Nunca se supo de dónde llegó, pero existió. Miles de millones pasaron a ser parte de la fortuna de la familia con el pasado más oscuro del país. Hoy el Consejo de Defensa del Estado les otorga el derecho de reclamar los dineros, aunque tienen que pagar una millonaria deuda por el concepto de impuestos: un pelo de la cola.
No
es secreto que el régimen militar trajo beneficios económicos a los
Pinochet y no sólo al dictador, sino que a la mayor parte de su familia
(incluido el cuestionado Julio Ponce Lerou, exyerno), pero sobre todo a
su viuda, Lucía Hiriart. Ella es precisamente quien vuelve a la palestra
y a enfrentar al Consejo de Defensa del Estado, CDE,esta vez por la
herencia que su marido dejó.La petición del CDE a la familia es clara: ¿aceptan o rechazan la millonaria suma que dejó Augusto Pinochet? En otros casos de herencia la respuesta sería más simple, pero en éste el tema es mucho más complejo. Si los descendientes toman el dinero, ello viene con una deuda de $ 2.4 mil millones en impuestos.
El difunto contribuyente adeuda la suma según el Fisco y éste quiere asegurarse que esos fondos lleguen a sus arcas. En la familia Pinochet hubo sorpresa, puesto que pensaban que la deuda tributaria había sido cancelada con los dineros restantes de las extintas cuentas Riggs. Lucía Hiriart ya se pronunció sobre la oferta del CDE; aceptó la herencia, pero con beneficio de inventario, esto significa que se hará cargo de las deudas no canceladas con la muerte de Augusto Pinochet, pero solo de lo que alcance a pagarse con los dineros recibidos.
La magnitud de los impuestos que acumulan los fondos vislumbra, en cierta medida, el patrimonio que dejó Pinochet, del que el 51,8% queda en manos de su viuda y 7,1% a cada hijo, respectivamente. Según investigaciones pasadas, la fortuna se calculó en cerca de US$21 millones, de los cuales, US$17 milones no se han logrado justificar y no se ha podido identificar su origen.
Otro punto a destacar: esta es la primera acción que el CDE toma en relación con los Pinochet durante el mandato del actual director, Juan Ignacio Piña, exsubsecretario de Justicia y ministro subrogante de la misma cartera durante el gobierno de Sebastián Piñera, mismo presidente que luego lo nombró presidente del Consejo de Defensa del Estado, en los extertores de su administración.
Cabe destacar que el nombramiento de Piña fue ampliamente criticado, al ser un abogado que tuvo una estrecha relación con Augusto Pinochet al representarlo legalmente durante el juicio por las cuentas del Banco Riggs, en las que el dictador depositó sus fondos injustificados y se presumió que fueron obtenidos gracias a distintos ilícitos.
De qué sorpresa me está hablando
Quien no se mostró sorprendido sobre la curiosa herencia aceptada por los Pinochet fue el diputados de la comisión de Derechos Humanos, Tucapel Jiménez (PPD), al considerar que él fue el único en llegar al poder, de la forma en que lo hizo, y se enriqueció junto a su familia.
"Me parece tremendamente poco ético que se cobre esta fortuna sin antes aclarar el origen de dónde viene. Los chilenos están conscientes que esta plata no es bien habida, falta el dictamen de la justicia, pero por una cosa de transparencia y ética tuvieron que haber esperado ese dictamen", dijo el parlamentario.
Además, el diputado en entrevista con Cambio21 destacó que con este anuncio una vez más queda en entredicho el nombramiento de Piña como presidente del CDE, al ser una figura con claros conflictos de intereses al tener una relación con el dictador.
"Siempre dijimos que había una claro conflicto de interés entre lo que está haciendo el Consejo del Estado con su presidente, porque fue parte de la defensa de Pinochet, por lo que ya nos parecía poco ético que lo asumiera, recordando que quien lo dejó ahí fue Piñera antes de irse (...) Ahora cada decisión que tome (Piña) sembrará dudas y esta es una de ellas, en que queda claro que nunca debió asumir ese cargo", dijo Jiménez.
Además, el parlamentario puso en duda que su gestión pueda seguir en tranquilidad, porque esto "reactivará la presión para que deje su cargo".
Más malo que Al Capone
Sin poder comprender la situación se mostró, por su parte, el también miembro de la comisión de derechos humanos, Felipe Letelier (PPD). El parlamentario destacó que este dinero es mal habido, no se tiene certeza de su procedencia, pero aún así, se le entrega a la familia.
"Cómo es posible, que en este país se siga hablando de herencia y repartijas a gente que fueron criminales a base de la tortura, la persecución, pero además como metieron la mano al cajón con las cajas de previsión, con Codelco, cómo fueron a parar eso miles de millones al Banco Riggs. Chile tiene que conocer la verdad y es vergonzoso para un país que se cree culto, informado y desarrollado que esto ocurra", sentenció Letelier en conversación con Cambio21.
El parlamentario también puso en duda la administración de la justicia en el país, al permitir que la millonaria suma llegue a manos de la familia, porque, en primer lugar, esta herencia no debiera existir, ni menos ser entregada a la familia, "es como entregar la herencia de Al Capone a sus familiares, es lo mismo", ejemplificó. "Qué herencia, los robos, dineros mal habido, manchado con sangre, con tortura y dolor", agregó.
"No debiera estar el señor Piña frente al Consejo de Defensa del Estado habiendo defendido a un criminal. Podrá decir "tengo la obligación de defender al peor de los criminales", pero uno puede decidir si quiere o no hacerlo, por razones éticas", concluyó.
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