22/05/2017 |
Por Equipo Cambio21
Capredena anotó una nueva polémica en su contra y a pocos días de que se conocieran las millonarias pensiones que entrega a los condenados por violaciones a los derechos humanos en Punta Peuco.
A nadie dejó indiferente la noticia sobre las millonarias pensiones que reciben los presos de Punta Peuco. Los violadores de derechos humanos reciben mensualmente hasta 3,2 millones de pesos, que quedan, lógicamente, a disposición de la familia. Y a pesar del estupor que ocasionó el antecedente, no fue la última que se conoce de la Caja de Previsión de la Defensa Nacional (CAPREDENA).
Pasaron pocos días desde el escándalo y la institución recibió otro golpe: Lucía Hiriart, viuda de Augusto Pinochet, recibe una pensión mensual de 3,1 millones de pesos, sin haber sido uniformada. El beneficio es gracias a un decreto de Capredena firmado el 10 de diciembre de 2006, el día en que el dictador murió en el Hospital Militar, entonces ubicado en Providencia.
Antecedentes que ponen en duda el funcionamiento y la fiscalización que existe sobre los fondos de Capredena. Cabe recordar que Cambio21 denunció el funcionamiento irregular del organismo, que se convirtió en una especie de "caja pagadora" entre uniformados.
Estos pagos debieron pasar por la Contraloría para ser aprobados, al ser dineros públicos. Tal y como publicó nuestro medio, algunos de los gastos no fueron rendidos.
El caso de Hiriart se suma a la investigación que ya pesa en su contra sobre los millonarios negocios que hizo Cema Chile, organismo en que es presidenta vitalicia, con inmuebles que fueron donados al organismo por el Estado durante la dictadura y luego vendidos comercialmente.
La UDI otra vez
En medio del descontento, la presidenta de la UDI senadora Jacqueline Van Rysselberghe, salió en defensa de Hiriart, no solo que haya recibido la suma millonaria desde hace casi 10 años, sino que además debería conservarla.
"Me parece que sí, por qué no, él trabajó toda su vida, ¿se lo vas a quitar porque él fue condenado, porque hizo tal cosa? creo que son dos cosas distintas", excplicó.
La senadora agregó que "nadie puede desconocer que Augusto Pinochet fue militar toda su vida, y por lo tanto esas son las pensiones que se pagaban o que corresponden a los generales en jefe, uno puede discutir o no discutir el monto, pero eso no tiene que ver con eso, tiene que ver con que fue militar toda su vida".
Hay que investigar
El diputado y miembro de la comisión de Defensa, Jorge Tarud, lamentó la situación, aunque llamó a investigar sobre la legitimidad de los pagos, más allá sobre quién es el beneficiario.
"Claro que causa polémica, son jubilaciones muy altas y lo que se tiene que hacer es dar a conocer si es que éstas son legítimas. Si lo son, no hay discusión, no hay qué decir. Si es la viuda de Pinochet no es el tema, es si está en legalidad", opinó.
El diputado agregó que si bien la comisión de Defensa tiene las facultades para solicitar la investigación y procesarla, confía en que sea la Contraloría la que investigue a fondo los antecedentes.
"A mi juicio, es Contraloría la que tiene que ejercer sus funciones. He visto un Contralor con una firme decisión de ejercer su mandato y presumo que aquí también lo hará y de forma muy concreta".
El costo de la transición
Para el abogado especializado en causas de derechos humanos, Héctor Salazar, los pagos que salieron a la luz es solo uno más de los vestigios que dejó la dictadura y que demuestra los perjuicios que provocó a la ciudadanía civil.
"Cuando José Piñera creó las AFP solo quedaron excluidos del sistema previsional las Fuerzas Armadas. Conociendo estos datos se comprende porqué", alegó el abogado, asegurando que todo esto es tema conocido para la clase política, pero que prefieren mantener un silencio cómplice.
"Esto no lo asumieron los gobiernos de la transición, para no tocar a las FF.AA, para no tocar los compromisos tácitos y que inscribieron para que entregaran el poder al mundo democrático".
El abogado reconoce que esto ocurre dentro de la regularidad, con las normas que quedaron "amarradas", sin embargo "todas son modificables y esta indica que mientras en el sistema del mundo civil la previsión está otorgando pensiones miserables, que no permiten en su vejez vivir dignamente, se mantiene en otra parte un sistema maravilloso. No hay nada que justifique hoy mantenerlo. Lo que hay que mirar es quién tiene el coraje para plantear que hay que hacer una cirugía mayor en el sistema previsional de las Fuerzas Armadas".
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