“Habrá un día en que todos, al levantar la vista, veremos una tierra que ponga libertad.
Haremos el camino en un mismo trazado, uniendo nuestros hombros para así levantar, a aquellos que cayeron gritando libertad.”
Jose Antonio Labordeta
El 9 de octubre es un día que no podemos permitirnos olvidar.
Y es que un 9 de octubre - del año 1967 - fue asesinado uno de esos grandes que dejan huellas con su ejemplo, imprescindibles de cuyo ejemplo nos nutrimos en el día a día.
Cuando reclamamos el término del abuso y la explotación, una sociedad diferente donde el ser humano satisfaga sus necesidades básicas y exponemos con pasión sobre la dignidad y la justicia, estamos haciendo el camino de Che Guevara.
Seremos incomprendidos, y como no si la individualidad y el consumismo han abotagado la conciencia de los populares, y sin embargo no volveremos por el camino de vuelta y es que no podemos. Uno solo que escuche el mensaje que explica por que hay que combatir al capital y ya podremos sentir que nuestro combate, nuestra causa, no morirán con nosotros.
No nos angustie la incertidumbre por el resultado final. Solo trabajemos pensando que ese resultado es el único que puede darse, porque es aquel que dignificará al hombre.
Y ahí se estará cumpliendo lo que vaticinara Che y quienes como él, lucharon sin pausas por un mundo nuevo.
El hombre será libre y todo el mundo disfrutará por igual de esa libertad.
Algunos, de entre muchos, hicieron gárgaras con las ideas de Che y se sirvieron de ellas para ir por ahí diciendo que si se podía, sin creérselo.
Fueron puestos a prueba, reprobaron, y hoy hasta se permiten - desde los puestos a los que llegaron por renegar - demonizar las luchas de los que nada tienen.
Gran alharaca e invocación de leyes, todo por que los abusados se están atreviendo a demostrar que no están dispuestos a poner rodilla en tierra y levantar bandera blanca.
La autoridad, que fanfarronea al interior y al exterior con esto de que nadamos en un mar de libertades, ocupa el 100% de los medios de comunicación para descalificar la manifestación e infundir temor, mientras que quienes manifiestan no siempre pueden hacer uso del derecho a replica.
¿Como se les ocurre interrumpir el transito normal del Metro parándose en el medio de la vía, ocupar carreteras concesionadas y caminos encendiendo neumáticos y hasta lanzando miguelitos, si saben bien que tales acciones impiden el derecho a libre circulación y alteran la normalidad de las ciudades?
Sepan los yanaconas del capital, que las cosas no han cambiado. Solo se “democratizó” el abuso y la violación de derechos.
No es mucho lo que tienen que hacer para constatar que aún se mata a los trabajadores a balazos y no se logra determinar al o los autores.
Dense por notificados que la lucha en todas sus formas contra el capital no cesa, no olviden ni por un momento que en dictadura se usaron todas las formas de lucha.
Si las cosas no cambian hay que seguir peleando.
Ese es nuestro desafío hoy. Reunirnos y conversar. Conversar y volver a reunirnos.
No para demandar que unos renuncien a lo que creen y los otros sean quienes dicten las pautas.
Al contrario, debemos juntarnos para buscar elementos comunes que den cuenta que mas allá de las diferencias está el elemento común, que no es otro que el trabajador avasallado en la mayoría, sino todos, sus derechos.
Las reformas que se nos impondrán en poco tiempo, son producto de nuestra desunión, del abandono de la plataforma de lucha que en su momento hizo suya la clase trabajadora, de haberle dado la espalda a la autonomía y la independencia, de creer que otros harían lo que nos corresponde hacer a nosotros.
Por eso “Rebelarse contra el sistema” es todo.
Es rechazar las leyes laborales, las carencias de salud, la mala educación, las pensiones de hambre, las deficientes soluciones habitacionales. La Constitución.
Rebelarse es reconocerse harto de lo que se vive, expresarlo, hacerlo acción.
No saldremos todos en un inicio. ¿Y eso va a detenernos?, No tiene por que.
Si en cada lugar de trabajo los dirigentes se paran en la puerta de entrada con un letrero invitando a REBELARSE, estarán llamando a los que no creen a unirse a la lucha.
No nos enredemos en la minucia, vamos al fondo de una buena vez.
El CIUS es un intento, uno más de tantos, de unificar a quienes ven las cosas de distinta manera, pero sienten que es necesario llegar al corazón de la clase y conmoverlo.
Eso se consigue solo con trabajo permanente, visitando los lugares de trabajo para entregar material de educación, explicando con palitos que la cuestión es simple. Hay unos que explotan y muchos, muchos que son explotados.
Por eso nos enorgullece y motiva que el CIUS haya hecho suyo el “Día de la Memoria y el Compromiso Sindical“ y mantuviera el 6 de octubre como ese momento en que recordamos a los que cayeron, en dictadura y democracia, y reafirmamos las convicciones que nos tienen fuertemente vinculados a la clase.
Decenas de dirigentes nos reunimos este 6 de octubre para continuar recibiendo y entregando opiniones, avanzando hacía la construcción del Pliego de los Trabajadores, que será un momento particularmente importante, pues emergerá la hoja de ruta que nos hará pasar a la etapa siguiente y permitirá que millones de trabajadores constaten que si se puede. Que no están solos.
Culminamos este 6 de octubre con una noche mágica, reunidos en el memorial que honra a los desaparecidos y a los ejecutados. Fuimos muchos más de los esperados. Mujeres, hombres, adultos niños, adolescentes estudiantes, profesionales jóvenes.
Cuanta fuerza en las manos que sostienen cada antorcha encendida, que enorme valor en cada clavel rojo que va marcando esta romería de memoria sindical preparada por la Asociación de Funcionarios del Cementerio General, cuyo objetivo primario es rescatar del olvido a quienes lo dieron todo por la clase y apenas son reconocidos.
Honramos a los fusilados en el Cerro Chena, cantamos el más hermoso de los himnos obreros – La Internacional - y escuchamos con atención y respeto las reseñas de cada imprescindible al que rendimos tributo, preparadas por las distintas organizaciones del CIUS.
En el lugar donde descansan los restos de Ernesto Miranda Rivas, Eduardo Lara Navarrete, Juan Ortiz Tapia, Clotario Blest Riffo, Luis Emilio Recabarren Serrano, Luis Figueroa Mazuela y Elias Lafertte Gaviño, dijimos Presente!!, Ahora y Siempre!!
Bueno, no cabe duda de que con nosotros estuvo también Che.
MANUEL AHUMADA LILLO
Presidente C.G.T. CHILE
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