La intérprete fue sometida a apremios en 1974 por agentes del organismo de inteligencia.
Un
testimonio de la detención que sufrió en 1974 y que terminó por
"quebrar su vida en dos" hizo la actriz Gloria Laso, quien fue
secuestrada por integrantes de la Dirección de Inteligencia Nacional
(DINA) ese año.
La intérprete relató el caso durante una entrevista en el programa "Mentiras Verdaderas" de La Red.
Laso recordó el momento de su secuestro por agentes del organismo de inteligencia, ocurrida en septiembre de ese año.
"Estaba en mi casa en Lo Barnechea y de pronto, en pleno toque de queda, se sintió un auto que entraba a toda velocidad y llegaba hasta la casa, con las luces encendidas que iluminaron todo", rememoró.
"Escuché gritos, carreras, patadas en la puerta, y entró un montón de tipos con ametralladoras y vestidos de civil, con unos chaquetones de manta de castilla negros y siniestros", añadió.
La actriz, quien es hija de militar, admitió que supo de inmediato que se trataba de agentes de la DINA. "Yo estaba en camisa de dormir, en una situación de total vulnerabilidad, de pesadilla, de inverosimilitud", explicó.
Laso añadió que luego de la irrupción y el allanamiento de su residencia, los individuos le dijeron que se vistiera. Luego fue trasladada en una camioneta con los ojos cubiertos con cinta adhesiva, junto a su esposo, al centro clandestino de Cuatro Álamos.
"Sentí que estaba entrando al infierno", expresó, sobre el momento en el que fue ingresada al recinto de detención.
El caso de los 119
Ella y otros detenidos fueron mantenidos en el suelo, en posición fetal. "Un par de mujeres que estaban delatando, Marcia Alejandra Merino (la "Flaca Alejandra") y otra chica que se llamaba Carola, hablaban con los guardias. Era lo único que se escuchaba", indicó.
"Ella (la "Flaca Alejandra") era la persona que me había delatado. En uno de los interrogatorios, Osvaldo Romo (integrante de la DINA) hizo que me sacaran la venda para que la viera", indicó.
"Se escuchaban gritos que pensé que eran de un animal. Después me di cuenta que eran seres humanos que estaban torturando. Unos gritos horrendos", describió.
"Los que hicieron esto eran mentes enfermas. Pienso que nadie ni medianamente normal puede concebir" las torturas aplicadas por agentes de la DINA, afirmó.
Laso también se refirió al caso de los 119 detenidos desaparecidos a quienes la DINA hizo pasar como supuestas víctimas de enfrentamientos en Argentina, dentro de una acción de encubrimiento conocida como "operación Colombo".
"Los 119 estaban casi todos presos donde yo estuve", declaró.
"Era gente que había sido raptada en sus casas, en sus lugares de trabajo o en la calle, y nunca más se había vuelto a saber de ellos. No tenían ningún tipo de protección e hicieron lo que quisieron con ellos", aseveró.
"No sé qué lleva a una persona a torturar a otra. Creo que el ser humano, desde tiempos inmemoriales, tiene una cosa que tiene que venir de Luzbel, que cometió el pecado de la soberbia", aseveró.
Gestión ante Augusto Pinochet
La actriz recordó que su padre efectuó numerosas gestiones para averiguar su paradero mientras se encontraba en manos de la DINA.
"Detuvo una fiesta en una embajada, se paró frente a (Augusto) Pinochet y le dijo 'mi hija está desaparecida'. Hizo lo humanamente posible", recordó.
"A mí me soltaron y estoy viva gracias al general (Óscar) Bonilla (ex ministro del Interior y de Defensa), quien le dijo a mi papá que me iban a soltar", reveló.
"El señor (Manuel) Contreras (ex jefe de la DINA) insistía en que no; tuvieron un enfrentamiento entre ellos y Bonilla consiguió que me soltaran. No sé qué precio habrá pagado, porque muy poco después se le cayó el helicóptero", recordó, aludiendo a la muerte del oficial de Ejército y ex titular de Interior ocurrida en marzo de 1975.
