- 21 julio 2019
Por Alfredo Peña R.
El día de ayer y después de 46 años de búsqueda, fueron entregados a sus familiares los restos de Abelardo "Jecho" Quinteros Miranda, joven militante de las juventudes comunistas en 1973. Este sábado, sus restos volvieron a la población La Legua de la comuna de San Joaquín donde se convocó a su velatorio.
Detenido y desaparecido el año 1973, cuando sólo tenia 21 años y que no tenía armas ni era terrorista cuando fue asesinado por funcionarios de la dictadura que defiende José Antonio Kast, ex UDI, hoy partido Republicano.
El joven Quinteros sólo intentaba asilarse en la embajada Argentina de Vicuña Mackenna casi con la Alameda, que en ese entonces colindaba con el hospital San Borja y que luego fue demolido. Ese hopital estaba en lo que es el hotel Crowne Plaza cerca de plaza Italia o plaza Baquedano. Jecho pensaba que su vida corría peligro en la dictadura civico-militar. Tenía razón a sus cortos años de edad.
Foto: Abelardo Quinteros hizo su servicio militar en 1971
Su detención
Abelardo de Jesús Quinteros Miranda, 21 años de edad, militante de las Juventudes Comunistas, fue detenido por agentes de la Policía de Investigaciones el 6 de octubre de 1973, en un patio interior del Hospital San Borja, en circunstancias que junto a otros 4 jóvenes intentaba asilarse en la Embajada de Argentina.
Los otros jóvenes, eran su hermano Eduardo Santos Quinteros Miranda, Raúl Buridán San Martín Barrera, Celedonio Sepúlveda Labra y Samuel Segundo Riquelme Cruz. Este último, subdirector de Investigaciones. Los 4 primeros también eran militantes de las Juventudes Comunistas y se encuentran en calidad de detenidos desaparecidos; salvo el hermano de Abelardo de Jesús, Eduardo Quinteros Miranda, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en el Canal San Carlos y trasladado al Instituto Médico Legal. Su muerte fue por herida a bala. El último de los nombrados, Samuel Riquelme Cruz, fue el único sobreviviente del grupo de jóvenes, permaneciendo detenido en la Penitenciaría de Santiago, procesado por la Justicia Militar y luego expulsado del país.
La cónyuge de Raúl San Martín Barrera, uno de los jóvenes desaparecidos, expresa en su testimonio que su marido estaba muy alarmado por el curso de los acontecimientos de esos días y que había resuelto asilarse en la Embajada de Argentina. El 6 de octubre de 1973, se reunió con un grupo de otras 4 personas, Eduardo Quinteros Miranda, Abelardo Quinteros Miranda, Celedonio Sepúlveda Labra, y Samuel Riquelme Cruz e ingresaron todos al Hospital San Borja, pensando saltar el muro que separa ese Hospital de la Embajada.
En el momento que efectuaban lo convenido, se hicieron presentes personas vestidas de civil, quienes procedieron a disparar contra el grupo.
Tales circunstancias le fueron referidas a la testigo por una enfermera del hospital que presenció los hechos. Por su parte, Samuel Segundo Riquelme Cruz, ex Subdirector de Investigaciones al 11 de septiembre de 1973, expresa en su testimonio que en el Hospital intentó escapar de los civiles que le dispararon, siendo capturado por dos de los agentes, un fotógrafo del Servicio de Investigaciones y un civil del aparato de Inteligencia de Carabineros.
Posteriormente, junto a otros dos muchachos detenidos, fue subido a un furgón de Carabineros y trasladados a una Comisaría que esa Institución tiene en calle San Isidro. Allí se percató que uno de los jóvenes se encontraba herido. Esto también fue observado por un policía, quien informó que entre los detenidos había un herido, recibiendo como respuesta de que no se preocupara porque a los prisioneros los iban a matar inmediatamente.
En tanto, el testigo fue conducido a una oficina donde le aplicaron corriente eléctrica en distintas partes del cuerpo, mientras era interrogado acerca del "Plan Z", la supuesta infiltración en las Fuerzas Armadas y depósitos de armas; además fue acusado de ser agente cubano y soviético y de traficar con cocaína.
Todo ello, mientras permanecía con las manos amarradas atrás, teniendo la impresión que se encontraba presente el carabinero Ramón Esquivel, quien fuera el que dio la orden para ser sometido a tortura. Parte del interrogatorio se centró en su vinculación con los otros dos jóvenes que habían sido detenidos en el Hospital. Al término del interrogatorio fue llevado al patio donde había una hoguera donde le quemaron los pies. Permaneció 3 días en el recinto policial, al término de los cuales fue trasladado a la Academia de Guerra de la FACH, AGA, luego a la Penitenciaría para ser posteriormente expulsado del país.
La familia de los hermanos Quinteros Miranda realizó múltiples gestiones para dar con su paradero. En su búsqueda, se enteraron en Policía de Investigaciones de la suerte corrida por Eduardo Quinteros, siendo informados que se encontraba sepultado en el patio 29 del Cementerio General. Sin embargo, les fue imposible saber la suerte corrida por su hermano Abelardo de Jesús. Hasta ayer.
