Vistas de página en total

martes, 18 de abril de 2017

OPINIÓN

Autor Imagen

Corrupción: una perspectiva desde el psicoanálisis

por  18 abril, 2017

Todos hemos sido testigos de cómo han aparecido en forma constante noticias de corrupción política y social. Las distintas instituciones del Estado se han visto involucradas en esto de una forma importante, generando un descrédito en la población, que ha producido una crisis institucional. Es así como se han visto involucradas instituciones como carabineros, las fuerzas armadas, personeros del senado y diputados, como también los financiamientos de campañas presidenciales. Esta situación es un mal que asola no solo a Chile, sino que en general Latinoamérica se ha visto involucrada. Los vínculos empresariales y la política se han visto en Brasil, Perú, México, Argentina, Chile, etc.
En las siguientes líneas quisiera aportar desde la perspectiva del psicoanálisis, considerando que en nuestro mundo contemporáneo, la realidad es compleja y requiere aunar distintas miradas para su enfrentamiento.
Freud en su texto Tótem y Tabú propone que el inicio de las leyes, surge desde el grupo primitivo de hombres descrito por Darwin (La horda primitiva). En esta, surge un ataque de los hermanos a la autoridad paterna. Posterior a esto, sacada la autoridad, los hermanos se reúnen y producto de la culpa y de la necesidad de evitar nuevas violencias, se impone la prohibición de matar y del incesto. Sería un acuerdo necesario entre los hermanos de convivencia al que se someten.
Ya sea que se considere el evento recién relatado como una situación real de nuestra historia o como un evento simbólico, este nos sirve para pensar sobre la corrupción. Lo descrito sería una evolución regular sobre cómo el hombre asumió reglas y prohibiciones para la convivencia, sin embargo en la corrupción la ley aparentemente se acata, pero en verdad se trasgrede. La corrupción implica un doble discurso. En este sentido, el modelo planteado por Freud se modifica en la corrupción. En ella, existe una evitación de contactarse con la culpa, esta se escinde, se niega o proyecta, pero secretamente. Acá aparece lo deshonesto, se aparenta el respeto a una ley (padre introyectado), pero en realidad el funcionamiento es narcisista, en una mantención de un funcionamiento sin prohibiciones (ni del incesto ni de no mataras). Tiene que ver con una supuesta aceptación de la ley, pero por otro lado, y en realidad, se rechaza, manteniendo el deseo de beneficio propio por sobre los hermanos. Si nos remitimos al modelo de la horda primitiva sería un hermano que aparenta aceptar la ley paterna de prohibición del incesto, pero secretamente busca transgredirlo y situarse en un lugar sin limitaciones a sus deseos. La pregunta que surge es el por qué ocurre esto, y más específicamente por qué en Latinoamérica.  Lo que planteamos es que la corrupción surge por evitar contactarse con la culpa de lo dañado, porque se siente que existen fragilidades y vulnerabilidades a la base, evitar tomar contacto por que a la base existen ansiedades sociales sentidas amenazantes a la estructura misma.
La corrupción, al incluir instituciones de poder, tiende a fomentar la organización de un modo de funcionamiento que ampara, cuida y recluta a otros en este funcionamiento, a la vez que acontece con una mirada pasiva de otro sector de la población que no siente posibilidad de cambiar este sistema y se somete.
Un problema de la corrupción es que este funcionamiento va reclutando a otros, generando un sistema que funciona así. Con una apariencia de respeto de la ley (padre), y aceptando las condiciones entre todos los hermanos, pero en verdad,  engañosamente buscando un beneficio personal. Se  agrega a lo anterior que esta venga desde un lugar de poder. Esto es lo que produce un reclutamiento de otros en función de este sistema, produciendo elementos destructivos, al irse ampliando a nivel social, siendo finalmente el modo  general de operar. La corrupción, al incluir instituciones de poder, tiende a fomentar la organización de un modo de funcionamiento que ampara, cuida y recluta a otros en este funcionamiento, a la vez que acontece con una mirada pasiva de otro sector de la población que no siente posibilidad de cambiar este sistema y se somete.
Resulta necesario el mirar la corrupción como un síntoma de elementos que deben ser considerados, como son sensaciones de inestabilidad que lentamente fueron generando organizaciones, inicialmente como intentos de sobrevivencia o excepciones momentáneas, sentidas como necesarias para aliviar deficiencias, que se fueron solidificando paulatinamente. Para enfrentar este funcionamiento de tipo narcisistico perverso, resulta importante que la ley sea firme, clara e inequívoca (padre), con condiciones de contención a las intensas angustias que se provocan y que describimos como originantes. Esto último ya que la evitación de la culpa ha sido generada por el temor al surgimiento de ansiedades desestructurantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores