20/05/2017 |
Once reclusos por violaciones a los derechos humanos incrementaron su jubilación tras argumentar estrés post traumático.
Once reclusos por violaciones a los derechos humanos incrementaron su jubilación tras argumentar estrés post traumático.
El director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Branislav Marelic, pidió revisar las pensiones posiblemente mal asignadas a condenados del centro penitenciario Punta Peuco.
La comisión investigadora por las pensiones de Dipreca y Capredena detectó que once reclusos por violaciones a los derechos humanos incrementaron su jubilación gracias a una pensión de invalidez tras argumentar estrés post traumático en su paso por las casas de seguridad de la dictadura.
"Han sido pensionados por una causal que se llama inutilidad de segunda clase, que es una especie de invalidez. Ellos la usaron y la invocaron para pensionarse, pero no como inutilidad física, sino invalidez sicológica", explicó este semana el diputado del PS Leonardo Soto, quien presidió la comisión.
Ante esto, "lo que sí hay que revisar son estas indemnizaciones, estas pensiones por estrés post traumático", recalcó el director del INDH en conversación con Cooperativa.
"Por ejemplo, tenemos el antecedente de las pensiones de Gendarmería, que cuando han sido mal pagadas, Contraloría -sin ningún problema, con mucha autonomía y mucho apego a la legalidad- ha dicho que eso se tiene que devolver, eso también se tiene que revisar", subrayó.
Además, Marelic calificó la obstrucción en una visita realizada por el Colegio Médico y su organismo al centro penitenciario como una "oportunidad desperdiciada" para bajar la tensión del debate por el estado de salud de los reclusos.
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