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jueves, 26 de diciembre de 2019

Piñera, un zombie en La Moneda

By Pablo Varas  Diciembre 25, 2019  258  0
Piñera, un zombie en La Moneda
“Hasta enterrarlos en el mar”  Rafael Alberti. Poeta español.
Patético fue verlo en La Moneda dando inicio al proceso constituyente que comenzará su postergado recorrido hacia a la transición para la democracia, luego de largos decenios de la que tantos arrancaron como si de lepra se tratara. Recordemos a Camilo Escalona que trató de fumadores de opio a los intrépidos que nunca se rindieron a la batalla por darle otro sentido a la estructura institucional de Chile.
Largo es el listado de antecedentes y razones para exigir que Piñera abandone la casa de los presidentes. De público conocimiento es que él obtuvo más votos que su adversario. No fue una inmensa mayoría con la que hacía gárgaras hasta hace algún tiempo, las encuestas le han ido dejando fotos y números todos muy malos. El presidente peor evaluado desde que los militares entregaran la administración del modelo.
Tiene la particularidad de actuar sin escrúpulos. Todos recuerdan la deslealtad con que trató de pasarle cepillo a la Evelyn, quien fuera algunos después candidata a la presidencia. Acostumbrado a caminar siempre al filo de todo, no como un intrépido y notable aventurero de esos que tienen estatuas y calles que llevan su nombre, no. Piñera es un pacotillero a quien los números siempre se le han alineado, pero nada más.
Es un populista.
Logró estructurar un relato que repite como si de una campana se tratara. Insiste de manera constante que lo fundamental es la paz y el amor entre los chilenos, y en tenor a la verdad, cualquier evangélico en alguna esquina logra estructurar un discurso de mejor calidad.
Piñera es un devoto del modelo, para él todo es perfecto y sus dogmas sobre el crecimiento siempre a él y a sus amigos les va bien. Por el contrario. Los que viven con salarios paupérrimos, miserables y casi monedas de hambre no tienen la misma lectura de Chile.
En un mentiroso y ambicioso.
Alguna persona o en algún sueño extraviado después de alguna lluvia nocturna en Caburga, le soplaron al oído que estaba y tenía la estampa para ser un líder latinoamericano, y claro se lo creyó, habían dos elecciones y su foto estaba en todas las escuelas de la patria. Lo consultó con el oráculo, preparó su maleta y se las endilgó a Cúcuta y no le fue bien, el hombre por él cual apostó está relacionado con el narcotráfico y los parlamentarios que lo sostienen son investigados por delitos de corrupción. Piñera falló una vez más.
Con la punta de los dedos alcanzó a tocar la fama. Tuvo su medio minuto de gloria. Convertido en el salvador del planeta se lanzó en defensa del medio ambiente, todo aquello sucedía mientras en las zonas de sacrificio hombres mujeres y niños sufren las inclemencias de la contaminación. Chile, el único país del mundo donde el agua tiene dueño y no es considerado un derecho
Todo un patán.
Se debe reconocer que la oposición ha sido bastante generosa en sus críticas. La UDI/RN/EVOPOLI golpearon si consideración al anterior gobierno, que ciertamente no fue el mejor, que no dio el ancho y se olvidaron de dar pasos hacia un país diferente. Se sabe que en la centroizquierda no existe la voluntad de cambiar el modelo, no les interesa, pueden perfectamente compartir con la clase dominante en Casapiedra.
El asunto ahora es otro, Piñera prometió dinero, tiempos mejores, y hasta cantó arriba los corazones. Nada. Los números de beneficio en las AFP/ISAPRES son escalofriantes y groseros, han sido miles los chilenos que han perdido un mínimo de cuatro millones en sus ahorros previsionales y todo sigue como si nada sucediera. La familia Piñera Morel entonces sin tapujo comienza a sacar sus dineros malamente obtenidos con rumbo a los paraísos fiscales, evidente, allá no pagan impuestos.
Entonces Piñera no es presidente.
Piñera, quien ganara con una bastarda campaña del terror encabezada por quienes son actualmente sus ministros y subsecretarios, no es el indicado ni el más capacitado para encabezar sin lugar a dudas el mayor y mejor ejercicio democrático que todo pueblo anhela.
 Todos los muros de las ciudades tienen la razón. 
Nada de lo que hoy se debate y se escribe ha sido regalado. El costo es muy elevado, hay muertos, cientos de heridos y muchos MUTILADOS. Es política del gobierno dar ese carácter a la represión, así ha sido siempre y ahora una vez más.
 Si la calle no hubiera hablado no estarían esos políticos chiquitos tratando de salir en la foto, cuando en sus recorridos parlamentarios no hicieron nada para ser mejores. Los Chain, los Ascencio, los Maldonado, los Walker llegan para una vez más aprovechar el esfuerzo de miles y miles. Ellos, ni Piñera, ni sus lacayos están en condiciones para conducir este intento el más serio de todos. Son foto oscura.
La tarea es grande, se les debe ganar en todo, no habrá ni pausa, ni descanso, el reloj debe estar trabajando siempre, muchas son las derrotas y los golpes que nos han dado los empresarios y la derecha. Es ahora cuando tenemos de nueva la oportunidad para instalar los cimientos de un país por el cual tantas calles se han llenado de cantos y pancartas, es ahora el mejor de los asuntos.
 Piñera no manda. Se habita un país con un presidente de mentira. Hay que dar el palo de conejo.

Por Pablo Varas

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