El Gobierno anunció que dejará sin efecto la serie de "privilegios" que reciben los capellanes de las Fuerzas Armadas y de Orden del país. 

La decisión se conoció tras el reportaje de Canal 13 en que se reveló que el Estado desembolsa unos 1.200 millones de pesos al año para financiar a religiosos que tienen rango militar y que ganan sueldos de hasta 10 veces más que los de un cura párroco. 

Según comunicó la ministra vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, "no corresponden este tipo de privilegios y por eso el Presidente Sebastián Piñera ha instruido al ministro de Defensa y también al de Interior para que puedan revertir esta acción que hoy día tienen como privilegio los capellanes de las Fuerzas Armadas y de Orden".

"Es un protocolo del siglo XX. Claramente, por transparencia, por los costos que significan, no corresponde que estos sigan manteniéndose", agregó la secretaria de Estado. 

Según el reportaje, los capellanes son calificados como militares en servicio, cuyos grados determinan sus sueldos. A través de información obtenida desde el Consejo de Transparencia, el actual obispo castrense Santiago Silva, que se desempeña en el cargo desde 2015 y que es cuestionado por el presunto encubrimiento de abusos sexuales en la Iglesia, recibe un sueldo mensual bruto de más de tres millones de pesos.

Además, como miembro del Ejército, recibe vivienda fiscal, mayordomo y vehículo con chofer.