"Hubiese sido muy importante que en esa época un detenido hubiese alcanzado a comparecer ante un juez, no llegaban o desaparecían o se les mantenía en la condición de detenido por mucho tiempo y después o eran relegados o procesados por la justicia militar", comenta el abogado Luis Toro.
El
próximo 11 de septiembre se conmemoran 40 años del golpe de estado, y
hasta ahora desde la oposición e incluso de parte del propio Presidente
Piñera ha habido críticas al actuar político, periodístico, económico y
de los "cómplices pasivos" de la dictadura.Sin embargo, desde el retorno de la democracia uno de los ítems más criticados ha sido sin duda el actuar de los Tribunales de Justicia durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Esto a raíz de los cientos de casos en que se negaron los recursos de amparo, los que aún no han sido resueltos, sumándose a lentitud para enjuiciar a los principales responsables e incluso la impunidad en algunos, como ocurrió con el propio dictador Pinochet.
Aún hay impunidad
Este tipo de conducta de la justicia durante ese oscuro momento de la historia de Chile, nos llevó a preguntarles a abogados que trabajaron en la Vicaría de la Solidaridad cómo fue el actuar durante esos años y el comportamiento de los jueces.
Así fue como el abogado de la Universidad de Chile, Luis Toro que trabajó en la Vicaría defendiendo a los perseguidos y a sus familiares dijo a Cambio21 que "era muy difícil; recuerdo que para mí redactar un recurso de amparo era lo más importante en ese momento como abogado, y cuando me llegó el primero fue algo realmente inolvidable porque cuando lo entregué, quien los recibía, al verlo dijo "otro recurso de amparo para un delincuente", y eso me dejó perplejo".
"En el Poder Judicial existía la capacidad intelectual de percibir que en Chile se estaban violando los derechos humanos, y ellos simplemente no tuvieron la o más bien no quisieron tener la capacidad de hacer algo", recuerda el profesional.
"Hubiese sido muy importante que en esa época un detenido hubiese alcanzado a comparecer ante un juez; no alcanzaban a llegar o desaparecían o se les mantenía en la condición de detenido por mucho tiempo y después o eran relegados o eran procesados por la justicia militar", comenta el abogado.
Además, mencionó que "los procesos en Chile con respecto a la violación de los derechos humanos se iniciaron gracias a la Vicaría de la Solidaridad, aunque en nuestro país existe una mitad resuelta, pese a ser crímenes de lesa humanidad, no se han resuelto todos casos".
Por último, Toro declaró que "hoy en día tenemos militares presos pero en mejores condiciones que un delincuente común, y que su delito fue cien veces menos grave".
Por su parte el abogado Roberto Garretón, uno de los primeros en presentar recursos de protección y amparo ante los Tribunales, declaró que "el Poder Judicial adoptó desde el 11 de septiembre del ´73 una postura política de carácter fachista", agregando que "nosotros siempre tuvimos el 100% de razón, pero ellos insistían con su verdad, la cual no tenía relación con los hechos".
"Años después, un juez salió diciendo que nos encontraba razón en nuestros casos, después salía otro juez también encontrándonos la razón, entonces eso quería decir algo para nosotros. Una vez me dijo un juez peruano que "en Chile podían contarse las victimas con el número de expedientes causados", sin embargo con tanto desaparecidos las cifras no coincidían, sin embargo a pesar de todo fuimos abriendo camino en este tema", cuenta el abogado de la Vicaría.
Por otra parte, se refiere a los presos militares y que actualmente se encuentran con beneficios. "Es totalmente doloroso, porque hay favores para los criminales. En Chile existe una discriminación a favor de la etnia llamada militar, porque ellos son privilegiados por el sistema de pena que se ha instalado en el país".
Por ultimo, Garretón declaró a Cambio21 que "en el Poder Judicial son cómplices activos de la dictadura, porque cada vez que denegaron un recurso de amparo ellos prevaricaron".
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