La intérprete relató el caso durante una entrevista en el programa "Mentiras Verdaderas" de La Red.
Laso recordó el momento de su secuestro por agentes del organismo de inteligencia, ocurrida en septiembre de ese año.
"Estaba en mi casa en Lo Barnechea y de pronto, en pleno toque de queda, se sintió un auto que entraba a toda velocidad y llegaba hasta la casa, con las luces encendidas que iluminaron todo", rememoró.
"Escuché gritos, carreras, patadas en la puerta, y entró un montón de tipos con ametralladoras y vestidos de civil, con unos chaquetones de manta de castilla negros y siniestros", añadió.
La actriz, quien es hija de militar, admitió que supo de inmediato que se trataba de agentes de la DINA. "Yo estaba en camisa de dormir, en una situación de total vulnerabilidad, de pesadilla, de inverosimilitud", explicó.
Laso añadió que luego de la irrupción y el allanamiento de su residencia, los individuos le dijeron que se vistiera. Luego fue trasladada en una camioneta con los ojos cubiertos con cinta adhesiva, junto a su esposo, al centro clandestino de Cuatro Álamos.
"Sentí que estaba entrando al infierno", expresó, sobre el momento en el que fue ingresada al recinto de detención.
El caso de los 119
Ella y otros detenidos fueron mantenidos en el suelo, en posición fetal. "Un par de mujeres que estaban delatando, Marcia Alejandra Merino (la "Flaca Alejandra") y otra chica que se llamaba Carola, hablaban con los guardias. Era lo único que se escuchaba", indicó.
"Ella (la "Flaca Alejandra") era la persona que me había delatado. En uno de los interrogatorios, Osvaldo Romo (integrante de la DINA) hizo que me sacaran la venda para que la viera", indicó.
"Se escuchaban gritos que pensé que eran de un animal. Después me di cuenta que eran seres humanos que estaban torturando. Unos gritos horrendos", describió.
"Los que hicieron esto eran mentes enfermas. Pienso que nadie ni medianamente normal puede concebir" las torturas aplicadas por agentes de la DINA, afirmó.
Laso también se refirió al caso de los 119 detenidos desaparecidos a quienes la DINA hizo pasar como supuestas víctimas de enfrentamientos en Argentina, dentro de una acción de encubrimiento conocida como "operación Colombo".
"Los 119 estaban casi todos presos donde yo estuve", declaró.
"Era gente que había sido raptada en sus casas, en sus lugares de trabajo o en la calle, y nunca más se había vuelto a saber de ellos. No tenían ningún tipo de protección e hicieron lo que quisieron con ellos", aseveró.
"No sé qué lleva a una persona a torturar a otra. Creo que el ser humano, desde tiempos inmemoriales, tiene una cosa que tiene que venir de Luzbel, que cometió el pecado de la soberbia", aseveró.
Gestión ante Augusto Pinochet
La actriz recordó que su padre efectuó numerosas gestiones para averiguar su paradero mientras se encontraba en manos de la DINA.
"Detuvo una fiesta en una embajada, se paró frente a (Augusto) Pinochet y le dijo 'mi hija está desaparecida'. Hizo lo humanamente posible", recordó.
"A mí me soltaron y estoy viva gracias al general (Óscar) Bonilla (ex ministro del Interior y de Defensa), quien le dijo a mi papá que me iban a soltar", reveló.
"El señor (Manuel) Contreras (ex jefe de la DINA) insistía en que no; tuvieron un enfrentamiento entre ellos y Bonilla consiguió que me soltaran. No sé qué precio habrá pagado, porque muy poco después se le cayó el helicóptero", recordó, aludiendo a la muerte del oficial de Ejército y ex titular de Interior ocurrida en marzo de 1975.
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