En la tramitación del proceso se recibió respuesta positiva del Cementerio General y del Instituto Médico Legal respecto a Eduardo Quinteros Miranda, cuyo protocolo de autopsia señala como causa de la muerte heridas de bala torácicas, abdominales con salida de proyectil. Tratándose de disparos de larga distancia. La autopsia fue practicada el 11 de octubre de 1973 y se estima que habría permanecido sumergido en el agua -fue encontrado en el Canal San Carlos- unos tres o cuatro días. Tanto el Cementerio General como el Instituto Médico Legal señalaron no tener información respecto a Abelardo Quinteros.
Los antecedentes antropomórficos de Abelardo de Jesús Quinteros Miranda fueron anexados a la causa 4449-AF del 22 Juzgado del Crimen de Santiago, por el delito de inhumación ilegal, en el Patio 29 del Cementerio General, de personas no identificadas muertas entre septiembre y diciembre de 1973. El Juez Instructor de la causa ordenó la excavación de 108 tumbas en septiembre de 1991. De allí se exhumaron 125 cuerpos, los que fueron remitidos al Instituto Médico Legal. Y esta semana fue identificado como se ve en el triste video que les mostramos.
- 21 julio 2019
Por Alfredo Peña R.
El día de ayer y después de 46 años de búsqueda, fueron entregados a sus familiares los restos de Abelardo "Jecho" Quinteros Miranda, joven militante de las juventudes comunistas en 1973. Este sábado, sus restos volvieron a la población La Legua de la comuna de San Joaquín donde se convocó a su velatorio.
Detenido y desaparecido el año 1973, cuando sólo tenia 21 años y que no tenía armas ni era terrorista cuando fue asesinado por funcionarios de la dictadura que defiende José Antonio Kast, ex UDI, hoy partido Republicano.
El joven Quinteros sólo intentaba asilarse en la embajada Argentina de Vicuña Mackenna casi con la Alameda, que en ese entonces colindaba con el hospital San Borja y que luego fue demolido. Ese hopital estaba en lo que es el hotel Crowne Plaza cerca de plaza Italia o plaza Baquedano. Jecho pensaba que su vida corría peligro en la dictadura civico-militar. Tenía razón a sus cortos años de edad.
Foto: Abelardo Quinteros hizo su servicio militar en 1971
El joven Quinteros sólo intentaba asilarse en la embajada Argentina de Vicuña Mackenna casi con la Alameda, que en ese entonces colindaba con el hospital San Borja y que luego fue demolido. Ese hopital estaba en lo que es el hotel Crowne Plaza cerca de plaza Italia o plaza Baquedano. Jecho pensaba que su vida corría peligro en la dictadura civico-militar. Tenía razón a sus cortos años de edad.
Foto: Abelardo Quinteros hizo su servicio militar en 1971
Su detención
Abelardo de Jesús Quinteros Miranda, 21 años de edad, militante de las Juventudes Comunistas, fue detenido por agentes de la Policía de Investigaciones el 6 de octubre de 1973, en un patio interior del Hospital San Borja, en circunstancias que junto a otros 4 jóvenes intentaba asilarse en la Embajada de Argentina.
Los otros jóvenes, eran su hermano Eduardo Santos Quinteros Miranda, Raúl Buridán San Martín Barrera, Celedonio Sepúlveda Labra y Samuel Segundo Riquelme Cruz. Este último, subdirector de Investigaciones. Los 4 primeros también eran militantes de las Juventudes Comunistas y se encuentran en calidad de detenidos desaparecidos; salvo el hermano de Abelardo de Jesús, Eduardo Quinteros Miranda, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en el Canal San Carlos y trasladado al Instituto Médico Legal. Su muerte fue por herida a bala. El último de los nombrados, Samuel Riquelme Cruz, fue el único sobreviviente del grupo de jóvenes, permaneciendo detenido en la Penitenciaría de Santiago, procesado por la Justicia Militar y luego expulsado del país.
La cónyuge de Raúl San Martín Barrera, uno de los jóvenes desaparecidos, expresa en su testimonio que su marido estaba muy alarmado por el curso de los acontecimientos de esos días y que había resuelto asilarse en la Embajada de Argentina. El 6 de octubre de 1973, se reunió con un grupo de otras 4 personas, Eduardo Quinteros Miranda, Abelardo Quinteros Miranda, Celedonio Sepúlveda Labra, y Samuel Riquelme Cruz e ingresaron todos al Hospital San Borja, pensando saltar el muro que separa ese Hospital de la Embajada.
La cónyuge de Raúl San Martín Barrera, uno de los jóvenes desaparecidos, expresa en su testimonio que su marido estaba muy alarmado por el curso de los acontecimientos de esos días y que había resuelto asilarse en la Embajada de Argentina. El 6 de octubre de 1973, se reunió con un grupo de otras 4 personas, Eduardo Quinteros Miranda, Abelardo Quinteros Miranda, Celedonio Sepúlveda Labra, y Samuel Riquelme Cruz e ingresaron todos al Hospital San Borja, pensando saltar el muro que separa ese Hospital de la Embajada.
