Mario Cortes que hay en nuestro
país, tienen fijado un mínimo de $ 167.968 para el año 2014, $ 179.912
para el 2015 y $ 188.631 para el año 2016.
¿Se
puede pensar siquiera que nuestros adultos mayores podrán vivir
dignamente, si incluso sumándole una pensión promedio apenas logran
sobrevivir?.
El desafío es claro entonces, menos gárgaras con los derechos de los adultos mayores y mas soluciones concretas.
Partamos por considerarlo parte de nuestras demandas.
Ya en la huelga
del Hogar de Cristo aparecieron algunas figuras gubernamentales
ofreciendo su mediación para buscar una solución a algunas huelgas que
estaban en desarrollo. Hay que decir derechamente que tal apoyo fue
igual a cero.
Lo
mas que hacen los gubernamentales es jugar con la ilusión de la gente,
van al lugar del conflicto, dan el discurso prefabricado, ofrecen su
respaldo total pues ellos “están con los trabajadores”, resaltan la
disposición del gobierno de apoyar estas luchas y se van dejando a
nuestros hermanos con una esperanza de arreglo que pronto muta en
desilusión. Si hasta hay trabajadores que piden la presencia de la
dirigencia de la CUT, desconociendo que aquellos están bien con dios y
con el diablo.
Lo vivieron los
trabajadores de la empresa Juan Batarse quienes luego del discursito de
apoyo solo recibieron una nota en la que les indican que nada da se
podía hacer.
Al
día 30 de la huelga los compañeros debieron volver acogiéndose al
inciso segundo del articulo 369, simplemente para evitar un contrato
colectivo de 4 años con CERO beneficio.
Actualmente
han debido iniciar gestiones con un abogado, pues la empresa los tiene
demandados por haber hecho ruido y mostrar a quienes por allí pasaron de
que se encontraban en huelga. ¡¡Y ha llegado a requerir al dirigente
sindical un funcionario de la PDI!!. ¿Qué dice ante esto la ministra del
trabajo?
Y si hablamos de
malos empresarios, de abusadores, no cabe duda que Enrique Ramirez
Astudillo hace meritos para ser el porta estandartes. No solo hostigo a
los trabajadores durante la huelga, también uno de sus secuaces provocó
verbalmente a los trabajadores y no contento con esto empujo a uno de
ellos, el que fue a parar al medio de Avenida Santa Rosa, por suerte no
fue atropellado.
El
caso es que los huelguistas también debieron recurrir al 369 y luego de
un día de estar trabajando, el mismo trabajador afectado fue amenazado
por un familiar de este empresario metalúrgico. El trabajador fue a
poner un reclamo a la Inspección y no lo podían atender hasta el 14 de
agosto. ¿Y si en el intertanto agreden o lesionan al trabajador?.
Esto es lo que deben chequear y sancionar las autoridades y no andar ofreciendo lo que no harán.
Compañeros, solo
unidos y organizados podemos poner fin a la inoperancia de las
autoridades y la prepotencia de los patrones. Esa es la tarea del
momento. No cejemos en ello.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE
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