En el momento que efectuaban lo convenido, se hicieron presentes personas vestidas de civil, quienes procedieron a disparar contra el grupo.
Tales circunstancias le fueron referidas a la testigo por una enfermera del hospital que presenció los hechos. Por su parte, Samuel Segundo Riquelme Cruz, ex Subdirector de Investigaciones al 11 de septiembre de 1973, expresa en su testimonio que en el Hospital intentó escapar de los civiles que le dispararon, siendo capturado por dos de los agentes, un fotógrafo del Servicio de Investigaciones y un civil del aparato de Inteligencia de Carabineros.
Posteriormente, junto a otros dos muchachos detenidos, fue subido a un furgón de Carabineros y trasladados a una Comisaría que esa Institución tiene en calle San Isidro. Allí se percató que uno de los jóvenes se encontraba herido. Esto también fue observado por un policía, quien informó que entre los detenidos había un herido, recibiendo como respuesta de que no se preocupara porque a los prisioneros los iban a matar inmediatamente.
En tanto, el testigo fue conducido a una oficina donde le aplicaron corriente eléctrica en distintas partes del cuerpo, mientras era interrogado acerca del "Plan Z", la supuesta infiltración en las Fuerzas Armadas y depósitos de armas; además fue acusado de ser agente cubano y soviético y de traficar con cocaína.
Todo ello, mientras permanecía con las manos amarradas atrás, teniendo la impresión que se encontraba presente el carabinero Ramón Esquivel, quien fuera el que dio la orden para ser sometido a tortura. Parte del interrogatorio se centró en su vinculación con los otros dos jóvenes que habían sido detenidos en el Hospital. Al término del interrogatorio fue llevado al patio donde había una hoguera donde le quemaron los pies. Permaneció 3 días en el recinto policial, al término de los cuales fue trasladado a la Academia de Guerra de la FACH, AGA, luego a la Penitenciaría para ser posteriormente expulsado del país.
La familia de los hermanos Quinteros Miranda realizó múltiples gestiones para dar con su paradero. En su búsqueda, se enteraron en Policía de Investigaciones de la suerte corrida por Eduardo Quinteros, siendo informados que se encontraba sepultado en el patio 29 del Cementerio General. Sin embargo, les fue imposible saber la suerte corrida por su hermano Abelardo de Jesús. Hasta ayer.
En la tramitación del proceso se recibió respuesta positiva del Cementerio General y del Instituto Médico Legal respecto a Eduardo Quinteros Miranda, cuyo protocolo de autopsia señala como causa de la muerte heridas de bala torácicas, abdominales con salida de proyectil. Tratándose de disparos de larga distancia. La autopsia fue practicada el 11 de octubre de 1973 y se estima que habría permanecido sumergido en el agua -fue encontrado en el Canal San Carlos- unos tres o cuatro días. Tanto el Cementerio General como el Instituto Médico Legal señalaron no tener información respecto a Abelardo Quinteros.
Los antecedentes antropomórficos de Abelardo de Jesús Quinteros Miranda fueron anexados a la causa 4449-AF del 22 Juzgado del Crimen de Santiago, por el delito de inhumación ilegal, en el Patio 29 del Cementerio General, de personas no identificadas muertas entre septiembre y diciembre de 1973. El Juez Instructor de la causa ordenó la excavación de 108 tumbas en septiembre de 1991. De allí se exhumaron 125 cuerpos, los que fueron remitidos al Instituto Médico Legal. Y esta semana fue identificado como se ve en el triste video que les mostramos.
La familia de los hermanos Quinteros Miranda realizó múltiples gestiones para dar con su paradero. En su búsqueda, se enteraron en Policía de Investigaciones de la suerte corrida por Eduardo Quinteros, siendo informados que se encontraba sepultado en el patio 29 del Cementerio General. Sin embargo, les fue imposible saber la suerte corrida por su hermano Abelardo de Jesús. Hasta ayer.
En la tramitación del proceso se recibió respuesta positiva del Cementerio General y del Instituto Médico Legal respecto a Eduardo Quinteros Miranda, cuyo protocolo de autopsia señala como causa de la muerte heridas de bala torácicas, abdominales con salida de proyectil. Tratándose de disparos de larga distancia. La autopsia fue practicada el 11 de octubre de 1973 y se estima que habría permanecido sumergido en el agua -fue encontrado en el Canal San Carlos- unos tres o cuatro días. Tanto el Cementerio General como el Instituto Médico Legal señalaron no tener información respecto a Abelardo Quinteros.
Los antecedentes antropomórficos de Abelardo de Jesús Quinteros Miranda fueron anexados a la causa 4449-AF del 22 Juzgado del Crimen de Santiago, por el delito de inhumación ilegal, en el Patio 29 del Cementerio General, de personas no identificadas muertas entre septiembre y diciembre de 1973. El Juez Instructor de la causa ordenó la excavación de 108 tumbas en septiembre de 1991. De allí se exhumaron 125 cuerpos, los que fueron remitidos al Instituto Médico Legal. Y esta semana fue identificado como se ve en el triste video que les mostramos.
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